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“Este triunfo va dedicado al cielo”

miércoles 17 de abril de 2019 | 5:00hs.
“Este triunfo va  dedicado al cielo”
En Wanda estaba todo listo para recibir a Luciano Vera con una caravana y con el festejo que se merece un campeón, pero durante el día se conoció la triste noticia de que Cristian Guzowski, también oriundo de esa ciudad, perdió la vida en un accidente.

El pibe del sub 17 tuvo un gesto único. “Cuando me dijeron de suspender la caravana estuve de acuerdo, porque yo lo conocía a Cristian (Guzowski) y este triunfo va dedicado al cielo”, expresó apenas se bajó en su ciudad natal.

El futbolista que el pasado domingo se consagró campeón con Argentina del Sudamericano demostró por qué es parte de un equipo lleno de valores.

“No me esperaba esto. Se me puso la piel de gallina. Ya había pasado en el sub 15, pero con la edad que tengo, no caigo. Cuando estoy tranquilo, me pongo a pensar en todo y me dan ganas de llorar, porque tengo 17 años y que haya todo un pueblo detrás tuyo te hace sentir orgulloso. Te hace sentir que estás haciendo las cosas bien”, confesó el lateral izquierdo del conjunto nacional.

Si bien estaba prevista una caravana desde la rotonda hasta el polideportivo municipal Fiti Kruse, la actividad fue suspendida por la muerte del chofer de Crucero del Norte, quien será velado en el polideportivo.

Más allá del dolor, muchas personas se acercaron a la rotonda a recibir a su campeón y lo acompañaron hasta la plaza principal de Wanda, donde se reunió con su familia y amigos.

El Mundial, la meta
Luciano Vera es desde hace años parte del proyecto argentino de inferiores. Primero con Diego Placente en el sub 15 y ahora con Pablo Aimar en el sub 17, el misionero se ganó su lugar en la selección y poco a poco va cumpliendo objetivos. Pero, lejos de conformarse, ya se puso la siguiente meta en la cabeza.

“Ojalá se me dé lo de ir al Mundial. El Sudamericano que vivimos fue uno de los mejores, a pesar del último resultado (Argentina perdió 4-1 con Ecuador). El proceso que hicimos en todo el torneo fue bárbaro. Campeón no sale cualquiera”, analizó el chico de las inferiores de River.

El futbolista misionero dejó un mensaje claro para los chicos de la Tierra Colorada: “Hay que creer en uno mismo. Hay que ponerse objetivos y piensen que es posible. Hay que tener perseverancia y fe y mucha ayuda de la familia. El fútbol es lo más lindo que te puede pasar y nunca hay que bajar los brazos”.

En esa línea, el misionero confesó que eso les sucedió antes del partido con Brasil. Argentina necesitaba golear para avanzar de ronda. “Los coordinadores de la selección estaban viendo pasajes para volver a Argentina, pero nosotros no bajamos los brazos y salimos campeones. Eso es un ejemplo, porque nosotros creíamos en nosotros mismos”, expresó emocionado el nacido en Wanda, que ahora sueña con ser mundialista. 

La del campeón

Luciano lo prometió y cumplió. Antes del final del torneo aseguró que le iba a dar a su mamá la camiseta si ganaban el título y así fue. Ayer, en medio de los festejos, Lucy Brizuela, la madre de Luciano, contó: “Me dedicó el partido. Me regaló su camiseta de campeón”. Lucy lució orgullosa la casaca argentina con el 21 en la espalda, la misma que usó Luciano en el Sudamericano. “Ser la mamá de un campeón es algo que no se puede explicar. No me salen las palabras”, expresó Lucy.


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