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La hierba buena viene del Taragüí

jueves 23 de agosto de 2018 | 5:00hs.
La hierba buena viene del Taragüí
Rafaela y Bonifacia vinieron en abril a Posadas a festejar sus 50 años con la música.
Rafaela y Bonifacia vinieron en abril a Posadas a festejar sus 50 años con la música.
Richar Vera

Por Richar Vera sociedad@elterritorio.com.ar


Tradición Chamamé es el espectáculo que las Hermanas Vera, Los Núñez y el Chango Spasiuk presentarán el sábado a las 21 en el Teatro Lírico. El mismo ensamble se ha presentado en escenarios como el del Centro Cultural Kirchner y el Atahualpa Yupanqui del Festival Mayor de Folclore de Cosquín. Es una propuesta en conjunto para celebrar el centenario de Mario del Tránsito Cocomarola, un artista fundamental del chamamé. 

San Antonio, la bendición
Caá Catí es un pueblo del norte correntino y es una palabra que en guaraní significa hierba fuerte. Tiene un estilo colonial y los residentes acudieron a ese nombre en aborigen, se dice, por el aroma que tenían los campos. Justamente en Caá Catí fue donde las hermanas Vera lograron debutar como dúo en un parque de diversiones y ganarles el certamen de canto a los duetos masculinos. Eran tan solo unas niñas pero decidieron seguir. Muy a pesar del padre porque les decía que eso de cantar era cosa de hombres. Aunque poco después, en la también localidad correntina de Berón de Astrada, se festejaba la fiesta de San Antonio de 1969. Doña Ceferina había confeccionado unos vestidos especiales para sus hijas, las hermanitas Rafaela y Bonifacia. Cuando les llegó el momento del concierto, las pequeñas Vera hicieron “el mejor baile de la noche”, definió Rafaela. “Ahí nos dijimos: Vamos a ser cantoras y nadie tiene que decir nada. Hasta papá se tuvo que bancar”, añadió Rafa riéndose.  

Amor perdido con el Taita
Es por esa fecha de San Antonio en Berón de Astrada que el año entrante las hermanas Vera cumplirán medio siglo en la música en las que compartieron escenario con todos los artistas de la música tradicional. Incluso tuvieron la fortuna de cantar con El Taita del Chamamé, que falleció hace más de 40 años pero que en una gira por Caá Catí se animaron a acercarse.
 “Nosotras estábamos cantando por el pueblo, nomás. Sin ser conocidas. Y le digo a mi hermana: ‘Yo le voy a preguntar si podemos cantar un tema con él’. Ella me dice: ‘No, no te va a dar bolilla’. Bueno, fuimos. Estaba tocando en una pista. Me acuerdo que nos íbamos con mamá y papá al baile. Me acerco y le digo: ‘Don Tránsito, nosotras cantamos chamamé y querríamos cantar con usted. Y nos dice ‘y ¿por ejemplo qué?’. Amor perdido, le digo. ‘Bueno. ¿Y en qué nota?’. En la misma nota que hacen ustedes. Se miró con el acordeonista, con Roque. Y bueno. Estaban tocando, nos llama. Lo hicimos tal cual. Porque era la música que consumíamos, cantábamos todo el tiempo. Lo teníamos bien preparado en la primera y segunda voz. Fuimos a cantar y se sorprendieron”.

En la siesta misionera
La mayor de las hermanas Vera atiende el teléfono para el programa Apocalipsis en el bar, de Radioactiva 100.7, desde Buenos Aires, donde vive hace varios años. Pero lejos de imaginarlo aún conserva fresco el acento correntino, con su canto tranquilo de ribera paranaense y la sabiduría propia que traen las venas abiertas de los caminos pueblerinos, por donde debieron atravesar tantas veces para alcanzar el lugar en el que hoy están y por el que son tan admiradas. Es un camino que hoy está copado por nuevas generaciones. “Nosotros vamos viendo por todos lados, aunque no lo creas, hay muchísimos jóvenes que se dedican a nuestra música, que es la zona por donde andamos con el chamamé. En Corrientes hay una cantidad de jóvenes, tanto instrumentistas como cantantes, mujeres y varones. Cuando arranca de jovencitos es mucho más fácil de aprender y bien. Se ha visto, hemos visto una cantidad de jóvenes músicos bien preparados. Así que estamos tranquilos en ese sentido que nuestra música va a seguir”.
Las Hermanas Vera fueron el puente que unió el tradicionalismo con los innovadores. Incluso con quienes no venían del folclore fueron invitados a interpretar la música del Taragüí, como Patricia Sosa, Valeria Lynch y el Bahiano, quienes acompañaron a las Vera en el Festival Nacional del Chamamé. Por eso la fusión con dos generaciones más jóvenes como Los Núñez y el Chango Spasiuk no resultó “nada difícil”, apunta Rafa. “El Chango siempre nos cuenta que cuando era niño nos escuchaba (ríe). Nos escuchaba a la siesta, con su familia y en la radio. Y nosotras siempre estamos dispuestas a cantar con el grupo que nos invite, siempre nos adaptamos a todo esto. El Chango es parte nuestra de carrera también”. Sobre Los Núñez, en tanto, la mayor de las hermanas Vera dijo que han sido “ganadores muy merecidos del premio Gardel porque son gente nueva, con una mirada diferente a nuestra música. Todos los que han escuchado la música de los Núñez han dicho que es un disco muy hermoso”. 
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