jueves 28 de marzo de 2024
Nubes dispersas 29.7ºc | Posadas

“Empezó a respirar y volvió a parar, pero siempre continuamos con el RCP”

viernes 08 de febrero de 2019 | 6:30hs.
“Empezó a respirar y volvió a parar, pero siempre continuamos con el RCP”
Scholles es jefe de la comisaría local y acudió al hecho junto a su personal.
Scholles es jefe de la comisaría local y acudió al hecho junto a su personal.
Jorge Posdeley

Por Jorge Posdeley fojacero@elterritorio.com.ar

Hay veces en las que el destino coloca a las personas ante situaciones inesperadas, dramáticas e impactantes, pero en otras es la propia labor la que llama a la puerta y cuando eso sucede hay que estar preparado para responder. Una vida puede estar en juego.
Eso es lo que sucedió el último martes, cuando los efectivos de la Comisaría de la pequeña localidad de Concepción de la Sierra debieron salir al socorro de un adolescente de apenas 15 años que había intentado quitarse la vida al colgarse de un tirante del techo de su habitación.
El hecho fue alertado a la dependencia policial escasos minutos antes de las 17 por parte del padrastro del muchacho, quien aseguró que había encontrado al menor pendiendo de una bufanda atada al techo y alcanzó a bajarlo, pero cuando lo acostó sobre la cama sintió que ya no respiraba.
El final del joven estaba prácticamente escrito, pero los uniformados locales llegaron a tiempo y tanto su preparación como su insistencia lograron evitar lo que era una muerte segura.
Tal como se publicó en la víspera, el caso ocurrió en el barrio Esperanza y en la comitiva policial que intervino estuvieron el jefe de la dependencia local, el comisario Héctor Scholles, y el cabo primero Hugo De Lima, quienes auxiliaron al muchacho y tras practicarle tareas de RCP (reanimación cardiopulmonar) lograron reanimarlo.
“Pudimos cumplir nuestro deber”
En la víspera, Scholles dialogó con Radioactiva 100.7 y brindó detalles del dramático, pero exitoso procedimiento. “Se recibió un llamado telefónico a la comisaría de un ciudadano que solicitaba urgente presencia policial en el barrio Esperanza e inmediatamente con una comisión nos dirigimos al lugar con las sirenas puestas para poder llegar cuanto antes”, comenzó explicando el jefe policial.
Y continuó: “Al llegar nos encontramos con el padrastro del menor, que nos indicó y nos trasladó hasta la parte posterior de una vivienda precaria donde tiene una pieza en el cual encontramos tendido sobre una cama al menor. Estaba la madre también, llorando al lado del chico”.
Scholles, quien aseguró que tanto para él como para sus compañeros fue la primera vez que le tocó enfrentar una situación límite como esta, recordó que “en un primer momento tratamos de ver si contaba con signos vitales tomándole el pulso, sintiendo si respiraba y en primera instancia vimos que no tenía signos vitales. Entonces adoptamos el protocolo de RCP y solicitamos la presencia de una ambulancia con médicos”.
Lo que siguió dentro de esa precaria habitación fue puro dramatismo, pero la tensión luego dio paso a la alegría. “Primeramente no reaccionaba y luego de 30 minutos del mecanismo el chico reacciona. Empezó a respirar y volvió a parar, pero nosotros siempre continuamos con el mecanismo. Por gracia de Dios respiró otra vez y llegó la ambulancia con los profesionales que lo atendieron y por suerte pudo recuperarse”, agregó.
Luego de eso el chico fue trasladado al hospital local, donde permaneció algunas horas bajos cuidados médicos hasta que pudo recuperarse completamente y regresar con sus familiares.
Pero el día siguiente guardaba un capitulo más y es que el joven, en compañía de su padre, se acercó a la comisaría para agradecer y verles la cara por primera vez a los uniformados que habían logrado salvarle la vida.
“Nos abrazó y nos dio muchas gracias. Él estaba muy feliz. Tuvimos la posibilidad de recomendarle también como autoridad y como padre de familia que no vuelva a tomar una decisión tan grave. Los que intervenimos también estamos muy felices porque pudimos cumplir con nuestro deber”, expresó ayer Scholles.
El comisario afirmó que están preparados para realizar practicas de RCP y que están en constante capacitación, pero esta fue la primera vez que debieron ponerlo en practica.
“Estamos capacitados y tenemos que aplicarlo, tener coraje, animarnos y cumplir con nuestra misión. En cualquier momento le puede tocar a cualquier policía, pero lo importante es llegar al lugar con presteza, con seguridad y tomar todos los recaudos necesarios”, señaló al final de la entrevista radial. 

Te puede interesar
Ultimas noticias