Inauguraron nuevo edificio escolar con ayuda de padrinos

martes 29 de mayo de 2018 | 6:00hs.
Momento en que Jorge recibe una carta de agradecimiento de los alumnos.
Momento en que Jorge recibe una carta de agradecimiento de los alumnos.
El esfuerzo mancomunado de los vecinos de Colonia El Pedregullo, San Pedro, para que los niños cuenten con una escuela se hizo realidad en 2015 con la creación del Aula Satélite 2 de la Escuela 341. Sin embargo, el inmueble que albergaba a la institución educativa consistía en un rancho de madera con un aula y un baño, y sin luz ni agua.
Luego de tres años, el pasado viernes, en el marco de los festejos por el 25 de Mayo, la comunidad educativa inauguró su nuevo edificio de material construido con el aporte de la ONG ‘No nos da lo mismo’, que desde hace dos décadas se dedica a apadrinar escuelas.
La obra recibió el nombre de Mirta Villoldo De Freijo, en honor a la esposa fallecida de Jorge Freijo, padrino de la institución.
El nexo nació en 2015, cuando  la docente María Paz Skulski, al notar las necesidades en el establecimiento, escribió una carta a la organización solicitando un padrino para la institución misionera. Fue así que Freijo decidió apadrinar el aula satélite y, junto a los integrantes de la ONG, se puso a trabajar para conseguir el edificio de material.
Presente en el acto inaugural, Jorge recibió una carta de agradecimiento de parte de los  25 alumnos que asisten al establecimiento de primer a sexto grado.
Conmovido por el sueño alcanzado, el hombre reflexionó en torno a la falta de respuesta del Estado para atender las necesidades de la población en las zonas más humildes de la provincia: “Yo no festejo porque siempre quedan cosas por hacer; me da mucha impotencia el poco cuidado que se tiene con la gente. Dejan a las personas abandonadas. Sería bueno que a quienes les corresponda la responsabilidad se ocupen más de la gente. Logramos dos aulas, la dirección, la biblioteca y un depósito. Estamos muy contentos y la emoción no es menor”, señaló en diálogo con El Territorio.
La ayuda para con la comunidad de El Pedregullo no finaliza con el edificio escolar. Otra de las carencias tiene que ver con las dificultades para lograr la atención primaria de la salud, principalmente por la distancia y la escasez de profesionales.
Así, durante el acto se anunció que en breve darán inicio a la construcción de un centro de salud para la colonia. “Es otro sueño y pedimos mucho para concretar la ideas que surgen. Mucha gente nos ayuda, nos apoya, queremos que dentro de este año o el próximos el centro de salud esté funcionando interrelacionado con el hospital de San Pedro y la Universidad de Buenos Aires (UBA) para que atiendan a las diferentes patologías”, contó Jorge.
La idea es instalar un sistema en el que se puedan archivar las historias clínicas y que éstas puedan ser analizadas por los profesionales sin la necesidad de que el paciente tenga que viajar hasta Buenos Aires para ser atendido y se puedan realizar consultas mediante teleconferencias con cámaras, y que luego toda esa información sea trasmitida al hospital local.
“Yo hice la primaria, secundaria y universidad en el sistema público, y es una manera de devolver lo que recibimos; mínimamente a la gente que necesita hay que darle una mano”, aseguró Freijo.
Por su parte, el intendente se comprometió a realizar las obras necesarias para acondicionar el antiguo edificio de madera a fin de que allí funcione el comedor escolar.

Pesadilla convertida en sueño
En 2008, José Rotela (8) falleció atropellado por un colectivo cuando intentaba cruzar la ruta nacional 14 para asistir a clases, ya que la escuela más cercana estaba ubicada a más de ocho kilómetros de la colonia. Esa tragedia fue el desencadenante para que los padres comiencen a reclamar la creación de una institución escolar en El Pedregullo.
Al respecto, Lidia Ríos, madre de un alumno, resaltó: “Fueron tres años, muchos dolores de cabeza, enfrentamientos para conquistar esto que tanto hacía falta para nuestros hijos. Aquella muerte lamentable de José dejo un vacío que nadie va llenar. Detrás de esto que se inaugura hoy, hay mucho sufrimiento. No nos quedan palabras para agradecer porque ahora si podemos decir que estamos tranquilos”.