Julio Pereyra: “Hoy le gané al sistema”

lunes 02 de septiembre de 2019 | 1:00hs.
Pereyra ganó el primer puesto del Premio Iberoamericano a la Labor Docente.
Pereyra ganó el primer puesto del Premio Iberoamericano a la Labor Docente.
Belén Spaciuk

Por Belén Spaciuk sociedad@elterritorio.com.ar

El docente Julio Pereyra ganó el Premio Iberoamericano a la Labor Docente, que otorga la Asociación Educar para el Desarrollo Humano. Con su proyecto ‘Escuelitas ambulantes, caminos de tiza’, el profesor recorre diversos puntos de la tierra colorada dejando huellas en el corazón de cada alumno.

“Sólo soy un educador comunitario que cree en la inclusión y la diversidad. Creo que la educación brinda oportunidades y estoy convencido de que cada tiza que gasto es una bala que no se dispara; que cada escuelita que fundo es una cárcel que no se construye y que las grandes escuelas están donde los grandes maestros y no donde los grandes edificios”, expresó el docente en su portal de Facebook luego de recibir el premio.

Junto a experiencias de Colombia, México, España y otras argentinas, su propuesta fue la única misionera en carrera por el trabajo educativo- comunitario en contextos rurales, basurales, selváticos (interculturales- bilingües) y urbanos- barriales con niños y jóvenes con discapacidad. El trabajo ganador se desarrolló en conjunto con el Aula Satélite de la Escuela Intercultural Bilingüe (EIB) 761 Comunidad Ka’a guy Porá (II) en Andresito. Aunque su asesoramiento docente se extiende a Gobernador Roca, Colonia Yacutinga, San Gotardo, Capioví, Aristóbulo del Valle y Andresito.

En relación a su proyecto ‘Caminos de tiza’ en una reciente entrevista con El Territorio, el docente explicó: “Creé la única propuesta de educación itinerante en América que alterna el apoyo escolar y la alfabetización inicial con una mirada terapéutica pedagógica. Me enfoco en los niños que tienen discapacidad. Entonces, utilizo la lengua de señas, comunicación alternativa y aumentativa y les enseño a los papás la estimulación temprana y oportuna”.

Y continuó: “También los alfabetizo desde contenidos vinculados a la atención primaria de la salud y la Educación Sexual Integral, entre otros. Porque la idea es darle oportunidades a través de la generación de recursos educativos y eso, también incluye a los padres”, continuó el docente haciendo referencia a que en su labor educativa brinda incluso asesoramiento a los padres, para que tengan las herramientas necesarias para ayudar a sus hijos.

Se trata de sentirnos iguales

El profesor Pereyra nació en La Paloma, Uruguay, pero vive en Capioví hace varios años y, desde que reside en Misiones asiste a alumnos de todos los niveles: inicial, primario, secundario y hasta ayudó a jóvenes que comenzaron una carrera universitaria.
Es que, además de ser un excelente profesional, Julio tiene el síndrome de Asperger y es un referente de superación para muchas personas que padecen alguna discapacidad.

“La vinculación con la discapacidad la tengo hace años. Fui conociendo las realidades comunitarias y a muchos de los niños que a partir de los 15 años quedan fuera del sistema. No en todos los lugares hay escuelas especiales, entonces empezamos a trabajar con las familias estas miradas comunitarias para la reinserción escolar o la generación de talleres para niños”, manifestó el docente. Por eso, considero que “la inclusión se trata de la oportunidad de permitirnos ser distintos, sintiéndonos iguales”, señaló Pereyra.

Finalmente, Julio se mostró agradecido al momento de recibir el premio: “Es un honor compartir mi labor educativa y que mis aportes sean valorados por profesionales y docentes de toda América”.

“Gracias a la vida, por darme la oportunidad de tener unos viejos que no se rindieron: sus noches de hospital, curaciones, y miedos. Gracias por enseñarme que uno es rico por lo que da, no por lo que tiene. Espero estén orgullosos de mí, de mis logros, de lo que he superado. Hoy le gané una al sistema”, concluyó el maestro, emocionado.