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Estudiantes se turnan para cuidar la chacra de la escuela

domingo 14 de enero de 2018 | 5:00hs.
Estudiantes se turnan para cuidar la chacra de la escuela
El Instituto de Enseñanza Agropecuaria (IEA) 12, en vacaciones queda en buenas manos. A pesar del receso, docentes y estudiantes organizaron un grupo rotativo para mantenimiento y cuidado de los animales y de los cultivos.  
El compromiso es que nada se pierda por falta de cuidado, ni una lechuga y mucho menos los animales que requieren alimento, agua, aseo y contacto con las personas.  
El docente Leonardo Rodríguez explicó a El Territorio sobre la modalidad de trabajo y los objetivos. 
“Cada semana un grupo realiza la guardia con la finalidad de la preservación de las diversas producciones del Instituto”.
Los equipos se conforman antes de la finalización del ciclo lectivo. 
“Esta tarea en vacaciones la hacemos docentes y estudiantes y tiene varios objetivos, el principal es que no se seque la chacra por falta de agua o el avance de maleza, también el cuidado de los animales, pero también hay una finalidad de afianzar el trabajo en equipo, colaborativo y solidario”.  
Para alcanzar estas propuestas, las labores se organizan de forma que todos los sectores queden cubiertos, “hay que encargarse de la limpieza del predio, de los corrales, cosecha de frutas y hortalizas de la época, siembra, alimentación a los animales, alimentar a los peces de los estanques que están dando muy buen resultado”.
Para el caso de la cría de peces, el profesor resaltó que “estamos con la producción de la especie pacú y salen muchos, otro trabajo es limpiar las porquerizas, además de recolectar huevos de las ponedoras, que en el receso se comercializa y en tiempo de clases se consume aquí y el excedente se vende”. 

Respeto por la vida
Uno de los valores que trabaja el IEA, además del fomento de la tecnificación del agro, es el respeto por la vida, por la naturaleza en general. 
“Tenemos en el predio cinco perros que fuimos rescatando del estado de abandono en que se encontraban y ahora no podemos dejarlos solos, hay que venir a la escuela a alimentarlos y a estar con ellos”. 
El sistema de guardias comprende a los alumnos a partir del tercer año, siempre acompañados por un profesor tutor, “cada guardia dura siete días, comienza a las 7 de la mañana hasta las 17, es un trabajo ameno, tranquilo y que sirve de gran experiencia para los chicos”.
Ejemplificó que estas prácticas de verano sirven para aprender  con la guía de un docente, “se hacen desde curaciones de animales hasta manejo de vacunos y otros animales de granja”.
La experiencia que adquieren los jóvenes con esta actividad refuerza los aprendizajes.
“Los chicos aprenden haciendo y afianzan su autonomía, su vocación y claro está, su trayecto educativo”.   
Entre las tareas, también se encuentra el bombeo de agua, ordeñar a las vacas, regar los plantines.
“Son todas tareas concernientes a la currícula del IEA, por eso estamos muy contentos con este proyecto, que tiene varias funciones, que no decaiga el trabajo del año en la chacra y que los chicos aprendan en un espacio distinto del aula y como voluntarios”.  
El IEA posee una estación meteorológica que fue instalada por el Inta, con este equipo cada día se toma la temperatura, humedad, y si hay lluvias se hace la medición de la descarga pluvial.
En el predio hay cultivos de   arroz, mandioca, batata, “hace una semana incorporaron maíz, para innovar y estudiar los resultados”. 
Los productos del IEA que tienen garantía de calidad e higiene, son cuidadosamente recolectados de la chacra y de los corrales y son ofrecidos entre los vecinos de la ciudad, son apreciados por su precio y la marca de la escuela gana terreno.
“Como docentes estamos más que conformes con la experiencia y también al ver el entusiasmo de los chicos, es parte de su formación como futuros profesionales”.
El IEA espera contar pronto con un edificio propio donde desarrollar más actividades. 
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