Gastronómicos destacan repunte pero insisten en ampliar horario de atención

viernes 07 de agosto de 2020 | 5:00hs.
Nazarena Torres

Por Nazarena Torres politica@elterritorio.com.ar

A dos meses del regreso de la atención presencial, el sector gastronómico comienza a repuntar de a poco, pese a las restricciones horarias y de distanciamiento que deben respetar en cada local. El clima primaveral es un factor clave, pero también la aceptación de los comensales de respetar las medidas adoptadas contra el Covid-19.

La posibilidad de abrir al público, no sólo a través del delivery, sino con servicio de mesas, brindó la oportunidad de ampliar los ingresos que durante algunos meses fueron incluso nulos. Es que si bien la recaudación es hasta un 50% menor en comparación con marzo, previo al inicio de la cuarentena, la necesidad de pagar los costos fijos y de mantener el negocio hacen que la apertura sea altamente positiva. Es el caso de las cafeterías como también de los restaurantes, que vislumbran una recuperación a plazo más largo (más información en página 4).

Por su parte, la respuesta del público también influyó, puesto que rápidamente se adaptó a los protocolos que se piden y se animó a salir un poco más, con todos los cuidados requeridos, pero sin dejar de disfrutar y consumir en los negocios locales.

El panorama es alentador, no obstante los comerciantes de Posadas siguen insistiendo en la necesidad de extender el horario de atención. Es que entre semana es hasta las 18.30, mientras que fines de semana pueden abrir solamente hasta la medianoche mediante una excepción que la Municipalidad otorga. En cambio, en otras localidades del interior provincial tienen un horario más extenso. Por ejemplo, en Oberá, entre semana se extiende hasta las 00 y los viernes y sábado hasta las 2 de la mañana.

Al respecto, el presidente de la Asociación Misionera de Hoteles, Bares, Restaurantes y Afines (Amhbra), Gustavo Alvarenga, indicó a El Territorio que “el pedido de extender los horarios ya está hecho, estamos a la expectativa de las respuestas de la Municipalidad”.

“Tendremos novedades seguramente pronto, pero la idea es que se extienda de forma permanente hasta las 00 como hasta ahora, y también que se repita esto los días entre semana, no sólo los fines de semana”, expresó.

Cafés con expectativa
Las cafeterías fueron de las más beneficiadas con la apertura al público, puesto que el fuerte de venta está en el ritual de sentarse a desayunar o merendar con un café o un jugo y algo rico para comer.

Por este motivo, los comerciantes del rubro se contentaron con la disposición de abrir los negocios, aunque siguen insistiendo en la necesidad de extender un poco más el horario de atención, principalmente en Posadas, donde el tope es las 18.30.

Maximiliano Pazoz, propietario de Amarú Café Resto Bar (ubicado en el microcentro posadeño) y Amarú Resto Bar (en la Costanera), apuntó que “primero comenzó muy lenta la recuperación comparado con lo que se venía trabajando, y de a poco se fue sumando más gente. Siempre con la complicación de que la atención horaria los días de semana es hasta las 18.30 y en Posadas la costumbre es salir a merendar más tarde, no está habituada a salir más temprano, eso generó inconvenientes”.

Asimismo, remarcó que “otra de las cosas que complejizó la atención fue la capacidad de las mesas, porque ahora se permiten cuatro personas por mesa y la gente pregunta por grupos para reservas y no se puede, lo que nos imposibilita tener mayor demanda”.

“Después el resto se trabaja normalmente con el respeto al protocolo. Las mesas están vacías y se dispone todo cuando llega el comensal. Y cuando se retira la persona, se desinfecta todo para el próximo cliente”, mencionó.

De la misma manera, Marcelo Tronzano, dueño de Café París, argumentó que “en cuanto al protocolo, estamos conectados entre cafeterías, tratando de cumplir rigurosamente. La respuesta del público fue buena, porque ahora la gente prefiere cuidarse y salir. Es positiva la sensación que estamos teniendo”.

“Cualquier comerciante, al hablar de cómo le está yendo, te va a decir que es una cuestión del día a día. La sensación es que podríamos estar mejor, pero también podríamos estar peor y con el solo hecho de estar abiertos y seguir trabajando es el mejor panorama que podemos tener de acá en adelante por un tiempo. Día a día la estamos remando”, sostuvo.

Capacidad
En cuanto a la capacidad, Tronzano explicó que la reducción para mantener la distancia obligatoria en el lugar fue al 50 por ciento.

“Eso nos produjo una caída, sumado a que a la gente le cuesta salir un poco más. A esto sumale también que hay restricción horaria durante la semana. Pero es una alegría que podamos trabajar. Nosotros estamos entre semana hasta 17.30 y los fines de semana se decreta la excepción que nos permite extendernos hasta las 23 y nosotros nos mantenemos hasta las 21”, manifestó.

Igualmente, Pazoz adujo que por el momento “estamos trabajando con menos mesas, aproximadamente en un 40 por ciento menos de lo que era antes el salón. Se intercaló una mesa de las que había y por ejemplo, las de seis  personas se trasformaron en tres. Se redujo bastante”.

Sobre la situación, el propietario de Amarú aseveró que fue muy difícil sobrellevar lo que estaba pasando. “Marzo habíamos trabajado algo la primera quincena que nos sirvió para cubrir los gastos, y después en el negocio de la Costanera nos reconvertimos en delivery. No teníamos experiencia y no equiparaba a lo que estábamos acostumbrados, pero al menos servía para no perder la mercadería y seguir manteniendo activo el nombre del lugar, que era lo que más nos preocupaba”, detalló

Respecto a la demanda, puntualizó que “la temporada de frío siempre es buena para trabajar en cafetería, hubo buena respuesta de parte de la gente. Igualmente los días de calor la gente no se vuelca tanto a los cafés y tortas, sino más a los jugos, tostados, tratamos de tener amplia oferta en nuestra carta para cubrir las dos temporadas, porque además en Misiones es tan cambiante el clima”.

Coincidentemente, Tronzano ratificó: “Siempre aumenta la demanda en el frío porque vivimos en una provincia muy cálida, y el frío está muy pocos días al año. La semana pasada hubo una muy buena respuesta y lo que nosotros tratamos de hacer es planificar con otras producciones cuando sabemos que la semana va a ser más cálida”.