La lucha voluntaria contra las sustracciones parentales

domingo 29 de marzo de 2015 | 0:00hs.
Altruismo.
Altruismo.

El deseo de involucrarse en los problemas de la sociedad y el convencimiento de que el grano de arena que aporte cada persona puede mover montañas, movilizó hace tres años a Ana Luz Celman (66) para que decidiera unirse a Missing Children, organización civil sin fines de lucro que tiene como labor la búsqueda de niños y adolescentes de hasta 18 años -incluso jóvenes y adultos con algún tipo de discapacidad- que estén desaparecidos en el territorio argentino.
Como única voluntaria en la provincia, pasó por miles de situaciones y colaboró de forma directa en la aparición de muchos niños que estuvieron meses, e incluso años, lejos de sus seres queridos.
Desde su experiencia vinculada a la atención de la línea gratuita que pertenece a la ONG, señaló que las desapariciones que comprenden a niños de los 0 a 10 años, "por lo general corresponden a sustracciones parentales, es decir, cuando alguno de los padres decide llevarse a su hijo a algún lugar desconocido sin la autorización correspondiente del otro tutor".
En tanto, el rango desde los 10 a los 18 años responde a conflictos familiares o crisis de identidad de los menores, "momentos en los que habitualmente los chicos no aceptan los límites impuestos por sus padres y sienten que el mejor camino que pueden seguir es irse de sus hogares para independizarse".
Celman aclaró también que es un porcentaje muy menor el de chicos que son seducidos por terceros, y que en la mayoría de los casos están vinculados con malas intenciones.
“Missing Children tiene un protocolo muy estricto. Cuando alguien llama para denunciar una desaparición, nosotros pedimos todos los datos y características de las personas y solicitamos tres elementos que son indispensables para nuestra labor: una copia de la denuncia hecha en sede policial, una foto del chico y la autorización de los tutores para la publicación de la búsqueda. Y en el caso de que exista una sustracción parental, solicitamos una autorización  al Juzgado de Familia”, puntualizó Celman.
También remarcó que el trabajo se complementa  con la Policía, juzgados, defensorías, los trabajadores sociales y los hogares de niños, y que debe ser un trabajo en conjunto. 
“En Posadas, como en toda la provincia, la existencia de la línea 0800 es muy poco conocida y por ello es importante que la comunidad en general participe y trate de ayudar con la difusión tanto desde el boca en boca como a través de las redes sociales. Por ejemplo, en Facebook hay una aplicación que se llama Banderas Blancas, que pertenece a Missing Children y que tiene como fin mostrar la foto de los chicos desaparecidos con sus datos para que las personas que vean la publicación por dicha red social puedan con un simple click compartir y así viralizar la búsqueda de esa persona”, explicó.
“En el interior hay bastante primitivismo por parte de los medios. Hay veces que uno pide que se escanee una foto de un chico y en el ciber del pueblo no hay internet o no funciona, y eso dificulta mucho la búsqueda”, agregó.
Celman señaló además que es vital la colaboración con cualquier dato que puedan brindar, no sólo mediante la línea telefónica, sino en la sede policial más cercana a su domicilio. Y recomendó que es vital insistir en las comisarías para que se tomen las denuncias, ya que cada minuto que pasa es fundamental para establecer el paradero de un desaparecido.
 “La intención es que en los próximos meses comience a figurar el 0800 en las boletas de las facturas de Emsa y esperamos que pronto podamos firmar un convenció con el Concejo Deliberante local para que la línea también esté en los cristales de los colectivos urbanos".

Trabajo de hormiga
De todas formas y consciente de que es un trabajo de hormiga, tanto Ana como muchas otras personas que colaboran indirectamente con la ONG suelen salir a las calles a pegar las fotos de muchos chicos desaparecidos y en la mayoría de los casos es un trabajo que se hace a pulmón, sacrificando dinero y tiempo.
“La satisfacción y la alegría de contener a una familia y de poder encontrar a un chico es indescriptible. La primera vez que logramos encontrar a un menor me sentí como un bombero y no paraba de llorar por la emoción. Este es un trabajo que se hace con el corazón, porque uno dispone de su tiempo, sus ganas, y si lo hace es porque lo hace de corazón”.


En Argentina desde 1999
Creada en 1999, Missing Children es una organización mundial civil sin fines de lucro que en su momento se desprendió de Red Solidaria (dedicada a la búsqueda de personas adultas) y que focaliza sus esfuerzos en informar y difundir, por ejemplo mediante las redes sociales, casos de chicos o adolescentes desaparecidos en distintos puntos del país.
Tiene más de una treintena de líderes voluntarios en Argentina que se dividen la labor para abarcar el mayor espacio posible.
El objetivo de la organización es crear un sistema ágil, eficaz y eficiente para la búsqueda de menores perdidos, entendiéndose por tales a los menores de edad según la ley de jurisdicción de su domicilio y a los incapaces judicialmente declarados tales.
En los próximos días, autoridades de dicha organización tienen previsto lanzar una aplicación para teléfonos smartphone donde cada persona va a poder acceder a las imágenes de personas desaparecidas con un simple click en su celular.
Cuenta con una línea gratuita las 24horas del día a la cual pueden comunicarse para denunciar o brindar datos sobre personas desaparecidas. El teléfono es 0800-333-5500.


El perfil

Ana Luz Celman
Posadeña. Es Contadora Nacional recibida en la Universidad Nacional de Buenos Aires, con un postgrado en Administración de Negocios.
Desde hace tres años se desempeña como voluntaria en Missing Children.

Por Agustín Mazo
fojacero@elterritorio.com.ar