La familia de Kolyno Jara, entre la frustración y la ilusión tras el fallo de la Corte

domingo 13 de septiembre de 2020 | 16:30hs.
La familia de Kolyno Jara, entre la frustración y la ilusión tras el fallo de la Corte
La familia de Kolyno Jara, entre la frustración y la ilusión tras el fallo de la Corte
Jorge Posdeley

Por Jorge Posdeley fojacero@elterritorio.com.ar

El 21 de mayo de 2010 se firmó la sentencia a prisión perpetua de los tres acusados que llegaron a juicio por el crimen de Ersélide Dávalos (79), pero transcurridos más de diez años de ese momento, el fallo sigue dando que hablar, generando polémicas, debates y sentimientos.

Tras la absolución de Cristina Vázquez y Cecilia Rojas por la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) en diciembre último, es ahora Ricardo Omar “Kolyno” Jara (37) el que reclama su libertad y fueron sus familiares quienes por primera vez decidieron salir a la escena pública mediante una entrevista con El Territorio.

Fueron su madre, María Suárez (62), y uno de sus hermanos, Cristian (26), quienes hablaron con este matutino y durante una extensa charla contaron de qué forma transitaron todos estos años, desde la detención del hombre hasta la frustración de enterarse de que el fallo de la Corte sólo alcanzaba a las chicas.

Frustación porque indicaron que la Corte era la “última esperanza” que tenían, pero cuando el fallo salió advirtieron que el abogado que Jara tenía anteriormente no acompañó el recurso que Vázquez y Rojas sí hicieron. “Fuimos traicionados”, apuntan.

Fallo, frustración y pedidos
“Cuando salió el fallo de la Corte quedamos impactados porque no sabíamos nada y para nosotros mi hermano estaba luchando por las fases dentro de la cárcel para poder salir a trabajar. El abogado que tenía decía que eso era lo único que se podía obtener y hacía los pedidos, pero para eso nos pedía plata y más plata. Pero llegó diciembre y nos enteramos de que las dos chicas fueron absueltas. Fue un golpe importante porque nosotros no teníamos ni idea sobre eso. Recién ahí nos explicaron que el defensor anterior nunca hizo el pedido a la Corte como sí hicieron las chicas. Ese abogado nos traicionó y falló magistralmente”, lanzó Cristian.

Después de eso, Jara decidió cambiar de defensa y volvió a la letrada Rosa Basila, la misma que lo defendió durante el juicio oral desarrollado en 2010, y ahí comenzaron a arbitrar nuevos mecanismos para buscar la libertad del hombre.

“Fue llamativo que la Corte no incluyera a mi hermano, pero no es que él fue condenado por la Corte, porque la Corte directamente no opinó sobre él. Si la Corte hubiera dicho algo sobre él nosotros ya no teníamos más chances e iba a quedar como cosa juzgada, era la última instancia, pero no opinó. Nuestra esperanza siempre fue la Corte, pero no sabíamos que el defensor no había presentado nada, pensábamos que él estaba incluido, pero resulta que la Corte no opinó sobre él porque nunca hicieron una presentación por él. Ahora la nueva abogada hizo tres pedidos”, continuó Cristian.

Los pedidos a los que se refiere el hermano de Kolyno son: un pedido de excarcelación extraordinaria, un recurso de revisión y un recurso de casación. El primero de ellos ya cuenta con a aprobación del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia, pero la medida aún no se efectivizó y la familia aguarda expectante.

“El pedido de excarcelación fue aprobado el 28 de agosto. Ayer -por el viernes- se cumplieron 14 días de eso”, mencionó Cristian. Fuentes consultadas indicaron que a pesar de ser liberado, Jara continuará supeditado a la causa.

“Fue armado”
Al igual que Vázquez y Rojas, Jara fue condenado a la pena de prisión perpetua por el crimen de Dávalos, hecho cometido el 27 de julio de 2001.

En su caso particular, uno de los elementos utilizados en su contra fue una declaración que lo ubica vendiendo joyas que habían sido reconocidos por la hija de Dávalos como algunos de los objetos sustraídos de la casa de su madre después del crimen.

Consultado al respecto, los familiares de Jara respondieron que “jamás tuvo esas joyas” y criticaron que “nunca le volvieron a llamar al testigo que habló de las joyas para que declare. La defensora lo pidió, pero ese testigo desapareció, nunca le buscaron tampoco y en el juicio dijeron que ya no era momento. Esa fue la única parte de la que se prendieron. En la escena había cabello, habían colillas de cigarrillo y nada de eso pertenecía a ninguna de las tres personas. Es decir, no hay nada contra ellos”.

María además recordó cómo transitaron esos días de juicio hace una década. “Yo confío en mi hijo porque él siempre me dijo que no lo hizo y yo, con corazón de madre, siempre dije que él no fue y le dije que siempre iba a estar con él. Siempre me dijo ‘mamá, quedate tranquila, yo duermo tranquilo porque no hice nada’. Las chicas no tenían nada que ver tampoco. Ellas lloraban y me decían ‘no tenemos nada que ver’. Yo confiaba en ellas también. Estuve en el juicio, no había nada, fue una cosa armada”.

Jara estuvo un tiempo detenido en la Unidad Penal VI de Miguel Lanús, pero desde hace años se encuentra alojado en la Unidad Penal I de Loreto.

“Él dice que le arruinaron parte de la vida, porque entró ahí -por la cárcel- con 20 años. Esto es inexplicable. Le privaron de su juventud. Mis hermanos son todas personas grandes ya, hicieron su vida, tienen trabajo, tienen familia. Todo lo que no pudo hacer mi hermano lo hicieron ellos y él, el día que salga, no tiene nada”, expresó Cristian.

Kolyno es el mayor de ocho hermanos. Cuando fue detenido por primera vez, Cristian tenía tan sólo 6 años, pequeño para entender muchas cosas, pero en su memoria hubo imágenes que quedaron grabadas para siempre.

“Yo en esa época tenía 6 años y lo único que me acuerdo era que a la madrugada nos allanaron varias veces. Vinieron, nos levantaron a todos. Buscaban el martillo (la presunta arma homicida de Dávalos). Pero no fue una vez ni dos, fueron más. Con mi hermano siempre hablamos de eso. Mi abuela en ese momento estaba postrada y le revolvieron todas sus cosas también. Uno de grande puede asimilar esas cosas, pero cuando pasan de chico te trauman”, narró.

Por último, tanto María como Cristian coincidieron en que “acá necesitaban que el crimen no quede impune, había que haber culpables y les tocó a ellos”, pero se ilusionan con volver a encontrarse pronto con Jara nuevamente en libertad.

Pero, además de ilusionarse, también se preparan: “Cuando venga le vamos a dar el todo apoyo, vamos a estar todos junto a él, lo que pasó con la chica Cristina -se quitó la vida a fines de agosto- nos golpeó mucho también”.