La inflación llegó a los servicios de catering

La inestabilidad económica que desde hace meses afecta al país alcanza a distintos rubros. Las reiteradas subas que se advierten cada vez que se realizan compras o llegan las boletas de luz, agua o telefonía también alcanzan los servicios de catering que en las últimas semanas vieron como el incremento en el valor del dólar, comenzó a afectar su capacidad de previsión presupuestaria de cara a las fiestas de fin de año.
En ese marco, los dueños de las empresas encargadas de ofrecer los banquetes en casamientos, fiestas de 15 años, recepciones o ágapes empresariales destacaron que los constantes cambios en los costos evitan que puedan adecuarse a un presupuesto. “Podemos hacer una lista del menú con un presupuesto estimativo. En nuestro caso, el presupuesto incluye la comida, la vajilla y los mozos. Generalmente lo que sube es el costo humano y el de la materia prima, que si lo pensamos desde hoy a una fiesta en marzo, por ejemplo, hablamos de un 25 por ciento de aumento”, sostuvo Enrique Verón, empleado del servicio de catering La Nona.
En la misma línea, José María Manzur, propietario de Tacuarí Eventos, añadió: “En el año normalmente todo sube entre un 25 y un 30 por ciento. El costo promedio de un catering es de 25 dólares por persona, así se calcula. Este año lo comenzamos con un dólar a 20 pesos y ahora ya estamos en una dólar a 40 pesos. Esto quiere decir que antes el costo de la tarjeta por persona era de 500 pesos, hoy está en 850 y las tarjetas de recepción previstas para fin de año ya están por encima de 1.000 pesos. No sé cómo vamos a terminar el año. Esto pone de muy mal humor a la gente”.
En referencia a los principales aumentos que deben afrontar, el dueño de Tacuarí Eventos aseveró: “Cuando se disparó el dólar hubo empresas de gaseosas que durante días no entregaron mercaderías, y cuando lo hicieron, habían subido un 18 por ciento. El flete que antes me costaba 30 pesos ahora subió a 50 pesos y el balde de helado que lo conseguía a 800 pesos, ya está 850”.

Pago por adelantado
Ambos representantes del sector empresarial coincidieron en que tienen clientes que prefieren abonar el total del servicio de catering a fin de no sufrir incrementos en el presupuesto final. Para ello hay quienes incluso llegan a solicitar un préstamo a bancos, financieras o casas crediticias con el objetivo de cancelar el monto total. “Al contratar un servicio de catering ,la mayoría de las empresas piden señas, pero el costo final puede variar debido a los aumentos, principalmente de bebidas. Entonces, hay clientes que cuentan con el dinero y ya cancelan la cuenta al precio que se le da el día del presupuesto”, adujo Verón.
Asimismo, Manzur agregó: “Nuestra forma de trabajar es con seña. El saldo restante se cancela al precio del día. El ajuste viene al saldo. Por eso, la mayoría saca un crédito o préstamo para saldar el total”.