En Venezuela afrontan cambios monetarios con pesimismo

martes 21 de agosto de 2018 | 5:00hs.
En Venezuela afrontan cambios   monetarios con pesimismo
En Venezuela afrontan cambios monetarios con pesimismo
“Este billete va para la basura”, afirmó el empleado de una estación de gasolina de Venezuela tras recibir un viejo billete de 100 bolívares que pagó un cliente para llenar el tanque de su vehículo en el arranque de la reconversión monetaria que se inició con problemas debido a que la nueva moneda aún no está en circulación.
“Si no tengo más monedas, ¿de dónde las voy a sacar?”, respondió Ángel Blanco, un médico de 67 años, al empleado de la estación de combustible que aceptó resignado el billete que poco después lanzó a un lado de la máquina dispensadora de gasolina. La eliminación de cinco ceros al bolívar comenzó en medio del desconcierto y temor de los venezolanos que expresaron inquietud de que las recientes medidas anunciadas por las autoridades puedan profundizar la crisis económica que golpea al país sudamericano.
“Esto es lo peor que pudo haber pasado porque la inflación va a ser horrible”, expresó William Méndez, un empresario de 47 años, tras sacar del bolsillo de su pantalón un fajo de viejos billetes para pagar el llenado del tanque de su carro. En el inicio del proceso las autoridades aceptaron que los viejos y nuevos billetes convivan por un tiempo mientras se colocan en el mercado las nuevas piezas. “Vamos a desmontar la perversa guerra del capitalismo para instalar un sistema económico virtuoso, equilibrado”, afirmó el presidente Nicolás Maduro horas antes de la entrada en vigor del nuevo cono monetario que a partir de ayer se llama bolívar soberano. Maduro anunció la noche del domingo que a partir del 1° de septiembre entrará en vigor el nuevo salario mínimo de 1.800 bolívares soberanos (unos 30 dólares), que representa un incremento de 3.300 por ciento en comparación con el sueldo de 51,9 bolívares soberanos que se acordó en junio. El mandatario precisó que el nuevo salario equivaldrá a medio petro, que es la criptomoneda venezolana.
Tras la suspensión durante unas doce horas de las operaciones bancarias para adaptarse al nuevo cono monetario, la mayoría de los bancos reactivaron de manera progresiva ayer sus transacciones por internet y en cajeros automáticos. Aunque algunos usuarios se quejaron de que la banca pública no estaba aún operando. La decisión del gobierno de declarar ayer como feriado nacional impidió percibir el impacto inicial de la reconversión, y no será hasta hoy cuando se conocerá la incidencia de la medida, aunque el proceso podría verse afectado por la convocatoria a paro nacional que realizó la oposición en protesta por las medidas económicas.
Los analistas prevén que las recientes medidas económicas potenciarán la hiperinflación, la escasez de bienes y la recesión que golpea al país desde hace cuatro años. En julio, los precios crecieron a un ritmo diario de 2,7%, lo que llevó al cierre del mes la inflación a 125 por ciento y la tasa anualizada a 82.766 por ciento, según cálculos de la Asamblea Nacional, que controla la oposición. De acuerdo al Fondo Monetario Internacional la inflación podría dar un salto este año en Venezuela hasta llegar a  un millón por ciento. 

Mantendrán las fronteras abiertas

Brasil no cerrará su frontera con Venezuela pese a las tensiones que provocaron ataques contra migrantes que habían huido a la ciudad fronteriza de Pacaraima, informó ayer el ministro de Seguridad Institucional. “Cerrar la frontera es una acción ilegal y no ayudaría a aliviar la situación en la localidad fronteriza”, dijo el funcionario Sergio Etchegoyen. Los residentes de Pacaraima atacaron el sábado a inmigrantes venezolanos después de que robaran, apuñalaran y golpearan a un comerciante. Los brasileños culparon a cuatro migrantes venezolanos del ataque. La crisis política y económica en Venezuela provocó que decenas de miles de venezolanos huyan de su país, llevando al límite la capacidad en las pequeñas localidades para hacer frente a la llegada de migrantes. Etchegoyen dijo que la situación en Pacaraima se calmó, pero hasta ahora no se han hecho arrestos.