#InformedeDomingo: El té conquista el mundo

El origen del té, así como su comercialización en el mundo, resulta tan sorprendente como su llegada a Misiones y las plantaciones en Corrientes, además del reconocimiento mundial de una de las bebidas más antiguas y populares.
Sobre el origen no hay una respuesta definitiva, aunque sí existe una leyenda en particular que permite situar desde cuándo el mundo lo descubrió. Se cree que fue casual. Afirman que el segundo emperador de China, Shen Nung, estaba hirviendo agua antes de beber, como a su vez obligaba a su pueblo hacer lo mismo a fin de cuidar la salud.
En esos menesteres habría estado el emperador, cuando el viento hizo que unas hojas del arbolito del té cayeran en el agua que estaba calentando y al tomarlo, descubrió el delicioso sabor, allá por el año 2737 a.C.
Lo cierto es que su consumo se convirtió en costumbre y en parte de la cultura de China, que incluyó la bebida en su sofisticada sociedad y desarrolló la ceremonia del té hasta convertirla en un símbolo de la vida. Luego vendría el five o’clock tea o, simplemente, el placer de degustar en reuniones las diversas variedades.
Aún más atractivo, por lo cercano, es lo que ocurrió en Misiones, hace 95 años. Fue el Sacerdote Tijón Hnatiuk, procedente de Ucrania, quien al arribar a la entonces colonia de Tres Capones en el año 1923 trajo como presente para su familia un paquete de semillas de Camellia sinensis o thea sinensis, según especifica en su página el establecimiento Las Marías que produce la conocida marca Taragüi, en Corrientes.
Refiere que las semillas fueron plantadas por Vladimiro Hnatiuk y en 1932 el Ministerio de Agricultura distinguió con un diploma de honor al pionero.
De esta manera, el hermano del sacerdote sembró las primeras 4,5 hectáreas de té. En tan solo una década se extendería el cultivo en Misiones, siendo la provincia del país la principal productora junto al Norte de Corrientes. Argentina es el noveno productor mundial de té.

La cuenca
Un reciente informe del Ministerio de Agroindustria de la Nación detalla que la cuenca está ubicada entre los 26 y 28 grados de latitud sur, con una superficie de 40.500 hectáreas, de las cuales el 93,8% se encuentra en la provincia de Misiones, y el 6,2% restante en la provincia de Corrientes (hay quienes sostienen que la distribución es 95% para Misiones), las que se distribuyen de la siguiente manera: la zona Centro-Sur: abarca los departamentos de Oberá, Leandro N. Alem y San Javier. Se constituye en la cuenca de producción más importante, con el 42% de la superficie total implantada.
De su lado, la zona Centro-Norte le sigue en orden de importancia, con el 30% de la superficie total de té, e incluye los departamentos de Cainguás, Guaraní y 25 de Mayo.
Les sigue la zona del Alto Paraná, con el 16% de la superficie total, la cual se localiza en los departamentos de Montecarlo, Libertador General San Martín, y en menor medida Iguazú y General Belgrano.
En tanto, la zona de Campo concentra el 12% de la superficie y abarca los departamentos de Apóstoles y Concepción de la Sierra en Misiones, y Santo Tomé e Ituzaingó en la provincia de Corrientes.

Desde el primer secadero
En el año 1943, Francisco Kühnlein instaló el primer secadero de té, en Campo Viera, que es la segunda en tener mayores plantaciones de té, siendo la primera Aristóbulo Del Valle.
En noviembre de 1972, por decreto, el gobierno de la provincia de Misiones declara a Campo Viera como sede permanente de la Fiesta del Té. Y más tarde, el 14 de febrero de 1973, por resolución del Ministerio de Agricultura de la Nación, se declara Fiesta Nacional del Té, debido a que el municipio es considerado la Capital Nacional del Té, entre otras razones, por registrar la primera fábrica industrial del producto y por su cercanía a las primeras plantaciones.

En Corrientes
Tras siete años de la primera experiencia en Misiones, en el actual establecimiento Las Marías, los primeros cultivos se realizaron en 1950 con semillas de la variedad Assam, originaria de la India, obtenidas de unas plantas aisladas que ya existían en el establecimiento de la compañía argentina Liebig, en Corrientes, por iniciativa de un inglés que estaba experimentando el cultivo de té en la región.
A partir de ellas -se añade en la página oficial-, en Las Marías se comenzó a practicar el sistema de selección individual y reproducción vegetativa, que dio origen a las plantaciones varietales de la actualidad, de reconocida calidad internacional.

El mercado internacional
En Misiones, en el rubro Productos Manufacturados de Origen Agropecuario (MOA), el té es la principal producción exportada, con un 41,8% de participación.
El año pasado, la exportación generó ingresos por 95 millones de dólares. También se logró armar un análisis Foda, detallando algunas fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas para el producto.

Perspectivas
En cuanto la perspectiva, un informe oficial de Agroindustria de la Nación da cuenta, según los últimos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que tanto el consumo como la producción mundial de té seguirán aumentando en la próxima década, impulsados por una pujante demanda en los países en desarrollo, entre ellos, los de América Latina y Caribe y el Cercano Oriente. Consigna que la producción seguirá dominada por China (43%), India (22%), Kenia (8%), Sri Lanka (5%), Turquía (5%).

Con cautela
Sin embargo, algunos empresarios misioneros no tienen tal optimismo. Advierten que la suba de tasas de Estados Unidos y su efecto trajo aparejadas sendas devaluaciones en los diferentes países del mundo.
En consecuencia, observan que en los países compradores se les debilita su poder de compra y en los países productores se vuelven más competitivos.
Añaden la existencia de gran cantidad de té disponible en el mundo, debido a mayores producciones. Esto implica un mercado con precios claramente tendientes a la baja y con múltiples opciones para los compradores.
Como consecuencia, observan que los mercados no tradicionales donde se coloca la producción de Misiones y Corrientes se vieron afectados.
Entre enero a noviembre del año 2018, la Argentina exportó a los dos principales mercados, casi el 70 por ciento a Estados Unidos y un 11 por ciento a Chile, en términos de kilos.
Además, se comenzó la nueva cosecha con un considerable stock, como no se había dado en los últimos años. Ello, sumado a que los compradores de Estados Unidos, están retrasando sus decisiones de compra aguardando que la Argentina baje los precios a nivel competitivos de otros países, como Vietnam, Irán, China, Malawi, etcétera. “Se ha creado una muy complicada situación para la exportación y por ende para los productores”.
Respecto al rol de los gobiernos, en el caso de Misiones, un empresario recordó que “la provincia hizo el esfuerzo y reconoció la necesidad de sacar Ingresos Brutos a la exportación, aunque el gobierno nacional redujo el reintegro de exportación y se observa que es muy lenta su devolución. Lo propio, el reintegro del IVA que no es de la forma que los exportadores esperaban.
Otro dato que destacan es el alto costo logístico, particularmente para las economías regionales alejadas de Buenos Aires, que podría mejorar con la creación del puerto en Posadas.
De todo lo previo se trata el informe. Desde conocer a través de los empresarios sobre las fortalezas y necesidades para seguir ampliando mercado y, aprender más de este producto cuya variedad se cuentan en miles y es preferido por todos los sectores sociales y económicos en el mundo.