Hoy será el último adiós a Olivera y en Chubut incendiaron el auto de Nieves

sábado 12 de enero de 2019 | 6:00hs.
El miércoles el auto fue atacado con una bomba molotov frente a la comisaría.
El miércoles el auto fue atacado con una bomba molotov frente a la comisaría.
Jorge Posdeley

Por Jorge Posdeley fojacero@elterritorio.com.ar

Casi una semana después de su fallecimiento, finalmente anoche estaba previsto que el cuerpo de Jorge Feliciano Olivera (22), el joven misionero asesinado en Chubut, llegara a San Vicente para recibir su último adiós.
Así lo confirmaron familiares del fallecido, quienes señalaron que la ambulancia con los restos del mecánico arribaría durante la noche del viernes a San Vicente y que la inhumación se concretaría durante la mañana de hoy.
Según indicaron, el joven será velado en una iglesia evangélica ubicada en el kilómetro 1268 de la ex ruta nacional 14 y será sepultado a primera hora de hoy.
El entierro del muchacho en su tierra natal era el deseo de todos y afortunadamente se pudo cumplir, a pesar de las complicaciones económicas que surgieron en un primer momento.
Es que, tal como habían indicado tras la muerte del joven, el traslado del cuerpo desde la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia hasta San Vicente tenía un costo difícil de solventar por la familia: $120.000.
Por fortuna, un día después del fallecimiento una ambulancia del Hospital Madariaga con apoyo económico de la Municipalidad de San Vicente partió desde Posadas para traer el cuerpo.
“Nosotros queremos hacer el traslado hasta San Vicente para que descanse en paz, pero no tenemos recursos. Es injusto que no podamos hacerlo, él es de la tierra roja y tiene que descansar en su tierra, ser despedido por sus seres queridos”, había señalado al respecto durante esos primeros días Ismael, hermano de la víctima en diálogo con El Territorio.
Olivera se crió en Picada Maderil y hace aproximadamente dos años se encontraba residiendo en Comodoro Rivadavia, donde se ganaba la vida como mecánico.
“Él no tenía problemas con nadie. Vino a Chubut a buscar un futuro, a buscar una familia, y se encontró con la muerte. Es algo que no tiene explicación. Ahora lo peor ya pasó, ellos le sacaron la vida a mi hermano y quiero que se haga justicia”, agregó en su momento Ismael.

Ataque, detención y mensaje
El jueves 3 de enero fue atacado en su vivienda, donde se encontraba arreglando un auto en compañía de su hermano y un amigo.
Desde un Peugeot 206 se acercó una persona que abrió fuego a quemarropa y uno de los tres disparos ejecutados impactó en la cabeza del mecánico, provocándole heridas neurológicas irreversibles. Tres días después el muchacho falleció en el hospital.
El acusado es Rodrigo Nieves (18), integrante de una conocida y peligrosa familia de Comodoro repleta de antecedentes y con cerca de 150 denuncias por distintos delitos. Se cree que el crimen fue a modo de venganza, ya que Olivera recientemente se negó a arreglar un vehículo de la familia porque anteriormente ya había realizado un trabajo para ellos y nunca había podido cobrar.
El sospechoso estuvo varios días prófugo hasta que el martes a la mañana se entregó a la Policía y ya está a disposición de la Justicia.
Justamente, las novedades judiciales al respecto fueron surgiendo durante esta semana. Es que en la audiencia de apertura de investigación del caso el juez Mariano Nicosia decidió imponerle dos meses de prisión preventiva al joven, mismo plazo que tendrá la Fiscalía para formular su acusación formal.
Incluso, durante esa misma jornada el hermano de la víctima participó en una rueda de reconocimiento y reconoció a Nieves como autor del hecho.
Pero el miércoles tenía guardado otro episodio de violencia relacionado al caso.
En horas de la noche, dos personas arrojaron una bomba molotov al interior del vehículo de Nieves y lo prendieron fuego por completo.
El automóvil se encontraba estacionado fuera de la seccional Séptima de Comodoro en calidad de incautado y los daños fueron totales.