Ex convicto, prófugo y con una asesina en su familia, otra vez preso
Por Mauro Parrotta
Renzo Barbudez fue capturado en la noche del ultimo
martes 11 de diciembre de 2018 cuando intentaba robar en una casa ubicada sobre
la calle pasaje 25 casi Vicente Casares, en esta capital provincial.
Es que el dueño de casa fue más inteligente. Renzo, de 35 años, esperó a que el
propietario se vaya para entrar a la casa elegida, pero claro, el dueño nunca
se había ido. El plan había salido tal lo pensado y cuando Renzo entró, se
cerró la puerta, como lapidaria certeza que había sido engañado. Y minutos
después, llegó la Policía y fue apresado.
Su entrega no fue sencilla ya que se
pudo saber, tras varios minutos, los uniformados debieron convencer a Renzo
para que salga, pero al hacerlo, intentó apuñalar a los policías.
Retrocediendo en el tiempo, el delincuente amante de los robos, había hecho su
aparición casi a diario hasta poner en jaque a la Policía hasta ser finalmente
condenado. Pero no sería su última escena propia para una película.
Nueve años atrás, más precisamente desde el martes 20 de octubre de 2009 y por
dos días más, Renzo Barbudez fue buscado por decenas de Policías tras haberse
fugado del Penal de Loreto, al que había llegado con 25 años y una condena (en
el año 2005) por el Tribunal Penal Dos, a tres años y medio de cárcel por
cometer siete golpes criminales en tan solo un año.
Renzo fue hallado culpable de los delitos de robo, tentativa de robo, hurto
simple y robo calificado en grado de tentativa. Por ser reincidente, la pena
que recibió fue de cumplimiento efectivo. Y además se lo vinculaba en la
investigación de un homicidio.
La condena más dolorosa
Renzo Barbudez es nada menos que el hijo
de Nilda Valiente, la mujer que asesinó el 2 de enero de 2005 a puñaladas a su
propio hijo Gabriel de un año y siete meses. La mujer asfixió al pequeño y le
asestó 38 puntazos, con un destornillador. Sería luego, en 2007, condenada a cadena perpetua.
El cuerpo del pequeño
Gabriel fue hallado cerca de la placita del puente, un día después. Cuando todo
salió a la luz, la mujer fue procesada por homicidio calificado por el vínculo
y ensañamiento.
La recaptura, la entrega
Renzo Manuel Barbudez fue recapturado el
23 de octubre tras haber saltado el muro del penal de Loreto, en compañía de un
cómplice. El operativo de búsqueda se cumplió en las localidades de San
Ignacio, Loreto, Santa Ana, Candelaria, Garupá y Posadas, en las zonas urbanas
principalmente y también a lo largo de la costa del río Paraná, dado que se
especulaba que podría cruzar a Paraguay con la ayuda de alguna embarcación.
Se sabría luego que Renzo estaba agotado. Que la selva, el monte, no fueron sus
aliados y su caída fue prácticamente una entrega para volver a Loreto.
Pero el mismo
Barbudez luego, en abril de 2010, a menos de un año de su desventura por la
selva, protagonizó otra situación de enfrentamiento con la Policía: “Le disparó cuatro tiros a un
policía y sería condenado a cuatro años”, se tituló en El Territorio, en otras
de las tantas crónicas que su nombre y apellido fueron apareciendo
sistemáticamente en la prensa.
Barbudez, a más
de 10 años de su irrupción en el mundo delictivo, con decenas de caídas en comisarías,
causas, condena en Loreto, fuga del penal y enfrentamientos con los
representantes de la Ley, estaba otra vez fortaleciendo su estilo de vida: la
de robar. Y
con la pena sobre su espalda de ser el hijo de una bestia.
Notas relacionadas:
"No les voy a hacer nada, sólo quiero saber dónde está el pueblo y el río"
Le disparó cuatro tiros a un policía y sería condenado a cuatro años