Excarcelaron al taxista implicado en picada fatal en Iguazú

Luego de permanecer detenido durante tres semanas, Guillermo Flores (23) recuperó la libertad ayer al cubrir la caución real de 500.000 pesos fijada por el titular del Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, Martín Brites.

Es el taxista que manejando alcoholizado en una picada ilegal junto a dos automovilistas, sobre la avenida Tres Fronteras de dicha ciudad, atropelló a tres trabajadores salteños, matando casi en el acto a Gustavo Morales (46) y produciendo lesiones en Fabián Maras (23) y Sebastián Carrizo (23), quien como consecuencia de eso sufrió la amputación de una pierna y sigue internado en Posadas.

La concesión del beneficio se conoció a mediados de la semana pasada, aunque era previsible en función del delito de ‘homicidio culposo y lesiones graves’ por el que fue imputado. Ahora fue excarcelado, pero deberá cumplir una serie de obligaciones debido a que seguirá supeditado a la causa que por estas horas suma testimonios y elementos de prueba que sustenten la acusación. Tiene prohibido salir del país y conducir cualquier tipo de vehículo automotor por el lapso de tres meses.

Flores es el único que seguía en prisión, puesto que los otros sospechosos que esa mañana del 21 de julio corrieron la picada con él, Fernando G. (26) y Luis M. (35), habían sido excarcelados posteriormente a la instancia indagatoria en la cual fueron acusados de infringir el artículo 193 bis del Código Penal, que juzga con penas de prisión de seis meses a tres años “a aquel conductor que creare una situación de peligro para la vida o la integridad física de las personas mediante la participación en una prueba de velocidad o de destreza con un vehículo automotor realizada sin la debida autorización de la autoridad competente”.

En los días posteriores al siniestro se probó mediante testimonios y registros fílmicos de cámaras de seguridad que mientras Flores circulaba excedido de velocidad al mando del Renault Logan -con el que atropelló a los salteños-, los otros lo hicieron a bordo de un Chevrolet Celta y un Volkswagen Gol, que también fueron incautados por orden judicial.