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El hincha de River corrió casi cuatro cuadras pidiendo auxilio a los gritos

miércoles 12 de diciembre de 2018 | 5:00hs.
El hincha de River corrió casi cuatro cuadras pidiendo auxilio a los gritos
No encuentran respuestas a la absurda muerte del joven.
No encuentran respuestas a la absurda muerte del joven.
Cristian Valdez

Por Cristian Valdez fojacero@elterritorio.com.ar

El asesinato del hincha de River en pleno festejo por la obtención de la Copa Libertadores de América, en el barrio La Cantera de Posadas, presuntamente a manos de dos hermanos simpatizantes de Boca, generó impacto en esta provincia y se replicó inmediatamente en los medios nacionales.
En el ámbito local, mientras familiares y amigos despedían en el cementerio a Exequiel Aarón Neris (21), ayer a la mañana, los investigadores se seguían moviendo en busca de elementos y testimonios que orienten la pesquisa hacia el móvil del crimen, aunque allegados a la víctima confirmaron que fue en medio de una discusión futbolera.
En ese contexto se conocieron datos hasta ahora desconocidos que indican hubo un enfrentamiento previo en el que el joven habría sido golpeado, al igual que algunos de sus amigos, y cuando fueron a refugiarse en la casa de uno de ellos, recibió la puñalada letal a la altura del fémur que perforó la arteria femoral y produjo su muerte -doce horas después- por un shock hipovolémico.
Fuentes policiales indicaron que la secuencia surgió en el ámbito familiar de la víctima y cobró preponderancia con el relato de los vecinos cercanos a la propiedad donde se juntaron para mirar el superclásico, que en realidad era un pequeño descampado. En base a eso reconstruyeron que hubo mucho consumo de bebidas alcohólicas y después de la consagración comenzaron a discutir por diferencias del partido y todo derivó rápidamente en empujones y golpes de puño.
Fue el primer contexto de riesgo para Neris (que tenía puesta la camiseta de River), puesto que los atacantes tenían cuchillos, según se desprende de los testimonios. El grupo habría corrido hasta la casa de uno de los concurrentes, pero igualmente los hermanos ingresaron por la fuerza, hiriendo a Neris, que sin perder tiempo pretendió llegar hasta la casa de su abuelo -distante unos 500 metros- corriendo y pidiendo auxilio a gritos, pero cuando faltaba poco más de una cuadra, se desplomó.
Recién entonces fue rodeado por vecinos, en la esquina de las calles 135 y 108. La ambulancia tardó más de una hora en llegar, por lo que en un patrullero lo llevaron hasta el hospital Favaloro, donde lo estabilizaron y derivaron al Madariaga.
“Ellos deberían estar acá”
En el cementerio La Piedad la angustia dominó la escena. La familia de Exequiel buscó respuestas a su inesperada muerte, pero no las encontró. “Esos bestias tenían que estar acá, no mi hijo. Ellos ahora disfrutan de las comodidades de estar presos, con comida y descanso, con abogados que los defienden, mientras que mi pequeño está bajo tierra”, dijo Lucía Neris, mamá de Exequiel. 
Sobre el episodio que le costó la vida a su hijo contó que “estuvieron viendo el partido en la casa de un amigo donde ingresaron estas dos personas tratando de agredir al dueño de casa, por temas de fútbol. Empezaron a discutir y entre eso estos hinchas de Boca le dieron la puntada de cuchillo en el cuarto, por lo que trató de llegar a casa corriendo, pidió auxilio, pero faltando poco más de una cuadra para llegar cayó desvanecido”.
“Los vecinos llamaron a la Policía, después a la ambulancia que esperaron más de una hora y media y como no llegaba lo subieron al móvil policial y lo llevaron al hospital Favaloro. Ingresó con un primer infarto, después que lo reanimaron lo trasladaron al hospital Madariaga, lo ingresaron por la guardia, donde por el camino tuvo otro infarto, luego otro, entró por urgencia al quirófano porque querían saber cuál era el motivo de la hemorragia que tenía y ahí tuvo un cuarto infarto. Pudieron reanimarlo pero no aguantó”, lamentó.
Sobre los detenidos, dijo que “se conocían del barrio porque mi hijo se crió acá, estos chicos eran conocidos y al padre de los detenidos los conozco, pero nadie dio la cara hasta ahora”.
“Mi hijo era hincha de River, siempre amó esa camiseta, pero fanático de los que cometen locuras como lo que hicieron con él, no. No era así. Era un ángel, por ahí en esta situación de dolor muchos dicen que cuando morimos somos todos buenos, pero él valía oro, era amigo de todo el mundo, lo vieron crecer. Espero que se haga justicia y que esa gente pague por el asesinato de mi hijo”.

El cuchillo en un baño letrina

Como informó este matutino en la víspera, los investigadores rápidamente llegaron hasta los dos principales sospechosos, Augusto Daniel (26) y José Crispín A. (18). Fueron detenidos en la calle y el domicilio donde vivían, allanado en busca del arma homicida. En el inmueble, sito en calle 137 A casi Bustamante, incautaron una remera lisa color rosa y un short tipo bermuda con una mancha que podría ser de sangre en la zona del bolsillo izquierdo, además de un cuchillo con mango roto, un cortaplumas y un teléfono celular. Posteriormente, al no hallar otro elemento vinculado al hecho, los investigadores optaron por revisar un baño tipo letrina que estaba en el patio de la propiedad, con la colaboración de los bomberos que fueron convocados para la tarea. Utilizando herramientas especiales, entre el excremento detectaron un cuchillo de unos 30 centímetros de hoja, que todo indica fue utilizada en crimen. También fue secuestrado y será cometido a pericias.


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