Un gendarme misionero permanece internado en delicado estado de salud en el hospital Churruca de Capital Federal como consecuencia de un disparo de escopeta que recibió en la nuca por parte de un grupo de delincuentes que venían de robar un vehículo y secuestrar a su propietario en el partido bonaerense de José C. Paz.
El ataque se produjo minutos antes de las 6 de ayer y el efectivo, de rango cabo primero, fue identificado como Cristian Ariel López, de 34 años, oriundo de Puerto Rico.
Según las fuentes consultadas por este matutino, López habría sido sorprendido por sus agresores a unas dos cuadras del puesto móvil donde trabaja en el Escuadrón 1 de José C. Paz, luego de que el Ford Focus blanco en el que se movilizaban los ladrones impactó de lleno contra la fachada de una farmacia, ubicada en la esquina de las calles Quiróz e Hipólito Yrigoyen.
De acuerdo a los voceros, tres malvivientes habían robado minutos antes el vehículo en la localidad de San Miguel, propiedad de Daniel (55), a quien llevaban cautivo dentro del baúl de su rodado.
 Aparentemente, en medio de la huida, y por circunstancias que hasta el momento no fueron establecidas, el Focus colisionó y los malandras abandonaron el lugar corriendo, mientras que la víctima pudo salir por sus propios medios del auto.
Se investiga si los secuestradores tenían pensado exigir dinero en efectivo a los familiares de la víctima o si planeaban ir hasta la casa de éste para robarle dinero y elementos de valor.
Por otra parte, y en pleno escape, los agresores se encontraron a pocos metros de la farmacia con López, quien caminaba hacia su trabajo con su uniforme puesto y a quien balearon por la espalda, para luego despojarlo del arma reglamentaria que llevaba consigo.
Minutos más tarde, el gendarme fue auxiliado por vecinos de la zona que escucharon los gritos y el disparo, y ya con asistencia de una ambulancia, fue trasladado en primera instancia al hospital local Víctor Mercante.
Luego, como consecuencia del grave cuadro de salud del uniformado, éste tuvo que ser derivado al hospital Churruca, en donde permanece internado en el sector de terapia intensiva. El parte médico hasta ayer por la noche indicaba que tenía tres perdigones en la zona cerebral y que el impacto afectó seriamente el ojo derecho del gendarme.
En tanto que el estado de López era estable, con pronóstico reservado. 

Búsqueda
En el marco de los rastrillajes, tras los pasos de los ladrones, distintas patrullas de la Policía Bonaerense como de la Gendarmería Nacional peinaron la zona donde ocurrió el ataque, ya que mediante imágenes de cámaras de seguridad lograron establecer que los malvivientes se habían refugiado por un largo rato en una vivienda de la zona.
En ese lugar abandonaron una escopeta tipo tumbera, el arma reglamentaria de López y varias prendas de vestir que utilizaron durante el robo.
Hasta el cierre de esta edición se hablaba de que los ladrones estaban cercados.
Interviene en la investigación la Fiscalía Descentralizada N°23 de Malvinas Argentinas, a cargo de Daniel Moccia.

La recuperación milagrosa de Hugo Mereles 

Uno de los antecedentes más cercanos al ataque a López tuvo como protagonista al gendarme Hugo Mereles, oriundo de Colonia Delicia-Mado, quien en abril de este año recibió un balazo en la cabeza al cruzarse con piratas del asfalto en el barrio San José de la localidad bonaerense de Moreno.
El disparo lo dejó literalmente entre la vida y la muerte. Su panorama era tan severo esos primeros días, que su familia se aferró a la fe y dejó todo en manos de Dios.
El centinela estuvo internado desde el principio en el hospital Churruca, donde los médicos trabajaron arduamente para extraerle el proyectil.
Por fortuna, un mes después el panorama había cambiado considerablemente y a favor del uniformado. Es que los médicos y los familiares reconocieron que Mereles tuvo una “recuperación milagrosa” y en poco tiempo pudo ser derivado a un centro de rehabilitación neuromotriz, donde iba a continuar su tratamiento.
En ese momento, el padre de Mereles, Arturo, dialogó con este diario y aseguró que “en esta rehabilitación estará seis meses, porque después tiene que hacerse otra operación, porque en parte de su cabeza se salieron los huesos y ahí le tienen que poner una plaqueta”. 
En junio, Mereles fue visitado por la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien le reconoció su trabajo.