“La dejaron ahí porque pensaron que iba a morir o querían que muera”

martes 08 de septiembre de 2020 | 6:00hs.
Diego Penayo sale a correr todos los días por la zona del hallazgo.
Diego Penayo sale a correr todos los días por la zona del hallazgo.
Carlos Cardozo

Por Carlos Cardozofojacero@elterritorio.com.ar

Una situación difícil de creer y asimilar, incluso para los actores principales que percibieron con todos los sentidos a alguien tan vulnerable dañada y abandonada de esa manera. Sin embargo, esas personas, un deportista, policías y médicos actuaron rápido y bien para que su futuro sea alentador.

Una beba de apenas días de vida permanece internada en el Hospital Materno Neonatal de Posadas luego de ser hallada envuelta en sábanas y una bolsa de residuos. La pequeña tenía incrustado un cuchillo tramontina oxidado en la espalda, además de entre tres y cinco lesiones provocadas por la misma arma.

Por fortuna, el elemento dañó sólo la piel, por lo que desde el centro asistencial consideran que se va a recuperar. Mientras tanto, efectivos de la Policía de Misiones y el Juzgado de Instrucción Siete de Posadas, subrogado en este momento por el juez Marcelo Cardozo, buscan establecer quienes son los padres de la pequeña y determinar las circunstancias en las que lastimada esa forma.

Creen que están ante un hecho de infanticidio en grado de tentativa.

En primera persona
Según pudo reconstruir El Territorio en base a diversas fuentes que intervinieron en los hechos, la pequeña fue encontrada en la avenida Costanera Oeste, entre puentes de la avenida Chacabuco y Blas Parera, a orillas del arroyo Mártires.

Diego Penayo (31), profesor de deportes de combate y personal trainer, fue quien acercó a la pequeña hasta la División de Comando Radioeléctrico de la Zona Oeste cerca de las 17.40, cuando llovía en la capital provincial. Rápidamente los efectivos de la dependencia la atendieron y llevaron al Hospital Fernando Barreyro, donde primero la ingresaron.

Ayer este medio estuvo con Penayo, quien tiene un gimnasio por la misma avenida y se mostró aún muy movilizado con la situación.

“Salí a correr como todos los días y cuando iba cerca del puente de Villa Cabello escuché un ruido. Lo primero que pensé es que era un perro o un gato abandonado que lo embolsaron y lo tiraron cerca del agua”, empezó su relato el hombre.

Penayo saltó la baranda de la Costanera y bajó hasta la orilla, sin pensar en lo que estaba por vivir. Con la seguridad de que se trataba de un animal abrió la bolsa y se topó con la infante. Miró dos veces para confirmar y hasta pensó que podría ser un muñeco y alguien le estaba jugando una broma muy pesada.

“No le miré más si era varoncito, nada, le vi del cuello para arriba, que tenía un sarpullido en el cuello y tenía la boca muy seca. Noté que no abría los ojos y por eso pensé que tenía uno o dos o tres cuatro días”, amplió.

Buscó rápidamente resguardar a la niña de la lluvia, pero en el lugar no había nadie. No estaban los pescadores y no pasaban los autos. A lo lejos avistó una ambulancia, pero su grito fue estéril.

“Me acordé que ahí está el Comando y le llevé, caminando, trotando y corriendo, porque empezaba a lloviznar”, describió. Sobre la respuesta de la pequeña, expresó: “Vi que estaba respirando y llorando, pero cuando empecé a caminar dejó de llorar. El miedo que tenía era de llegar al Comando Radioeléctrico con un bebé muerto. Empecé a correr y empezó a llorar de vuelta, ahí me alivié”.

Esos temores también hicieron que no abra la manta ni note las lesiones que tenía la pequeña, que al parecer tampoco presentaba sangrado.

Ante la Policía declaró e incluso volvió hasta el lugar para señalar donde se había producido el hallazgo, donde después se hicieron las labores periciales de rigor.

Penayo sólo quiere que la pequeña “esté bien, que se salve y que no haya sido nada grave. Porque la verdad no imagino gente que haga eso, aparte estaba embolsada, todo”.

“Estaba descartada, no es que la dejaron en la vereda para ver que alguien la lleva. Lo que yo creo, desde mi punto vista, es que la tenían ahí para que muera. Aprovecharon que llovía y no había nadie en la calle y la dejaron porque pensaron que iba a morir o querían que muera”, aseguró con certeza.

¿Vos sos consciente de que si no pasabas ahí esa criatura iba a morir?
Iba a morir sí, lo más probable es que iba a morir.



El estado de la pequeña y la búsqueda en los registros

Anoche la pequeña se encontraba internada en el sector de terapia intensiva del Hospital Materno Neonatal, con proyecciones de una buena recuperación.

David Halac, gerente asistencial del centro de salud explicó a El Territorio que tiene unos tres kilogramos y entre dos y tres días de vida. “Ahora está estable. Salió de cirugía y está intubada. No tenemos certeza exacta, pero es reciente el nacimiento”, detalló el profesional de la salud.

Luego se refirió a cómo ingresó al nosocomio del Parque de la Salud. “Tenía una herida de arma blanca hecha por un cuchillo que había sido clavado debajo de la piel y varios puntazos más hechos con un tramontina oxidado. Entró lúcida, reactiva con un poco de hipotermia, deshidratada y llorando”, señaló.

Ya en el quirófano, el cirujano que la atendió limpió las heridas, le retiró el cuchillo que tenía clavado y suturó los cortes. “Ahora está en terapia bajo cuidados intensivos, pero está bien, estable y creemos que se va a recuperar. Se le están aplicando antibióticos, oxígeno y antitetánica y todos los cuidados para una criatura que estuvo expuesta a la intemperie”, precisó Halac.

Aunque no se tiene certeza de donde nació, estiman que fue en el Hospital Materno, “pero no tiene ningún elemento que la identifique. La Policía y los peritos forenses están investigando eso”.

Anoche las informaciones indicaban que la posibilidad más fuerte era que la pequeña y su madre habían sido dadas de alta en los últimos días desde ese mismo nosocomio, porque lo que se hizo un relevamiento de los nacimientos de los últimos días para ir a constatar en cada caso su estado.