La lucha continúa

viernes 22 de mayo de 2020 | 5:00hs.
La lucha  continúa
La lucha continúa
Cristian Avellaneda

Por Cristian Avellaneda deportes@elterritorio.com.ar

Al igual que las categorías de ascenso en Argentina, el fútbol femenino navega en un mar de incertidumbre. El Covid-19 interrumpió la lucha plena por el posicionamiento y hasta generó un posible escenario de retroceso que desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) buscan evitar. 
En abril se resolvió finalizar el primer torneo semiprofesional de la historia cuando se disputaba la última fecha de la primera etapa. Sin campeón y sin descensos, no fue el final que merecía el certamen, aunque la situación sanitaria así lo demandaba. 
Ya a principios de este mes, AFA puso paños fríos al confirmar que el fútbol femenino seguirá siendo profesional cuando se levante la cuarentena obligatoria, pero no aclaró si renovará el subsidio que venía entregando a los 17 clubes de primera después del 30 de junio.
Pasando en limpio: la entidad presidida por Claudio “Chiqui” Tapia les garantizó por una temporada a los clubes participantes un subsidio de 2.720 millones de pesos por mes (poco más de 120.000 para cada uno) y se cumplirá con lo pactado, aunque la incógnita es saber si se extenderá ante una eventual crisis pospandemia. 
“Las instituciones tendrán que hacerse cargo de los contratos después de junio. Seguramente algunas estarán en la primera y otras bajarán al ascenso, dependiendo de sus posibilidades económicas”, remarcó el responsable de la disciplina en AFA, Jorge Barrios.
Esta situación generó preocupación y abrió un interrogante. ¿Qué pasaría con las jugadoras que tienen contrato hasta el 30 de junio?
La respuesta se está haciendo esperar desde la casa madre del fútbol argentino, aunque desde el seno garantizaron en off que todas las jugadoras que actualmente tienen vínculo profesional con un club seguirán cobrando hasta diciembre.  Además, Futbolistas Agremiados mantendría la cobertura de la obra social hasta fin de año para jugadoras con o sin contrato.
Hay que recordar que, sacando algunas excepciones, la mayoría de los equipos cumplen con el número de contratos profesionales mínimo estipulado por AFA, que es de ocho a once jugadoras. 
Estos fuertes rumores significan una bocanada de aire para seguir pensando en la lucha por la igualdad de condiciones y, además, un poco de luz en el camino oscuro que toca transitar. Pero por el momento son rumores y no confirmaciones.

Otazú tiene la palabra
Misiones cuenta con referentes consolidados en la máxima divisional y la realidad no escapa a sus rutinas. 
Con 18 años, la posadeña Milagros Otazú se desempeña como defensora en Racing, además de vestir constantemente los colores de la selección argentina. Milagros firmó su primer contrato profesional con la Academia en agosto del año pasado, y hoy también es representante de una reconocida marca deportiva. Sin dudas es presente y futuro. 
Hoy Morrito, como le dicen sus allegados, se encuentra en la Tierra Colorada cumpliendo con la cuarentena y sin dejar de lado las responsabilidades como deportista.
“Estoy en Misiones con la familia, me vine justo antes de que se decrete la cuarentena. Cada semana el club nos manda rutinas nuevas. Hacemos videollamadas con el entrenador y analizamos movimientos tácticos de los partidos de la temporada; hablamos con la nutricionista, el psicólogo y el preparador físico... estoy cubierta. Mantenerse es primordial”, inició el diálogo con El Territorio. 
“Además tenemos charlas con la selección vía Zoom. Ellos quieren saber cómo nos manejamos”, agregó. 
A pesar de su corta edad, Otazú ya cuenta con múltiples festejos vistiendo los colores de la UAI Urquiza, su ex equipo, y la Albiceleste. De hecho es la única jugadora que disputó torneos internacionales oficiales con la selección argentina en tres categorías diferentes en un año (sub 17, sub 20 y mayores). 
“Si bien el fútbol femenino está creciendo y estamos consiguiendo poco a poco lo que queremos que es la igualdad de oportunidades, hay que seguir ocupando espacios, imponernos”, recalcó. 
“No buscamos generar una pelea entre géneros, sino que los hombres se den cuenta de que nosotras también somos capaces de hacer algo que la sociedad se encargó de imponer”. 
Milagros también se refirió a la actualidad de la disciplina en Argentina: “La mayoría de los clubes que juegan en Primera tienen la mínima de contratos (ocho), pero no pagan de igual manera y hay meses que deben y descuentan por motivos que no se sabe... me parece que es injusto. Si bien vamos acortando esa brecha de a poco, hay que seguir trabajando para que sea más chica”.
“Los dirigentes tienen que darle más atención al fútbol femenino; quedó demostrado en la temporada pasada que puede generar lo mismo que el masculino. Sólo se necesitan más oportunidades”, aseveró.
Finalmente, Morrito pidió por el futuro: “Para el deporte es todo una incertidumbre lo que está pasando. Espero que esto no sea un retroceso; ahora la dirigencia tiene que sacar a flote todo y que no deje caer al fútbol femenino y por el contrario lo siga haciendo avanzar”. 
“Quiero seguir una temporada más en Racing, pelear el próximo campeonato y ganarlo por todo el cariño que le tengo al club y la gente. Después, más a futuro, ojalá pueda tener una experiencia fuera del país”, cerró. 

“Es un retroceso grande”
Por otra parte, la posadeña Luciana Nievas se desempeña en River, aunque no tiene contrato profesional. La ex Globita vive en Buenos  Aires, becada por el club de Núñez, y estudia profesorado en Educación Física. 
“Vivo en San Cristóbal. Ahora nos dieron dos semanas de descanso, pero el club nos envió rutinas de trabajos para bajar un poco la tensión que significaba entrenar por Zoom. River es una institución muy grande y todavía no se sabe cuando vamos a volver a entrenar. Seguramente lo hará primero el masculino”, apuntó.
Respecto al parate por cuarentena, Nievas fue tajante: “Es un retroceso bastante grande. Después de tanto tiempo se pudieron firmar los primeros contratos y ahora que esto suceda en plena secuencia de profesionalismo es jodido para todas”. 
“Esta es una prueba más para seguir en la lucha. El contrato es el sustento de muchas compañeras, pero cuarentena no es un freno para bajar los brazos”, aseguró. 
“No me veo con los brazos abajo después de tanto tiempo de pelearla”, cerró Nievas.