Graves denuncias contra la Policía de Apóstoles por apremios a menores

martes 15 de septiembre de 2020 | 3:00hs.
Guillermo Agustín (17), lesionado.
Guillermo Agustín (17), lesionado.
Dos graves hechos de presunta violencia policial contra menores de edad fueron denunciados en la víspera en la Fiscalía de Apóstoles. Se trata de dos persecuciones en horas de la noche: una a dos jóvenes que se movilizaban en moto y la restante a otros siete que circulaban en un auto.

Los familiares de dos de las víctimas hablaron con El Territorio mientras se encontraban en la dependencia judicial y contaron cómo fueron las detenciones que luego derivaron en apremios. Incluso una de ellas señaló que el vehículo en el que se movilizaba su familiar recibió un disparo de arma de fuego.

Como si fuera poco, ambas coincidieron que estos episodios son habituales en la localidad. Sin dar precisiones, manifestaron que los efectivos policiales pertenecen a la Comisaría Tercera -donde estuvieron detenidos los chicos- y al Comando Radioeléctrico local de la Policía de Misiones.

Medianoche
En diálogo con el programa Acá te lo contamos, por Radioactiva 100.7, Karen Martínez (23), hermana de Guillermo Agustín (17), contó que el sábado el menor fue a cenar a la casa de un amigo hasta que después de la medianoche decidieron volver en la moto de ese chico, que sí es mayor de edad.

“Resulta que ellos salieron, ya se volvían para el domicilio y estaba la patrulla en una esquina. El error de ellos fue salir disparando por tener escape deportivo y no estar en regla la moto”, añadió. La persecución siguió hasta que los jóvenes, debido a la velocidad en la que corrían, se cayeron.

“Encima al caerse, ellos le levantan y les pegan. Les pegan porque tienen lesiones en todos lados y mayormente la piña que recibió en el ojo por parte de uno de los policías”, reclamó respecto de su hermano. La denuncia hecha en fiscalía y firmada por la madre del adolescente añade que los policías le negaron a cederle un telefono para que avisen que estaban detenidos e incluso alentaron a que los jóvenes peleen entre sí, algo a que obviamente se negaron.

“Le esposaron siendo menor de edad. Yo no voy a justificar que por ahí no estaban con la moto en regla, que tenían escape deportivo o que rompieron la cuarentena, pero no tenían que haberle pegado de esa manera y no habernos comunicado que él estaba detenido”, dijo ofuscada la entrevistada.

Agregó que si no fuera porque unos amigos le avisaron que lo vieron en el patrullero, no se iban a enterar de lo ocurrido. “En este momento estamos bien, ya fuera del susto. Gracias a Dios no pasó a mayores esto, pero queremos que no quede así. Sabemos que no es el primer caso acá, ni que va a ser el último porque el abuso de la autoridad sigue”, exclamó Karen.

Y concluyó: “Les pegan siempre, hay abuso de autoridad. Muchas personas se callan por miedo, porque después salís a la calle y si no tenés todo en regla y te van a buscar un problema... hasta si estás descalzo”.

Carina Méndez, madre del menor y denunciante, se refirió también al acompañante de su hijo en la motocicleta: “Después que declaró y la mamá pagó la fianza le soltaron. Pero también le pegaron, el chico refiere que está golpeado”. También denunció que conoce al menos otros siete casos de apremios.

En auto
Al respecto, otra madre, que se identificó simplemente como Rodríguez Núñez, también relató la historia de un grupo de siete jóvenes que se movilizaban en un automóvil ese mismo día a la 1 de la madrugada. En el vehículo había solamente un mayor: una joven de 18.

Según detalló, el grupo fue “a un lugar donde se hacen fiestas clandestinas”, pero se toparon con la presencia de efectivos de una patrulla, que advirtieron cuando los iluminó. Ante eso, todos subieron al auto y se fueron del lugar, siendo perseguidos por la comisión por la localidad.

“En ese susto entraron a contramano, estaban como perdidos. No estaban alcoholizados, le dio todo negativo. Les acorralan intentando que vuelquen. Los policías dicen que los chicos los quisieron embestir, pero no es así. Lo único que hicieron es correr porque ya están sabiendo que les golpearon varias veces - a otros jóvenes-. Los chicos muchas veces se entregan y asimismo ligan, entonces corrieron”, describió.

También describió una secuencia que, de confirmarse, podría haber terminado de igual forma que uno de los casos de gatillo fácil más conmocionantes de este año, el de Valentino Blas Correas (17) en Córdoba.

“Según los chicos impacta un disparo de bala en el vidrio de atrás del auto. Los policías dicen que lo que pegó fue una botella que explotó en el auto, lo cual no es así. Se notaba que tenía el impacto y después, ya tenía un hueco más grande. Como que rompieron más en la comisaría”, describió la segunda entrevistada.

La detención siguió con ese nivel de violencia ilegal. “Le pegaron a los chicos. Uno de ellos tiene problemas de corazón. Estaba tomando pastillas y le pusieron la rodilla en la garganta. Le dijo que quería respirar y que le dolía y a ellos no le importaba”, detalló la madre.

Y cerró indignada: “Una chica estaba con asma y un policía dijo ‘yo soy asmático y vos te estás haciendo la loca’. no le quisieron dar agua, le trataron mal, le esposaron a los menores. Es una falta de respeto, esto es tierra de nadie desde que estamos en pandemia y le dieron la autoridad plena a los policías para que hagan estas cosas y lo hacen con los menores”.