El drama de una joven turista argentina que está varada en Ecuador en medio de las protestas

domingo 13 de octubre de 2019 | 11:30hs.
El drama de una joven turista argentina que está varada en Ecuador en medio de las protestas
El drama de una joven turista argentina que está varada en Ecuador en medio de las protestas
Marisol Natalia Cabrera llegó de vacaciones a Ecuador hace casi tres semanas y este domingo esperaba celebrar su cumpleaños 32 en la selva. Sin embargo, hace días que atraviesa barricadas, es parada por militares y personas que apedrean los vehículos que no adhieren al paro, y se refugia en casas de familias y hosteles para escapar del caos reinante y poder salir del país.

Cabrera contó, vía telefónica, su experiencia: "Estaba parando con una comunidad indígena en un sitio apartado de ciudades y pueblos, llamado Indichuris (en el centro del país). Con el paro, la comunidad no tenía recursos para alimentarme y en la zona no hay tiendas para comprar alimentos. Así que, me invitaron a retirarme", dijo a Télam.

"Unos amigos en Baños me dijeron que acá la situación estaba tranquila y que era un buen lugar para refugiarse", agregó. Esa localidad está ubicada a 90 kilómetros al oeste de Indichuris, casi a mitad de camino entre la capital, Quito, y Guayaquil, el corazón económico del país y donde se refugió el presidente Lenin Moreno cuando estallaron las protestas y el paro nacional contra la eliminación del subsidio de combustibles.

Cabrera tardó un día y medio en hacer esos 90 kilómetros.

"No había transporte porque para que el paro sea total, acá los vecinos se pinchan las ruedas entre si y apedrean a los autos que intentan pasar las barricadas", relató la joven investigadora y agregó que "el camino está lleno de barricadas" y mucha gente se le acercaba a decirle que "no camine sola, que era muy peligroso".

Cuando llegó a Puyo se encontró con "una ciudad en llamas. Había saqueos, fuego y barricadas por todos lados, gente rompiendo las vidrieras de negocios y policías tirando bombas lacrimógenas".

"Busqué donde alojarme y me dijeron que no me convenía ir a un hotel porque los estaban saqueando. Tras muchas vueltas, una local me invitó a pasar la noche", continuó. Al día siguiente, tuvo que seguir camino porque su anfitrión también estaba abandonando su casa para buscar refugiado en una finca en la selva. Aún le quedaban 60 kilómetros hasta Baños.

"El primer tramo lo hice en el auto de un local, hasta que nos pararon los militares para revisar el vehículo, mi equipaje y preguntarme que estaba haciendo allí. Después tuve que seguir a pie, sorteando barricadas. En el camino vi camiones de la resistencia repartiendo platos de comida, para paliar el desabastecimiento de alimentos", contó.

"En un momento otra persona se ofreció a llevarme otro tramo, pero tuve que bajarme porque nos arrojaron piedras al intentar cruzar una barricada. Finalmente llegue a Baños caminando", agregó. En esa zona, "la situación es más tranquila", pero no todo el tiempo: "Nos tuvimos que atrincherar en el hostel dos veces: una cuando pasaron los indígenas que se dirigían a Quito para la protesta del miércoles y otra cuando los indígenas volvían de Quito a sus ciudades. Tenemos también miedo de que haya desabastecimiento, o de quedarnos sin gas en el pueblo", destacó.

Esta mañana, se acercó junto a otras 70 personas -muchas de ellas turistas- a la oficina de Turismo de Baños para pedirle a los funcionarios que los ayudaran a abandonar la zona. Según un video que mostró a la agencia de noticias, la persona a cargo explicó que habló con varios cooperativas de la zona para que pongan a disposición sus camionetas o colectivos, pero todos se negaron porque "temen ser apedreados en el camino".