jueves 28 de marzo de 2024
Muy nuboso 21.6ºc | Posadas

Goleadores del tiempo

sábado 23 de marzo de 2019 | 5:30hs.
Luis Kalen y Ariel Avaca revivieron junto a El Territorio aquella jornada de goles y festejos
Luis Kalen y Ariel Avaca fueron los últimos misioneros en marcarle a Boca con la camiseta de Guaraní. A 20 años de ese partido ante el equipo de Bianchi, los de la Tierra Colorada recuerdan los tantos que marcaron su vida

Cada gol es una historia, que marca un antes y un después. Algunos se pierden en el tiempo, pero hay otros que quedan en la retina de miles de personas. De sus protagonistas, de los hinchas, de los fanáticos del fútbol.

Hace 20 años dos pibes marcaron un antes y un después en su vida y en la historia de Guaraní. Luis Kalen y Ariel Avaca, que en ese momento tenían 17 y 18 años, respectivamente, se dieron el gusto, el lujo, de convertirle a Boca. Pero no a cualquier Boca, sino al Boca de Bianchi. Al que Año y medio más tarde festejaría en Japón ante Real Madrid. A ese equipo que marcó una época en nuestro fútbol.

“Fue lo más lindo que me pasó en la vida después de mi familia. Es algo inolvidable”, reconoció  Luis Kalen, quien abrió el marcador esa noche del 23 de marzo en el Clemente Argentino Fernández de Oliveira.

“A medida que pasó el tiempo nos dimos cuenta lo que fue ese gol, más allá de haber jugado un gran partido contra ese Boca que venía de ser campeón del fútbol argentino y que después ganó todo. Fue una alegría inmensa”, completó Ariel Avaca, el encargado de cerrar el resultado en Villa Sarita.

Las crónicas dicen que esa noche había 12 mil personas en el estadio franjeado, pero los que estuvieron esa noche aseguran que había más hinchas. En esas mismas tribunas se sentaron los dos últimos misioneros que le marcaron a Boca con la camiseta de Guaraní para recordar lo que fue jugar ante el Xeneize.

No lo pueden creer. Todavía sueñan con los tantos al Pato Abbondanzieri. Con las marcas duras de Arruabarrena, Matellán y Samuel. Todavía lo ven a Bianchi en el banco de suplentes y a Palermo tirando los botines a la tribuna después de un gol. Se acuerdan del lugar exacto en el que estaban sentados sus familiares, sus amigos, su gente. Todavía se acuerdan de los cantos de la hinchada.

“Para un jugador ver la cancha llena, tanta gente, fue muy lindo. Hablarlo es una cosa, pero entrar en ese momento y sentirlo fue algo único”, explicó Kalen, quien hoy trabaja en la Municipalidad de Posadas, pero siempre sigue a su Franja querida.

“Teníamos mucha ansiedad. Preparamos el partido casi tres meses. Era una locura. El grupo estaba ansioso, con muchas ganas de jugar. Había mucha adrenalina en el vestuario”, recordó Avaca, quien en el complemento entró por Kalen. “Fue ‘9’ por ‘9’ el cambio”, bromeó.

Tenía que ser

A veces el destino te da una mano, el famoso guiño de la suerte. Para Luis Kalen la previa no fue buena. Estaba a prueba en Asunción y a sus 17 años soñaba con jugar profesionalmente, pero llegó un mensaje duro: no podía seguir en Paraguay.

“Fue una semana brava. Yo estaba en Asunción, probando en un equipo y me moría por jugar con Boca. Llegó el día que me dijeron ‘Luis tenés que volver porque no se pudo arreglar tu pase con Guaraní’ y vine. Fue lo mejor que me pasó. Era mi chance de jugar profesionalmente en otro club, pero no me arrepiento porque jugar contra un equipo grande con esa edad (17) fue algo muy bueno y pasaron 20 años y no me lo puedo olvidar”, contó.

Kalen llegó a Posadas, entró como titular y convirtió. La suerte estuvo de su lado.

Para Avaca fue diferente. Tuvo que esperar al complemento para entrar, pero también tuvo su momento y no lo dejó pasar. Como buen ‘9’ cazó la pelota en el área y tras un rebote la mandó al fondo de la red. A 20 años confesó que debajo de la casaca de Guaraní tenía la de Boca, club del cual es hincha.

“Ese día debajo de la camiseta de Guaraní tenía la de Boca, pero ese día era de Guaraní. Esos segundos del gol fueron algo inolvidable”, se emocionó.

Ibarra, Matellán, Samuel y Arruabarrena


El Boca de Bianchi, que había ganado el Apertura 1998 llegó a Posadas con todas sus figuras. Causó furor y revuelo en la capital misionera. Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto y el propio Bianchi fueron los más requeridos para las fotos y autógrafos, pero el plantel lo completaban nombres de lujo.

Hugo Ibarra, Walter Samuel, Aníbal Matellán y el Vasco Arruabarrena conformaban una  defensa temible. Aguerrida y pocas veces vulnerada. Encima bajo los tres palos se encontraba el Pato Abbondanzieri, uno de los máximos ídolos del club de la Ribiera.

Kalen busca en su memoria y se acuerda a la perfección su gol: “Le gané el centro a Matellán, estaba el Pato Abbondanzieri en el arco y atrás Arruabarrena. Era el equipo que le ganó al Real Madrid”. “Hasta el día de hoy le cuento a mi hijo, que tiene 12 años, y se me llenan los ojos de lágrimas. Tengo fotos, le muestro el video”, agregó.

“Me acuerdo que Walter Samuel me tiró allá en el lado izquierdo. Era una defensa dura con Samuel, Ibarra, Arruabarrena y Bermúdez. Durísimos todos”, comentó entre risas Avaca, que estaba acostumbrado a chocar con los defensores, pero esa noche fue diferente.

“Queda en la retina. Yo no me olvido más. Le mostré lo poco que me quedó a mi hijo, que hoy tiene 9 años. Estoy contento por haber jugado ese partido y haber quedado en la historia del club”, expresó Avaca, quien hoy sigue ligado al fútbol.

Entrena inferiores en Guaraní y es ayudante del cuerpo técnico del torneo Regional. Además, se recibió como entrenador y formó una carrera alrededor de la redonda, pero de esa noche no se olvida más.

Hace 20 años Ariel Avaca y Luis Kalen entraron en la historia grande del fútbol misionero. No lo sabían, ni se lo imaginaban. Cambiaron el pelo largo por algunas canas, pero de lo que pasó esa noche en Villa Sarita no se olvidarán jamás.

“Fue un sueño”, coincidieron los goleadores dentro de la cancha, donde supieron festejar en muchas oportunidades, pero ninguna como aquella frente al Boca de Bianchi, de Palermo, de Guillermo, que ganó 4-2, pero que eso es apenas una anécdota.

Pasó apenas un puñado de años para los goleadores del tiempo, que se emocionaron como hace 20 años con sus goles al Xeneize.




Te puede interesar
Ultimas noticias