“En Alemania, los precios no se movieron ni un centavo”

miércoles 01 de abril de 2020 | 2:00hs.
“En Alemania, los precios no  se movieron ni un centavo”
“En Alemania, los precios no se movieron ni un centavo”
Por Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

Obereño, hincha de Boca y amante de los deportes. Cae la tarde en Hamburgo, Alemania, y Horacio Holzhaus (48) se presta a la requisitoria periodística de El Territorio para charlar sobre sus vivencias en tiempos de pandemia.

Afincado desde hace 18 años en aquella ciudad, donde actualmente trabaja como chofer de transporte de pasajeros, sigue con igual atención las noticias del avance del coronavirus en el viejo continente y en Argentina, donde están los afectos. 
Contó que en Alemania, reconocida como la potencia que mejor viene controlando al virus, existe aislamiento obligatorio y restricciones, aunque aún se pude salir a caminar o trotar, lo que ayuda a distender tensiones.

Al igual que en Argentina, trabajan los rubros considerados imprescindibles, pero a diferencia de este lado del Atlántico, allá no aumentan los precios. 
“Eso ni hablar: los precios no se mueven ni un centavo, como desde hace 18 años. Acá no saben lo que es la inflación”, subrayó.

También se refirió a las bondades del sistema de salud, lo que permitió reducir notablemente las estadísticas en comparación con otros países de Europa.  
“La cantidad de víctimas es bastante menor y la cantidad de recuperados es muy alta. La explicación es que Alemania tiene un sistema de salud único en el mundo. Cuando China tuvo los primeros casos, el gobierno alemán envió equipos para ayudar allá, y ahora esperan que China haga lo mismo con otros países. Hace dos semanas Alemania llevó equipos de respiración a Italia y ahora están trayendo enfermos de Francia”.

Y agregó: “El tema es que son muy conscientes de lo que se viene y, antes de que llegue acá, ya estaban calculando que un 60 o 70 por ciento de la población alemana se infectaría”.

Nacionalismo sano 

Para el gobierno alemán, el aislamiento social es clave para afrontar un virus muy contagioso. 
“Hoy (por ayer) habló Ángela Merkel (la canciller), como lo hace todos los días, y dijo que no es momento para hablar de ir volviendo a la normalidad. Pero por ahora no quieren prohibir la libertad de las personas, por eso se puede salir a pasear, hacer compras o a correr”, indicó.

En una primera instancia las autoridades impulsaron el trabajo desde la casa, pero hace dos semanas ordenaron el cierre de los comercios de rubros que no sean venta de alimentos o medicamentos, con el objetivo de tratar de reducir la curva de infección.

“Antes de la pandemia, Alemania contaba con 28.000 camas con respiradores para terapia intensiva; y cuando empezó, en una semana se aumentó en un 50 por ciento la capacidad. Dicen que todavía no llegó lo peor, por eso están a full armando hospitales en hoteles y demás”, indicó.

Sobre el comportamiento social, comentó que en los supermercados se respeta la distancia de 1,5 metro entre personas, al tiempo que “lo único que compran exageradamente es papel higiénico. Cuando se oficializó la pandemia no se conseguían fideos, por ejemplo. Pero ahora se normalizó porque el gobierno aseguró que el abastecimiento está asegurado”.

Holzhaus mencionó que hasta ayer trabajó normalmente, pero desde hoy entrará en receso porque se reduce la frecuencia del transporte de pasajeros. 
De todas formas, seguirá cobrando el 80 por ciento de su sueldo: “En casos así ves el patriotismo, pero un patriotismo sano y la gente colabora con el que necesite. De entrada el gobierno avisó que nadie va a perder su trabajo por la pandemia”.

Control y conciencia

“Entre ayer y hoy se contagiaron casi 6.000 personas, pero eso creo que en estos días van a tener que prohibir totalmente la salida”, reflexionó Horacio Holzhaus. De todas formas, hasta el lunes Alemania contabilizaba 616 muertos por Covid-19, una cifra sensiblemente menor que Italia y España, por ejemplo. El obereño también destacó que en la Universidad de Lübeck “están muy cerca de una vacuna, pero creen que producirla va a tardar un año, como mínimo”. Contó que en primavera está haciendo más frío que en el invierno, lo que favorece problemas pulmonares.