Felicia Cáceres: “Me reventaron la boca, me rompieron la prótesis dental, me asusté mucho”

martes 10 de septiembre de 2019 | 4:00hs.
Felicia (74) ahora padece dificultades para hablar como consecuencia del brutal ataque sufrido.
Felicia (74) ahora padece dificultades para hablar como consecuencia del brutal ataque sufrido.
Felicia Cáceres (74) y su esposo Juan Armoa (82) residen en una vivienda que fueron construyendo a lo largo de todos estos años a escasos metros del centro de Jardín América. El último domingo fueron víctimas de un violento episodio de inseguridad que agravó el estado de salud de ambos y melló con contundencia en el estado de ánimo de la mujer. 

El hecho se registró durante la madrugada, cerca de las 3, cuando la pareja de ancianos fue sorprendida por al menos tres delincuentes que irrumpieron a la fuerza en el inmueble ubicado en la intersección de la calle Perú y la avenida Iguazú, a metros del Juzgado de Paz local. 

Una vez dentro, los malvivientes exhibieron un arma de fuego, redujeron y golpearon a sus víctimas para luego apoderarse de varios elementos, ya que no encontraron el botín que esperaban: dinero en efectivo. 

Un día después del brutal episodio, Felicia recibió a El Territorio en su vivienda y dialogó en exclusiva con este matutino.
Con buena predisposición pero con dificultades para expresarse producto de las lesiones sufridas, Felicia contó lo que sufrió junto a su esposo. 

“Estoy un poco mejor, pero me reventaron la boca, me rompieron la prótesis dental, me asusté mucho”, fueron las primeras palabras de la mujer en un relato que se fue entrecortando por la emoción y las dificultades para hablar.

Tomándose los hombros con ambas manos, luego narró que “me agarraron muy fuerte de acá (por los hombros), me tiraban hacia atrás, me taparon la boca para que no grite. No podía moverme”. 

La mujer recordó que “cuando pasó todo yo me había tomado mis medicamentos, uno a las 22 y otro a las 24. Tengo Parkinson y me cuesta mucho descansar así que también me había tomado un té”. 

Y a partir de ahí comenzó a relatar los primeros momentos del asalto. “Estaba profundamente dormida. Me desperté con tres bombas, así escuché cuando con una pata de cabra levantaron la puerta, golpearon y entraron. Y ya estaba uno arriba mío y el otro sobre mi marido. Querían plata, pedían y pedían plata. Siento que alguien a mí me vendió. Ellos comenzaron a revolver un rincón de la casa, calcularon que ahí yo tenía plata, yo les decía ‘no tengo, no tengo’”, expresó Felicia aún con mucha angustia. 

Según relató la mujer, durante el atraco los delincuentes arrancaron el teléfono fijo y ella había dejado su celular en otra habitación donde duerme a veces, especialmente cuando no se siente muy bien. 

Además, Felicia recordó que mientras los asaltantes ponían patas arriba su casa en busca de cosas de valor le apuntaban a su marido que en ese momento ya tenía el rostro totalmente ensangrentado. 

“Por la forma de hablar de los tres eran de por acá no más. Nunca los vi bien pero si me los cruzo otra vez los reconocería inmediatamente. No venían de otro lado como dijeron por ahí, para mí eran de por acá”, estimó la entrevistada. 

Y Felicia volvió a insistir en la teoría de que alguien le aportó datos a los asaltantes. “Nosotros tenemos mucho capital, lo que fuimos construyendo, pero no tenemos moneda. Igual, estoy segura que alguien les dijo donde guardo mi monedero porque en ese lado no más buscaban. En un momento me estiran fuerte de la pierna, yo tengo ahí una cirugía grande, me hicieron doler mucho, demasiado mucho”, afirmó, triste, dolorida y casi entre lágrimas. 

Al no hallar dinero en efectivo, los delincuentes terminaron sustrayendo dos escopetas, un teléfono celular y un motor de lancha marca Marine Sport 5 HP de color gris, aunque Felicia mencionó que también se robaron un acolchado nuevo que tenía guardado y sin usar.
Algunos de los vecinos de la zona aseguraron haber visto esa noche frente a la casa de los abuelos un coche negro pero un familiar cercano a Felicia tiene un vehículo de ese color por lo que no les llamó la atención la presencia del rodado. “Recién después por la patente y la marca se dieron cuenta que no era el auto que creían”, indicó la mujer pero para ese entonces ya habían visto “cargar cosas pero nunca sospecharon nada”. 

De acuerdo a la información que se pudo recopilar hasta el momento, los malvivientes se movilizaban en un vehículo negro el cual desde esa misma madrugada es intensamente buscado por los investigadores policiales involucrados en el caso. 

Mientras Felicia dialogaba con este matutino su esposo descansaba tratando de recuperarse de los golpes sufridos, especialmente de uno muy fuerte que recibió en la cabaza.


Reunión ante contexto que preocupa

La ciudad de Jardín América comienza a manifestar un profundo malestar por la sucesión de hechos delictivos, muchos de ellos vinculados a asaltos perpetrados con una marcada violencia y en donde las víctimas elegidas son personas mayores con limitadas opciones a la hora de defenderse. 

Otra de las características comunes detectadas en los hechos registrados es que muchos se dieron con protagonistas que actúan bajo la modalidad de motochorros. 

La situación es tal que a raíz de todos los hechos que se vienen sucediendo, el foro de seguridad de la ciudad convocó a una reunión urgente para el jueves a las 20 en el salón de usos múltiples de la Cooperativa de Servicios Públicos LTDA. 

En la invitación al evento sostienen que “ante los hechos delictivos de los últimos días en nuestra ciudad y en el marco de la Ley Provincial N° 26, artículo 4, hemos tomado esta iniciativa en conjunto con las autoridades de las fuerzas de seguridad”.
“La realidad tan difícil de hoy necesita de nuestro compromiso vecinal y ciudadano”, afirmó al respecto Horacio Dosso, desde la Cámara de Comercio local. 

En tanto, desde el Honorable Concejo Deliberante señalaron que las autoridades de las fuerzas de seguridad fueron oportunamente citadas a concurrir a una sesión del cuerpo legislativo “donde se les iba a informar sobre las inquietudes de los vecinos y el malestar de los jardinenses por los hechos que se estaban dando”. 

“Lo llamativo es que nadie se presentó ante las autoridades del Concejo Deliberante haciendo caso omiso a la convocatoria”, señalaron ediles consultados por El Territorio.