El coloquio de peritos podría extenderse durante dos meses

miércoles 12 de junio de 2019 | 0:05hs.
El coloquio de peritos podría extenderse durante dos meses
El coloquio de peritos podría extenderse durante dos meses
Daniela Cortés

Por Daniela Cortés Corresponsalía Buenos Aires

Ayer por la tarde se concretó una nueva audiencia del juicio oral para esclarecer los motivos de la caída del avión de Austral que provocó la muerte de 74 personas en 1997 y el perito oficial, Carlos Lupiañez, explicó al tribunal que es posible que dicha aeronave haya ingresado a un ‘cumulonimbus’, que es una formación de nubes muy peligrosa para la aviación porque está asociada a fuertes turbulencias con actividad eléctrica y formación de granizo.
Todos los peritos convocados ayer por el Tribunal Oral Federal (TOF) 5 coincidieron en la peligrosidad que significa la presencia de nubes de cumulonimbus para la aviación pero, a excepción de Lupiañez, el resto de los peritos no cree que el avión de Austral haya ingresado a una formación nubosa de esa intensidad.
“Los pilotos sabemos que nunca se debe entrar a un cumulonimbus, que hay que evitarlos o rodearlos, pero nunca atravesarlos. Y, según podemos deducir de toda la información pericial recolectada en esta causa, este vuelo no ingresó a ninguna formación de ese tipo. Sí estaba atravesando un frente de tormenta, pero no un cumulonimbus”, señaló ayer el perito de parte Carlos Martínez Junor.
El perito oficial Carlos Lupiañez, por su parte, explicó que “en un cumulonimbus siempre puede haber condiciones de engelamiento y fuertes turbulencias por las corrientes verticales ascendentes que son parte de estos fenómenos y que coinciden con la evaluación que hicieron los miembros de la Ciada”. 
La Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación de Uruguay (Ciada) sostiene en su informe final que el avión que despegó de Posadas con destino a Buenos Aires y se cayó en Fray Bentos tuvo engelamiento, que quiere decir formación de hielo en su sistema de tubos pitot, que son los sensores que captan la velocidad a la que se desplaza la máquina, que luego se muestra en el velocímetro que los pilotos tienen en cabina. 
Según esa pericia oficial, ese engelamiento provocó que los pilotos tengan un dato erróneo de la velocidad del vuelo que ocasionó el desastre al momento de extender los ‘slats’, que son sustentadores de vuelo que se usan para despegar o aterrizar pero que en este caso fueron letales por la altitud y velocidad de la aeronave.
Las condiciones físicas necesarias para la formación de hielo en la atmósfera, la posibilidad de que el avión haya ingresado a un cumulonimbus y las decisiones adoptadas por el piloto y el copiloto estuvieron ayer en el centro del debate. 
Es que, tal como viene ocurriendo desde que se dio inicio al coloquio de profesionales, está marcada la diferencia entre los dos peritos oficiales Carlos Lupiañez y Silvina de Ceglia. El primero insiste en la teoría del engelamiento de los tubos pitot  como causal de la tragedia y la segunda sostiene la hipótesis de errores en las decisiones tomadas por los comandantes que manejaban ese avión.
La próxima audiencia se realizará el martes 18 de junio. Se estima que al menos dos meses más llevará el desarrollo del coloquio de peritos. 
Luego vendrá el tiempo de los más de 100 testigos que tiene esta  megacausa judicial que comenzó su etapa oral a fines de marzo de este año. 

“Por respeto deberían ser objetivos”
Laura Wenk vive en la ciudad misionera de Leandro N. Alem y ayer viajó a Buenos Aires para estar presente en el juicio oral por la caída del avión de Austral ocurrido hace 22 años.“Mi padre fue una de las víctimas de ese vuelo y por eso me resulta tan doloroso escuchar a algunos peritos hablar con tanta liviandad de lo que pasó arriba de ese avión si ellos no estuvieron ahí. Por respeto a los familiares deberían ser al menos objetivos en sus apreciaciones”, señaló ayer al dialogar con El Territorio al término de la audiencia oral.Wenk añadió que “los familiares vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para exigir a la justicia el esclarecimiento de este hecho. Pero también confiamos en la justicia divina que no falla como la humana y que, tarde o temprano, a todos les llega”.Consultada sobre cómo ve este juicio oral que llega con 22 años de demora y que hasta el momento está en la etapa de exposición de los peritos oficiales y de parte, Wenk dijo que “es lamentable el papel que desempeñó la Justicia desde que fallecieron nuestros familiares hasta hoy. Es como si quisieran ver sólo un accidente en lo que en realidad fue una masacre de personas inocentes”.