“El que murió resucitó, Cristo vive”, resaltó Martínez en la misa de pascua

domingo 21 de abril de 2019 | 20:46hs.

En domingo de pascua de Resurrección, el obispo de la diócesis de Posadas Monseñor Juan Rubén Martínez celebró la misa de pascua en la capilla Nuestra Señora del Carmen, del barrio Sol de Misiones de la ciudad de Posadas. La celebración eucarística fue concelebrada por el párroco de Jesús Misericordioso, el presbítero Gervasio Silva. En su homilía Martínez, llamó a anunciar que la vida venció a la muerte, el bien triunfó sobre el mal y el que murió resucitó, regalándonos la esperanza.

Esta capilla es nueva y aun está en proceso de construcción, Monseñor aprovechó la oportunidad para bendecirla y a todos los presentes que renovaron sus compromisos bautismales. La Capilla se llama “Nuestra Señora Del Carmen, que es una advocación de María, la madre del Señor, que nunca lo dejó solo, que siempre estuvo con él, incluso cuando resucitó, ella sintió el gozo en su corazón”, explicó Monseñor.

En su homilía el obispo posadeño señaló: “Estamos muy contentos, estamos viviendo una doble alegría, porque además de celebrar que Jesús venció a la muerte, también celebramos esta nueva capilla que es tan importante para el barrio”.

“En relación a nuestra misión tenemos que ser cristianos que creamos en un Dios vivo, tenemos que tener esperanza y fe, para poder anuncia que Dios vive, que Jesucristo, el Señor vive y esa es nuestra misión. Ser testigos de la Esperanza, porque en la pascua vivimos la esperanza de que el que murió resucitó”, resaltó.

El obispo también habló sobre las personas que sufren hambre, que no tienen para comer y rememoró que en la Pascua “también es dar la mano, estar atentos al otro, ser familia, solidario y ayudar a los que menos tienen, porque de esta manera estaremos viviendo el compromiso de Jesús resucitado, porque la Pascua también es tender una mano, es la esperanza y la caridad, para gane el amor que da la vida por los demás y que es solidario y de esta manera vuelva a ganar Jesús”.

Para finalizar, Monseñor llamó a anunciar que el que murió resucitó y a hacerlo con una esperanza animada, “porque Cristo vive en medio de nosotros”.