Juan Rodríguez pide un trabajo formal y espera por su casa nueva

domingo 14 de enero de 2018 | 5:00hs.

Luego de varias idas y vueltas, Juan Rodríguez está cobrando la asignación por sus cuatro hijos, desde noviembre del año pasado. Si bien la situación mejoró un poco, en la actualidad se encuentra sin un trabajo formal y todavía espera por una nueva casa, en la que podría vivir de una forma más cómoda con sus chicos.

El changarín (37) había denunciado el año pasado que empresas de Buenos Aires utilizaban su nombre y su Cuil, por lo que había dejado de percibir el beneficio del salario universal durante tres años. En total, sus datos, aparecían en 55 empresas.

En conversación con El Territorio comentó sobre su actualidad. “Lo que me descontaron durante todo ese tiempo todavía no logré cobrar”, expuso.

Con ansias, Rodríguez espera que se solucione la injusticia y pueda cobrar el retroactivo de esos meses. “El abogado de la Municipalidad se encuentra trabajando en el tema, pero justo entramos en feria así que no se puede avanzar”, relató.

Y lamentó que después de que su caso saliera a la luz nadie le ofreció un trabajo fijo, aunque sí le habían llovido promesas. “Lo que quiero es tener un ingreso fijo, un sueldo”, dijo. “Cuando realicen las obras de agua para el barrio ahí me podrían dar un lugar me dijeron desde la municipalidad; hay alguna esperanza todavía”.

El hombre vive, junto a sus hijos, en una humilde casa de madera que está ubicada al costado de la ruta provincial 13, en tierras de Vialidad Provincial.

Desde la Municipalidad se habían comprometido a ubicarlo en una vivienda en uno de los nuevos barrios que se están construyendo. “Vino a verme el concejal Juan Carlos Batista, porque necesitaba los datos para empezar a gestionar una casa de barrio”, contó.

Se ilusionó, “sería lindo que estemos ubicado más cerca de la escuela, los chicos van bastante lejos”. Sus hijos cursan sus estudios en la Escuela 455 del kilómetro 8 de la ruta13.

Para llegar hasta el establecimiento deben transportarse en el colectivo municipal. También se mostró feliz porque el año pasado sus hijos lograron pasar de grado. “A todos les fue bien en el estudio”.

Problema

Por mucho tiempo Rodríguez peregrinó de acá para allá tratando de encontrar a alguien que lo ayude a resolver su problema, ya que nunca nadie se había puesto a pensar que era imposible que el hombre que es analfabeto esté inscripto en más de medio centenar de empresas.

Además, de que se tornaba imposible recorrer los cientos de kilómetros para llegar a la gran ciudad.

En ese entonces había detallado a este medio, “estoy inscripto como que cobro en 55 empresas de Buenos Aires, y yo nunca salí de El Soberbio, no sé leer ni escribir, nunca tuve recibo de sueldo y con mis hijos pasamos hambre, no tengo trabajo”.

En lo que duró el proceso había recibido asesoría legal por parte de la Municipalidad de El Soberbio y había enviado varías notas a Anses, Afip. Defensoría de Posadas, Oberá y San Vicente, pero nunca recibía una respuesta favorable.

Incluso algunos funcionarios lo habían acusado de mentir acerca de su situación. “Si mentís vas a terminar preso me había dicho uno”, recordó.

Ahora, la vida de Juan se encauzó y con la ayuda municipal espera que salga a la luz la verdad y reparen el sufrimiento de sus hijos.