Escándalo de la Seccional Segunda de Oberá: intervino Prevención de la Tortura

lunes 27 de enero de 2020 | 6:00hs.
La denuncia que disparó la pesquisa fue radicada el viernes 17 de enero por una mujer de 43 años.
La denuncia que disparó la pesquisa fue radicada el viernes 17 de enero por una mujer de 43 años.
Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

Funcionarios de la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura (CPPT) inspeccionaron la Seccional Segunda de Oberá y tomaron contacto directo con las detenidas a raíz del escándalo que derivó en la aprehensión de dos policías -un hombre y una mujer- sospechados por presunto cobro de coimas, extorsión, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso sexual en perjuicio de internas.
La delegación del organismo estuvo encabezada por Eduardo Magno Scherer y Alicia Perucchi, acompañados por asesores técnicos, quienes documentaron lo ocurrido a los fines de evaluar acciones para proteger a las presuntas víctimas.
Asimismo, el nuevo jefe de la Policía de Misiones, comisario general Zenón Víctor Cabrera, se refirió a la situación de los uniformados obereños detenidos desde hace una semana, como publicó El Territorio en exclusiva.
“Es importante dejar en claro que vamos a apoyar a la familia policial y debemos apoyar el procedimiento fidedigno de nuestro personal policial, pero también seremos duros y actuaremos con todo el rigor que establece nuestra legislación en cada caso donde haya policías implicados en cualquier punto de la provincia”, subrayó Cabrera tras el acto de asunción.
La denuncia que disparó la investigación fue radicada el viernes 17 de enero por una mujer de 43 años que permanece detenida en la Seccional Segunda desde septiembre pasado, quien detalló un presunto modus operandi encabezado por el sargento ayudante Juan M., el policía más implicado hasta el momento.
Incluso, en el allanamiento del miércoles encabezado por el juez de Instrucción Tres de San Vicente, Gerardo Casco, subrogante del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, fueron hallados varios gramos de picadura de marihuana dentro de uno de los cofres del personal cuya llave estaba a cargo del citado sargento ayudante, según precisó una fuente.

“Alquilaba” celulares
En el marco de la investigación también fue detenida una agente femenina que cumplía la función de “llavero” de las celdas, por lo que se sospecha que habría actuado como facilitadora de su superior, tanto para ciertos negociados como encuentros de índole sexual con las presas.
En tal sentido, además del relato de la denunciante, en el expediente se cita la declaración de otras seis internas que habrían corroborado los dichos de la primera.
Los primeros indicios surgieron cuando una mujer, identificada como J., le reclamó a la guardia por qué había detenidas que podían usar celulares y ella no.
“¿Cómo puede ser eso? ¿Porque yo no puedo pagar no tengo derecho y las otras sí?”, se quejó, tal vez sin comprender que el uso de celulares está absolutamente prohibido en los lugares de detención.
En consecuencia, las autoridades de la dependencia iniciaron una investigación que determinó que el sargento ayudante Juan M. sería quien “alquilaba” celulares para uso de las internas.
No es un dato menor que la Seccional Segunda es la única dependencia de Oberá que alberga mujeres, desde contraventoras hasta acusadas de homicidio y delitos federales, como infracción a la ley de drogas.
En tanto, preservando detalles del expediente para no entorpecer su avance, este medio confirmó que varias internas dieron detalles sobre el proceder del sargento ayudante y hasta de superiores que pasaron por la dependencia, lo que podría derivar en mayores implicancias.
“Hay una detenida de nacionalidad extranjera que aportó muchísimo. Lo mismo que otra que está hace presa hace mucho porque está cumpliendo una condena por un delito federal”, detallaron.

Causa paralela por drogas
Asimismo, el allanamiento del último miércoles encabezado por el juez Casco no hizo más que complicar la situación de los dos policías detenidos, puesto que dentro de uno de los cofres del personal hallaron varios gramos de picadura de marihuana, prendas íntimas femeninas y hasta profilácticos.
Es más, el citado compartimento era el destinado a la guardia del sargento ayudante Juan M., quien además portaba la llave del mismo.
“Estamos sorprendidos por los alcances del caso, ya que si bien había muchos rumores, nos encontramos con una situación absolutamente anormal para una dependencia policial. Hablamos de coimas, extorsión, drogas y favores a cambio de sexo con las detenidas. No hay antecedentes de un hecho tan grave”, mencionó un oficial de la Unidad Regional II.
Incluso, mencionó que “por la gravedad del caso y para garantizar la transparencia de las actuaciones se solicitó a su señoría, el doctor Casco, que esté presente en el allanamiento. Su señoría mostró gran predisposición y se apersonó desde San Vicente para encabezar el operativo”.
Con relación a la cantidad de marihuana decomisada, personal de la División Toxicomanía de la Unidad Regional II estuvo a cargo del pesaje y de las posteriores diligencias.
Si bien hasta el momento no se informó sobre el total de lo hallado, desde la Justicia de Instrucción confirmaron que las actuaciones fueron giradas al Juzgado Federal de Oberá que intervendrá en el expediente paralelo por infracción a la ley de estupefacientes.
Es decir que además de las causas por presunto cobro de coimas, extorsión, incumplimiento de los deberes y abuso sexual, los implicados también deberán responder en una causa por droga, con el agravante de tratarse de funcionarios públicos.
Al mismo tiempo, ambos afrontan una investigación interna y fueron puestos en situación de disponibilidad por la Jefatura de la fuerza.

Se sumaría la Saic
Por otra parte, desde el ámbito judicial no descartaron la posibilidad de solicitar asistencia de personal de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) con el objetivo de garantizar la transparencia de las pesquisas.
“Hay policías sospechados de cometer actos de corrupción dentro de una comisaría y son investigados por sus propios camaradas, lo que sin dudas genera suspicacias. Hay sospechas de cohecho, abuso sexual y hasta venta de drogas. Hay complicidades latentes y se nombró a oficiales que podrían tener algún tipo de responsabilidad en los hechos, por lo que sería recomendable que actúe la Saic”, recomendaron.
Incluso, reconocieron que las testigos evidenciaron temor a posibles represalias ya que siguen en custodia de los camaradas de los policías detenidos.
Respecto a los implicados, el jueves ambos se abstuvieron de declarar y retornaron a sus lugares de detención.
El sargento ayudante está alojado en la Seccional Quinta de Oberá y la agente permanece en custodia de la Comisaría de San Martín.


El cofre de los “trofeos”

Testigos que asistieron al allanamiento del miércoles en la Seccional Segunda, coincidieron en la sorpresa del juez Gerardo Casco y autoridades policiales ante el hallazgo de varias bombachas, profilácticos y picadura de marihuana dentro de un cofre del personal.
“La cara de los jefes lo decía todo. Indignación y vergüenza por lo que veían. Fue un mazazo “, graficó una alta fuente.
El tal sentido, mencionó que “las bombachas serían una especie de trofeo de los implicados, una práctica de la que solían jactarse como hazaña. Lo que se encontró en el cofre no sólo dio entidad a la denuncia de las detenidas, sino que marca la impunidad con que se movía esta gente”.
Asimismo, con relación al sargento ayudante Juan M., indicaron que en su carrera afrontó varias causas internas, por lo que perdió ascensos y su rango actual no se condice con los años de servicio.