El juez Cabrera negó las acusaciones en su contra

jueves 16 de mayo de 2019 | 5:00hs.
El juez de Faltas de la localidad de Wanda, Sergio Cabrera, compareció ayer a la audiencia indagatoria, donde fue imputado formalmente por extorsión y encubrimiento en el marco de una denuncia por violencia de género contra un secretario judicial de Puerto Esperanza, identificado como Claudio W., de quien es vecino.  
Cabrera le habría dicho a la víctima que si no retiraba la denuncia, no iba a recuperar un maletín con documentos que éste robó, según la denuncia.  
Fuentes del caso dijeron a El Territorio que el juez ratificó casi todo el relato de la denunciante, aunque negó haber incurrido en los delitos que se lo acusan. La investigación continúa y falta que se incorporen los peritajes de su teléfono y del otro acusado.
El magistrado se presentó Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú con el abogado posadeño Hugo Zapana y escuchó los elementos que hay en su contra por parte de su par, el juez Martín Brites.
Como viene informando este medio, los hechos que dieron inicio a esta causa ocurrieron el sábado 6 de abril en el barrio Centro de Esperanza, donde reside la denunciante, Analía Lola Ritter.  Claudio W., secretario del Juzgado de Paz, quien enfrenta una causa por lesiones leves calificadas en concurso real con hurto y amenazas.
Según dijo Ritter, esa noche miraba televisión con su pareja hasta que  se inició un intercambio verbal entre ambos. Con el correr de los minutos, y en medio de la confrontación, el funcionario judicial se volvió agresivo y atacó a golpes a su pareja.
La mujer sufrió varias lesiones que después compartió en las redes sociales y buscó refugió en el baño, instancia en la que Claudio W. aprovechó para tomar un maletín con documentos e intentar huir del lugar. La mujer quiso impedir que se lleven sus cosas, pero solamente pudo sacarle el teléfono a su por entonces pareja.
Después de eso apareció en escena  el juez Cabrera, quien intentó convencerla que no haga la denuncia ante la Policía de Misiones, pero Ritter hizo caso omiso a su propuesta y se dirigió a la Comisaría de la Mujer.
En el lugar, en pleno trámite apareció otra vez el juez. Allí, acordaron cambiar el maletín de la denunciante por el teléfono del acusado, además de la llaves del  auto de ella, que también se las había llevado Claudio W.
Es así que a la salida de la comisaría, cuando la mujer volvía caminando a su casa, fue interceptada nuevamente por Cabrera,  que estaba en una camioneta. Siempre según las declaraciones de la denunciante, ella le preguntó por las llaves y éste dijo que no las tenía, pero se ofreció a llevarla a  su casa.
“Cuando nos íbamos me dice ‘para mí que a vos te conviene retirar la denuncia, porque si Claudio va preso, pueden desaparecen tus títulos’. Ahí le dije ¿cómo van a desaparecer si vos los tenés? ‘Yo te digo, si él va preso, el papá o él hacen desaparecer tus cosas y no te conviene. Tenés que retirar la denuncia’. Y ahí entendí”, declaró la mujer.
En la víspera el juez ratificó casi todo ese relato, pero negó haber extorsionado a la denunciante. Señaló que su intención simplemente era interceder para recuperar el teléfono del empleado judicial, quien es su vecino, porque conoce a su familia.
Claudio W. está ahora detenido, luego de una ampliación de denuncia de su ex pareja, quien aseguró que pasó varias veces frente a su casa, violando la restricción de acercamiento.