Fusión de historias de frontera

miércoles 12 de febrero de 2020 | 5:00hs.
Fusión de historias de frontera
Fusión de historias de frontera
Agustina Rella

Por Agustina Rella sociedad@elterritorio.com.ar

Las artes se entrelazan, conectan y juegan entre sí todo el tiempo. Literatura y teatro comparten historia de larga data y en este caso, dan origen a un producto único que fue ideado “a cuatro manos”, según cuentan sus protagonistas. La obra Sicarios se construyó de manera colectiva, basada en un hecho puntual del cuento El sicario de la triple frontera, de Sebastián Borkoski, pero escrito para teatro con pluma del misionero y aportes de los grupos de teatro y los actores que intervienen en ella. Así lo detalló su director, Juan Kohner, al explicar que entiende el teatro como un conjunto de relaciones. Esta asociación en particular lleva ya una historia de cinco años y Sicarios viene a completar una tríada denominada Fronteras, trilogía de terror rural, que incluye las obras Testigo, una de terror rural (2015) y El Cruce (2016).
Si bien en las anteriores la literatura de Borkoski dio pie a una adaptación teatral, esta vez el escritor se entusiasmó en crear una dramaturgia particular y las historias de la obra son independientes del cuento, a pesar de que  inspiran en él. 
“Montábamos algunos elementos en escena y en función de eso le pedíamos a Seba que escribiera. Así lo fuimos armando a cuatro manos”, confesó Kohner sobre Sicarios.
“Fue cristalizar un proceso que venía de lo pre-expresivo y empezar a plantearlo en la escena fue un gran crecimiento, súper enriquecedor ya como coproducción de Entre Ríos (Teatro del Bardo) y Posadas (grupo No Sabemos Todavía)”, subrayó Kohner, que siempre busca el intercambio de miradas.
Habiendo estrenado en octubre, Sicarios vuelve recargada a la región con una propuesta evolucionada de performance que excede lo meramente teatral. Un nuevo ciclo cultural (Noches de Terror Rural), que pretende ser itinerante y sumar expresiones como música y lectura de textos, por ejemplo. Así, llega a Posadas y Encarnación este fin de semana. Se presentará mañana y pasado a las 22 en el galpón de La Murga de la Estación (Pedro Méndez 2260) y el domingo a las 19.30 en Auditorio Paraná (Mariscal Estigarribia y Jorge Memmel, Encarnación, Paraguay).

Historias de acá nomás
El último cajón y Testigo Forzoso, del libro Cetrero Nocturno, de Borkoski, dan origen a la obra Testigo, una de terror rural. Allí, Toño López interpreta a dos personajes: un hombre que en medio del monte encuentra un misterioso libro con fantasmas que lo habitan y no lo dejan dormir, y otro que en una fiesta se enamora de una chica y en medio de su aventura en la selva, son descubiertos y obligados a casarse. En El Cruce, basada en el cuento homónimo, hay elementos de las letras de Horacio Quiroga donde tres hermanos preparan una huida épica para cruzar la frontera y salvarse. La puesta tuvo una destacada participación en la Fiesta Nacional de Teatro y diversos festivales y en escuelas que sumaron alrededor de 160 funciones.
En tanto, esta tercera entrega, Sicarios, como su nombre lo indica versa sobre la historia de tres asesinos a sueldo en la triple frontera. 
“Lo que más me seduce es que son historias nuestras”, reflejó Kohner, oriundo de una pequeña ciudad entrerriana. “Con nuestro paisaje, que hablan de nuestro territorio, de nuestros problemas”, agregó, al tiempo que recomendó a sus pares “buscar primero sobre qué hablar y luego encontrar la forma, el recurso artístico para hacerlo, en vez de importar historias ajenas”.
Por otro lado, Teatro del Bardo, con 20 años de recorrido en las tablas, tiene una trayectoria de presentaciones en instituciones educativas y junto a los teatreros posadeños impulsaron con Sicarios las ‘Jornadas de estimulación a la lectura y la escritura creativa’ en octubre pasado.
Además de permitirles mostrar que “se puede vivir del teatro” , exponen una educación por el arte.
“Estas obras en particular tienen la potencia de generar un interés automático en el docente”, relató Kohner. “Hay una preocupación porque los pibes no leen y entonces el teatro es una buena herramienta para interiorizarlos en la literatura”, sumó y profundizó que en estos ciclos no sólo se abre el debate, sino que los propios alumnos se disponen a inventar una historia fantástica. “Sembramos un poco la semilla de que todos podemos escribir, no hay que estar tocado por una varita mágica”, remarcó.
Relatos que coinciden en la Mesopotamia, amistades que exceden límites provinciales y el deseo intenso de trabajar por amor al arte, en el mejor de sus sentidos. Aportando ingenio a la cultura de la región para cosechar nuevas formas expresivas que tracen una rueda interminable de fusiones artísticas.