La despenalización del aborto tiene media sanción y ahora pasa al Senado

Con más de 150 oradores, esta fue una de las sesiones más largas, sin cortes, que conoció la nueva democracia Argentina. Las posturas en favor y en contra del proyecto que planteaba despenalizar la interrupción del embarazo dividieron el congreso en dos, sin distinción de partidos políticos ni bloques preexistentes. Ahora, el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, deberá informar al Senado sobre la media sanción y la Cámara Alta deberá dejar pasar una semana antes de darle estado parlamentario al proyecto. A partir de ahí se abren dos caminos, el express y el tradicional.

Si el Senado decidiese dar al proyecto un tratamiento express, podrá discutirlo en el recinto dentro de ocho días. Pero teniendo en cuenta lo álgido del debate, esto no es lo que ocurrirá.

En Diputados, el debate en comisiones se extendió durante dos meses y medio e incluyó 723 exposiciones. Aunque todavía en el Senado no se definió la mecánica del debate en comisión, se espera que las comisiones del Senado también escuchen a varios especialistas. Por ello, recién en septiembre podría llegar al recinto.

Una vez en el recinto se abren nuevos caminos, que dependen de como resuelvan los senadores sus posturas respecto del proyecto.

Si los senadores aprueban el proyecto tal como llegó desde Diputados, entonces la norma será ley, pero solo será aplicable luego de ser reglamentado por el Poder Ejecutivo. En ese caso, existe el instrumento del veto que permite al Presidente rechazar total o parcialmente lo aprobado por el Congreso. Herramienta ya usada por Mauricio Macri en casos como la ley para regular las tarifas. No obstante esta posibilidad, en este tema Macri ya anticipó que respetaría la decisión de los legisladores dando curso a la normativa.

Ahora bien, puede pasar que el Senado resuelva incluir modificaciones al proyecto. En este caso el nuevo texto debe ser remitido a la Cámara de Diputados donde se volverá a debatir y votar. Allí la Cámara de Diputados tiene dos posibilidades. Una es aprobar por mayoría simple el proyecto tal como lo reescribió el Senado o, con mayoría especial, insistir con la redacción original.

La última posibilidad es que el Senado rechace de plano la propuesta. Entonces se aplica el ya mencionado artículo 81 y el proyecto, o la temática, no puede abordarse en la discusión parlamentaria hasta el ejercicio siguiente.

El proyecto que debatió la Cámara Baja del Congreso tiene como base el texto que elaboró el movimiento denominado Campaña Nacional por el aborto legal, seguro y gratuito.

La normativa garantizará el acceso a un aborto seguro y gratuito hasta la semana 14, inclusive, solo con el requerimiento de la persona gestante. También lo hará en casos en que el embarazo fuera producto de una violación, para lo que bastará una declaración jurada de la gestante ante el profesional de la salud. Y también si estuviera en riesgo la vida o la salud de la gestante o si se diagnostica la imposibilidad de vida del bebe fuera del útero.

Tras casi dos meses y medio de debate en comisiones se acordó además que quien lo solicite tendrá derecho a acceder a la práctica de interrupción del embarazo en un plazo máximo de cinco días. Que todos los centros de salud deberán garantizar la práctica Y que en el caso de menores de 16 años se debe realizar con su consentimiento informado.

Además, se contempla la libertad de conciencia de los médicos, que podrán negarse a la práctica, inscribiéndose en un registro que así lo indica.