“Encontré la libertad, fue lo mejor de Argentina”

domingo 27 de enero de 2019 | 6:00hs.
Frederic reimpulsó a la colectividad francesa en Misiones.
Frederic reimpulsó a la colectividad francesa en Misiones.
Tenía en claro el país dónde quería vivir. Argentina era el lugar elegido. Tardó dos meses recorriendo provincias, hasta que en un restaurante de un hotel alguien lo escucha y lo invita a visitar Misiones. Llegó a Oberá y sintió que era el lugar que buscaba para permanecer, desde allí pasaron los años, varias localidades, pero de Misiones no se movió más.
“Soy argentino con cultura francesa”, dice Frederic Boulay (55), el francés que aterrizó en el año 2009 en el país. Estaba decidido a empezar una nueva vida, tranquila, para disfrutar y no estar tan estructurado como lo era en su país de origen. “La libertad fue lo mejor que encontré en Argentina”, aseguró a El Territorio.
El viaje de exploración empezó en septiembre del 2009 y tenía el tiempo de dos meses para saber el lugar donde se iba a radicar. “La casa en Francia estaba vendida, era únicamente saber en qué lugar nos íbamos a quedar, lo primero que hice fue comprar la camioneta para poder viajar y asegurarme de que teníamos donde quedarnos”, contó.
Las primeras provincias que recorrió fueron Salta, Jujuy, La Rioja, además de Uruguay, país que era el segundo plan si las cosas no resultaban por estos lares. Y fue de paso por Paso de los Libres, Corrientes, cuando lo invitan a Misiones.
“Un abogado escuchó mi conversación, se acercó y me dijo que no podía volver a Francia sin conocer Misiones, invitándome a un asado al día siguiente. 'Cuando llegás a Oberá, te quedás' me dijo", recordó.
Frederic viajó con sus cuatro hijos, de los cuales tenía el apoyo total para la travesía y aventura en busca de nueva vida. Pero dos de ellos volvieron a su país y los otros todavía están en Argentina. Actualmente los hijos con los genes Boulay buscan sus propias aventuras y nuevos lugares.
“Nunca les hice sentir raíces, no hay que tener nostalgia y buscan su propia historia”, expresó. “Venir acá era para cambiar de vida, abrir los ojos, ver que hay para hacer y descansar, pero no se descansó porque hubo proyectos. Trabajo para producir alimentos, que sean buenos, ricos y a un precio accesible”, referenció. Es así que la primera experiencia fue producir mamón, pero la iniciativa fue mala y hubo que repensar la idea y hoy produce mburucuyá, además de tener una chacra en Santa Ana donde prepara la granja para diferentes alimentos.
“Conocí a unos franceses que viven en Guaraní y me decían que cuando se cansan de Argentina viajan a Francia y al cabo de 15 días quieren volver porque en ese país es todo estructurado, mientras que acá hay libertad”, manifestó.
Actualmente trabaja en un proyecto de alimentos gourmet. Su producción la vende en el mercado concentrador. “Cuando hice el contacto con el mercado al único que conocía era a Eugenio Kasalaba, mi vecino, luego de dos años me dieron un subsidio y sentí vergüenza siendo extranjero, pero eso me sirvió para trabajar el doble y devolver algo de lo que me dieron, es mucho que confíen en un extranjero”, sentenció. Hoy, ya asentado en la provincia, reimpulso la Colectividad Francesa en el Parque de las Naciones de Oberá, reabriendo la casa típica desde el 2017.