La Cantera, el club que busca dar un salto de calidad

El profesor Néstor Coria y su socio Gastón Molina se animaron a soñar en grande y desde hace aproximadamente cinco meses llevan adelante un proyecto muy ambicioso en el club La Cantera de Posadas.
Esta entidad deportiva que tiene pocos años de vida y actualmente participa en la división C de la Liga Posadeña de Fútbol cuenta con un gimnasio de primer nivel que aplica la tecnología para entrenar y sacar lo mejor de cada uno de sus deportistas. Pero además, este espacio no está destinado solamente a los jugadores del club, sino que es abierto a todo a público y cualquier persona que lo desee puede entrenarse como un deportista de élite.
“Nuestro objetivo es mejorar el entrenamiento de los deportistas. Trabajamos tanto con deportistas profesionales como amateurs. Nos queremos caracterizar por ser un gimnasio con tecnología aplicada al deporte porque es muy útil para mejorar el rendimiento. Contamos con luces led, la Belco Jamp, los rayos infrarrojos para medir la velocidad y la plataforma de salto”, detalló Néstor Coria, quien se perfeccionó en entrenamiento de fútbol en Buenos Aires y antes de trabajar en La Cantera lo hizo en Crucero del Norte, cuando el Colectivero tenía como entrenador a Héctor ‘Chulo’ Rivoira.
“También trabajamos haciendo tests. Eso se usa mucho en el fútbol profesional. Hacemos un test que se llama 30 a 15. Ese test nos permite, a través de la realización de un trabajo aeróbico, hacer un análisis mediante un parlante que manda señales sonoras a una computadora y de ahí sacamos las ramas de intensidades para cada persona”, explicó.
Y se explayó: “Que el entrenamiento sea en grupo no significa que sea colectivo. Los análisis tienen que ser individualizados. Trabajamos con cerca de 50 personas y cada una tiene su método de trabajo”, destacó el profesor de educación física.
Uno de los motivos que llevó a estos dos entrenadores a innovar con este tipo de preparación es lo atrasada que está la provincia en este aspecto. “Comparado con los chicos que entrenan en los clubes de Buenos Aires y ni hablar en Europa, acá estamos atrasados casi diez años”, se lamentó Coria.
“Estamos trabajando así desde hace cinco meses y por suerte estamos creciendo. Mucha gente nos pregunta personalmente y en las redes sociales. A pesar de que está muy complicada la situación económica, nos está yendo bastante bien”, aseguró.
Uno de los principales problemas con los que se encuentran los profes que quieren comenzar a aplicar este tipo de tecnología en sus entrenamientos es la inversión económica que deben realizar y que encima es en dólares. Es por eso que muchos deciden continuar con los métodos antiguos y hasta casi artesanales.
“Invertir en este tipo de tecnología es un gasto importante y lastimosamente es en dólares, lo que repercute en que sigue aumentando. Pero nosotros, junto a mi socio que es Gastón Molina, creemos que esta inversión después se va a retribuir porque la gente reconoce el esfuerzo que hacemos para satisfacer las necesidades. Es tecnología que quizá se puede ver en la tele o en internet con deportistas profesionales y eso nosotros lo podemos utilizar con personas comunes”, ponderó.
Para ejemplificar el trabajo que realizan, Coria contó que en el verano se entrenó en el gimnasio el arquero Horacio Ramírez (ex arquero de Crucero del Norte y actual de Almagro), quien los eligió en su estadía en Posadas para no perder el ritmo durante el receso.
“En el verano durante el receso vino a entrenar con nosotros Horacio Ramírez, pero así como vino él puede venir un arquero que juegue la Superliga de fútbol amateur en el complejo La Rana. Somos flexibles”, finalizó.