Inflación: ¿Se viene otro aumento de las naftas?

La inflación es el gran cuco del gobierno nacional. Controlarla es una obsesión, pero que está cada vez más lejos de lograrse. Es que el movimiento de precios de los principales ítems del mercado indica que será casi imposible llegar a fin de año con una inflación del 23 por ciento, como prevé el presupuesto del gobierno nacional. En enero la inflación estuvo por arriba de la de diciembre, alcanzó el 2,9 por ciento. Febrero arrancó con un aumento de precios en las tarifas de energía, en la salud prepaga y en los combustibles. Así, todo indica que el segundo mes del año tendrá una inflación aún más alta que la del primero.

Y para el tercero la situación no sería muy diferente, es que ya se presagia que llegaría con aumentos en los combustibles. Es que desde el 1 de febrero, cuando las refinadoras decidieron el alza en los surtidores a principios de este mes la cotización internacional del petróleo se incrementó un 5,8 por ciento pasando de u$s62,77 a u$s66,41, debido a que Arabia Saudita restringió en un 20 por ciento la oferta de crudo en la primera quincena de este mes y en apariencia, va a mantener esa decisión, según explica el sitio de noticias Ambito.com.

A esto se debe sumar el aumento del dólar, que lleva doce jornadas consecutivas en alza, y este martes superó la barrera de los 40 pesos. Desde el 1° de este mes, el valor del dólar pasó desde 38,31 pesos a 40,32 pesos, con un avance del 5,2 por ciento.

Además, en marzo corresponde la actualización de los gravámenes sobre los combustibles según el índice de precios al consumidor del trimestre noviembre-enero. Considerando que el IPC fue del 3,2 por ciento en noviembre, del 2,6 por ciento en diciembre y un 2,9 ciento en enero, la carga impositiva que equivale a un 40 por ciento del precio final, tendrá un ajuste del 9 por ciento.

Con este marco, y un mercado con precios liberados, es de esperarse que en las próximas semanas los combustibles tengan un nuevo aumento, en busca de que las petroleras no queden con precios retrasados respecto de la inflación.