“Esperamos sólo a Dios para que nos ayude a que esto sea descubierto”

lunes 14 de octubre de 2019 | 9:15hs.
“Esperamos sólo a Dios para que nos ayude a que esto sea descubierto”
“Esperamos sólo a Dios para que nos ayude a que esto sea descubierto”
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

“Es algo muy triste, porque esa escena no va a salir nunca de mi mente. No tengo palabras”. Lorisnei Dos Santos de Mattos (31) hace una pausa al hablar y se nota que su silencio, al otro lado del teléfono, en Brasil, es para contener las lágrimas.

El 16 de octubre del 2018 el hombre llegó a la chacra que habían comprado sus padres, en Pozo Azul, y los encontró asesinados. La investigación arrojó que el doble crimen ocurrió pocos días antes y ayer se cumplió un año del hecho. 365 días sin respuestas ni avances.

Elio Pereira De Mattos (65) y su esposa Inés Lima Dos Santos (55), ambos oriundos Barracão, ciudad limítrofe con Bernardo de Irigoyen, fueron torturados y asesinados a martillazos, aunque la muerte del hombre se produjo por ahorcamiento. El crimen ocurrió en la cocina, pero los hallaron en la pieza, tapados con un colchón.

Con esa terrible escena se topó su hijo, que se había ido el fin de semana a su casa en Brasil, debido a que allí el 12 de octubre es el día de los niños y quería pasarlo con su hija. Desde entonces él y su familia tienen miedo, al punto que abandonó Barracão, donde vivía con su mujer y la pequeña, y se mudó a otra localidad con sus hermanos.

Sin respuestas

“Mi papá trabajaba en la Policía haciendo Justicia, cumpliendo su deber y ahora que necesitaba amparo, no hay ninguna respuesta. No lo entiendo”, se manifiesta por primera vez públicamente Lorisnei, en una entrevista exclusiva con El Territorio.

Es que la investigación no ha registrado avances y tampoco se pudo identificar a un sospechoso. 

“Estamos esperando sólo a Dios para nos ayude a que esto sea descubierto. Hasta ahora no me dijeron nada, no me responden más los mensajes. La Policía no me dicen nada, no sé si hay un trabajo de investigación, o sí lo hicieron, no me dicen. Hasta me bloquearon de Whatsapp”, manifiesta indignado.

Es que tiene pocas posibilidades de moverse hasta el Juzgado de Instrucción Dos de Eldorado  -dependencia que lleva el caso - y las autoridades locales de la Policía de Misiones no le informan nada. Fue varias veces hasta la Unidad Regional XII y volvió con las manos vacías. También hablaba con personal policial de Dos Hermanas, hasta que lo bloquearon.

“El mes pasado fui a Eldorado, me llamaron para que preste testimonio y fui hasta allá para contar la historia otra vez, de inicio a fin. Pero solamente eso, me dijeron que van a haber más testimoniales y veremos que ocurre”, contó sobre el avance judicial. El hecho es investigado por la jueza Nuria Allou. 
Su teoría
“Posiblemente hay gente involucrada que vive ahí al lado que está tranquila. Puede ser un psicópata y no sabemos nada”, insistió. Agregó además que del lugar de los hechos se levantó una muestra de sangre, por lo que tiene la esperanza de que si se atrapa a un sospechoso se podría comparar su ADN para tener una prueba contundente.

Lorisnei detalló que nunca más volvió a la escena del crimen y que tampoco pudo hablar con los vecinos para saber lo que realmente ocurrió. Las hipótesis del crimen fueron varias, desde un robo hasta un ajuste de cuentas ligado a las peleas clandestinas de gallos. Se especula que el asesino podría ser un brasileño, ya que hablaba portugués, aunque muchas personas de la zona también lo hacen.

El hijo de las víctimas, sin embargo tiene otra teoría y deslizó que el asesino podría estar más cerca de lo que se piensa. Incluso señaló que los crimenes podrían estar relacionados a la compra de los terrenos de su padre. Hay que decir de todas formas que esta posibilidad no apareció, por lo menos al inicio de la investigación, en el radar de los pesquisas. Incluso muchos vecinos se cruzaron con el asesino y no lo reconocieron.  (ver despiece).

En la actualidad un familiar está al cuidado de la chacra y buscará venderlas para repartir el dinero con Lorisnei y sus otros tres hermanos. 
Elio Pereira De Mattos (65)  trabajó 25 años en la Policía del vecino país, y otros tres en el Ejército. Además de los cuatros hijos, con Inés Lima Dos Santos (55) tenían 4 nietos. “Estamos buscando justicia y hasta ahora no hallamos nada, no sé más qué hacer. Creo que la justicia de los hombres puede fallar, pero la justicia de Dios nunca falla” insistió, una vez más, el entrevistado. 

El asesino, cara a cara con los vecinos

Por los testimonios recogidos, el crimen ocurrió el sábado 13 de octubre y las víctimas conocían a su asesino. Éste estuvo cara a cara con los vecinos, quienes lo describieron e hicieron un identikit. “El sábado vino ese hombre extraño, estuvo con el vecino -por Elio, la víctima-, tomaron mate y se quedó ahí en la casa. Mi esposo vino a verle a Elio y ese hombre, que habló en portugués, apenas abrió una ventanita para atender con la cabeza baja y le preguntó a mi marido qué quería. Él le dijo que quería hablar con el vecino, a lo que el tipo respondió que no estaba y con el dedo señaló que fue a lo de otro vecino y que volvía en un rato, entonces mi marido se vino a casa”, narró Élida Correa (42) a El Territorio. Roberto Lorenz, otro vecino, añadió que “el sábado a las 9 me crucé con ese hombre cuando me iba para Pozo Azul. Era totalmente desconocido, tenía una gorra y se tapó la cara. Después no lo vi más por acá y resulta que estaba delante de mi casa, cuando volví a eso de las 17 de ese mismo día, el auto ya no estaba en la casa, pensé que se habían ido a Brasil”. Ninguno de ellos dijo que lo conocía, lo que deja aún más endeble la teoría del hijo de la pareja, Lorisnei. El presunto asesino fue descrito como una persona de contextura física delgada, de entre 30 y 35 años, de tez morena y barba. El vehículo de Elio e Inés fue hallado en Dos Hermanas y todo indica que el asesino lo descartó ahí para seguir huyendo a pie, posiblemente a Brasil.