La ciudad de Alaska donde no ven el sol en 65 días

jueves 17 de enero de 2019 | 2:30hs.
La ciudad de Alaska donde no ven el sol en 65 días
La ciudad de Alaska donde no ven el sol en 65 días

La ciudad de Utqiagvik, en Alaska, experimenta una “noche polar” todos los años, a partir de mediados de noviembre, hasta mediados de enero. Eso significa que una vez que se puso el sol el 18 de noviembre, sus residentes no han visto el sol. El 23 de este mes regresará la “luz” a sus vidas.

Ocurre cada año y para sus habitantes es algo “normal”. Utqiagvik, anteriormente conocida como Barrow, experimenta su último amanecer y atardecer en noviembre. La ciudad, de unas 4.000 personas, comienza así su período de oscuridad de 65 días.

La noche polar es un término común en lugares que no experimentan el amanecer durante más de 24 horas. Si vives por encima del Círculo Polar Ártico, habrá un día en que el sol se ponga durante el resto del invierno. ¿La buena noticia? Que el sol regresará un día.

Sin embargo, en lugar de la oscuridad total como podrías pensar, Utqiagvik experimenta lo que se conoce como “crepúsculo civil”, que ocurre cuando el sol está 6 grados por debajo del horizonte y crea poca iluminación. Dura seis horas por noche, pero disminuye a tres horas por noche a finales de diciembre.

Alrededor de un tercio del norte de Alaska se encuentra sobre el Círculo Ártico, el anillo de latitud que rodea la frígida región polar ártica. Aunque Utqiagvik no es la única ciudad de Alaska que experimenta dicho fenómeno, sí es la primera en la lista de ubicaciones de la noche polar debido a lo lejos que está el norte.

Se trata de una ciudad remota en la punta de Alaska que alberga a los indígenas de los Iñupiat, así como a muchos científicos que acuden a varias estaciones de investigación que se encuentran en la zona.

Por cierto, comentan en Gizmodo que si estás pensando en acudir a este extremo del planeta, la única opción es a través de un avión. El enclave es tan inhóspito que no existen carreteras dentro o fuera de la ciudad. El lugar perfecto para los noctámbulos.