La fe como motor

viernes 07 de diciembre de 2018 | 5:00hs.
La fe como motor
La fe como motor
Dennis Prieto

Por Dennis Prieto fojacero@elterritorio.com.ar

La fe que mueve a miles de personas año tras año a peregrinar hasta la basílica de la Virgen de Itatí no se detiene. Jóvenes y adultos renuevan su devoción participando en la 38ª caravana en bicicleta, plasmando así su fervor por esta advocación mariana.
Con remeras distintivas, algunos tráilers con imágenes de María y toda la energía y la entereza que dan la fe y el apoyo de los seres queridos para pedalear hacia Itatí, se fueron congregando los fieles en la rotonda de la capital provincial ayer por la madrugada.
Los devotos, que llegaron desde distintos puntos de la provincia, iniciaron a las 4.30 la travesía de recorrer cerca de 270 kilómetros rumbo a la localidad correntina de Itatí para formar parte de los festejos en conmemoración del Día de la Inmaculada Concepción de María, que se celebra mañana.
La peregrinación en bicicleta salió junto a la imagen de la Virgen y acompañado por un dispositivo de seguridad previsto por la Policía de Misiones, que después del Arco estuvo a cargo de los efectivos de Tránsito de Corrientes y Gendarmería Nacional.
La mayoría de los fieles viajan juntos, siempre custodiando la imagen de quien homenajean hace casi cuatro décadas. Los promeseros en bicicleta llegaron ayer cerca de las 18 a Itá Ibaté, donde harán noche en un campamento. Saldrán hoy desde las 4.30 para arribar a la basílica cerca del mediodía. Así, en el atrio de la iglesia se recibirá a miles de ciclistas de todas partes, incluyendo a la delegación misionera, con una misa desde las 12.
Asimismo, la misa central por el Día de la Inmaculada Concepción tendrá lugar mañana a las 11, y habrá misas durante toda la jornada. 
A lo largo del recorrido se fueron sumando ciclistas provenientes de Virasoro, Ituzaingó, Itá Ibaté, entre otras localidades. La caravana más multitudinaria de ciclistas llegará a Itatí hoy al mediodía, donde se unirán a otros miles de fieles para adorar a la Virgen en oración. 

Trabajo y salud, los pedidos 
Entre los motivos de emprender el viaje se enuncian tanto agradecer como pedir por trabajo y salud.
En medio del acto de fe, los promeseros hicieron un alto para dialogar con El Territorio.
“Hace 20 años que peregrino, ahora traigo a mis nietos, ellos son los encargados de llevar la huella, la Virgen nos impulsa”, sostuvo Francisco Rivero (65).
Para volver a decir presente en esta cruzada de fe, Rivero debió realizar varios controles de salud a causa de su diabetes. “Me preparé todo el año, la bicicleta me hace bien para mi enfermedad, me cuidé para llegar a esta fecha, estuve esperando ansioso los últimos días, ya quería salir”, señaló. Por último, remarcó: “La sensación de todo esto es hermosa; gracias a la Virgen, despacito le voy encaminando la experiencia a mis nietos”.
Guillermo Melgarejo (32) viajó desde Jardín América y también compartió su experiencia de poder formar parte de esta travesía.
“Es la cuarta vez consecutiva, pero hace catorce años de mi primera peregrinación, durante el año tuve buenas experiencias y algunas no tantas, pero todo es experiencia, por eso voy a agradecer a la Virgen”, expuso. El joven pidió vacaciones en su trabajo para no perderse “la peregrinación única”.
“No me preparé físicamente, sólo arreglé mi bicicleta, me propuse llegar y la Virgen me ayudará a lograrlo”, cerró.
En plena ruta, el grupo Los Amigos Pupitre se detuvo a dialogar con este medio. “Hace 18 años que vamos a renovar la fe a Itatí, somos un grupo de amigos muy unidos, estamos preparados, la Virgen nos empuja y seguramente llegaremos”.
Por último, Mauricio Cavaleiro (40), integrante de Bici Peregrinos Misioneros destacó: “La sensación es de gratitud hacia las personas que se van sumando, buscamos que se incorporen jóvenes y las familias, aunque pedalee uno solo y que la familia acompañe, María convoca, ella es familia”, reflexionó.