La prórroga extendida de la Ley 25080 de promoción de bosques cultivados logró ayer una rápida media sanción en la Cámara de Diputados.
La normativa, sancionada con el número 26.432, fue aprobada en el marco de las sesiones extraordinarias del poder legislativo. Según los diputados misioneros presentes en el recinto, el proyecto de ley logró 188 votos a favor y sólo 2 en contra. Se valoró que la nueva reglamentación pone límites a los atrasos en los pagos de incentivo para realizar nuevas plantaciones.
“Es una gran ley para nosotros los misioneros, va a permitir ampliar la superficie de bosques implantados y va a permitir financiar a aquellos que quieran invertir en bosques, cuidando el medio ambiente de manera sustentable”, comentó el diputado misionero Jorge Franco.
En tanto, explicó que los incentivos “se prorrogan por diez años, del 2019 al 2029”.
Y enfatizó que “si algo se hizo en esta nueva ley es poner límites para los pagos de subsidios. Los plazos no  se podrán extender más allá de los 24 meses en algunos casos, pero en general los límites que se contemplan son de 12 meses, para el raleo por ejemplo”.
Franco también resaltó que la nueva normativa para la actividad forestal. “Se creó un fondo con el 1% de las pólizas de seguros de autos y camiones para hacer un financiamiento no sólo de la producción sino estimular la silvicultura y también invertir en investigación en el área productiva”.
En tanto desde Misiones, el sector forestal se mostró escéptico de los avances que puedan lograr los cambios. “Más que la prórroga, lo que importan son que los pagos se hagan en tiempo  para incentivar nuevas plantaciones. Ya perdimos mucho tiempo con el gobierno anterior, este gobierno también perdió sus cuatro años y los atrasos siguieron”, dejaron trascender desde la Asociación Forestal Mesopotámica.
Y se remarcó que la actividad viene muy atrasada en todo sentido “se hacen mal los cálculos,  se dicen que hay más plantaciones, pero no se cuentan las que se talan. En realidad venimos mal en todo el país y en Misiones también”.
Desde el sector privado remarcaron que la actividad forestal es una inversión a muy largo plazo y que necesita los incentivos para poder efectuarse. Se recordó también que a futuro habrá un uso cada vez más intensivo de los recursos forestales,  para generación de energía por ejemplo.

Los atrasos dañan
Por su parte, el subsecretario de Desarrollo Forestal del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones, Juan Gauto, valoró  la nueva normativa por diez años.
“Tenemos una ley por diez años más para el desarrollo forestal argentino. Se hicieron algunos ajustes que creo son muy positivos como la inclusión al fomento de la investigación forestal. También se incluyó que los emprendimientos de origen forestal también reciban los beneficios de la ley nacional”, explicó el funcionario.
Gauto explicó que “la ley 25.080 es la ley sancionada en origen (en 1999), pero luego se prorroga esa ley y la prórroga es la ley 26432. Y lo que hace esa prórroga es darle continuidad a la mayoría de los artículos de la 25.080, por eso ayer se mencionó las dos leyes”.
Por otra parte la Cámara de Diputados de la Nación aprobó ayer la ley por la cual se crea el Parque Nacional Iberá y que en abril pasado obtuviera la media sanción por parte de Senadores (ver página 10). 

La reforma del impuesto de Bienes Personales ya es ley

Con 125 a favor y 65 en contra, la Cámara de Diputados aceptó los cambios que había hecho el Senado y, en segunda revisión, convirtió en ley la reforma del Impuesto a los Bienes Personales.
Junto con el oficialismo votaron a favor de la reforma casi todo el interbloque Argentina Federal y otras bancadas menores que responden a gobernadores de la oposición. Rechazaron el proyecto el Frente para la Victoria (FPV), el interbloque Red por Argentina -de Felipe Solá-, el Frente de Izquierda, y otras bancadas menores.
Hubo 27 abstenciones, del Frente Renovador, de Evolución Radical y una parte minoritaria de Argentina Federal. Como el proyecto ya había sido aprobado en Diputados, en realidad lo que se votaba era si se aceptaban o no los cambios hechos en el Senado.
La iniciativa eleva el piso del impuesto, aumenta las alícuotas, promueve un revalúo de los bienes y exime a los inmuebles rurales y a las viviendas familiares de hasta 18 millones de pesos. Este último punto fue introducido durante el debate en el Senado, a pedido del jefe del Bloque Justicialista, Miguel Pichetto. En la Cámara baja se había exceptuado a los inmuebles rurales, luego de una fuerte presión de las organizaciones rurales.
Muchos diputados que habían votado en contra en el primer debate, ahora decidieron abstenerse, pese a que respaldaron los cambios hechos por el Senado. Eso manifestó la jefa del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño. Javier Campos, de la CC, también se abstuvo. Elisa Carrió estuvo ausente.
Con la reforma, pagarán el impuesto todos los que tengan un patrimonio superior a 2 millones de pesos. El piso anterior era de 1.050.000 pesos. La alícuota, que era para todos los contribuyentes de 0,25%, se aumentó para las escalas más altas. Los patrimonios de más de 5 millones de pesos pagarán 0,50% sobre el excedente. Los superiores a 20 millones de pesos pagarán 0,75%.
Como la ley incluye la creación de una comisión de revalúo de los inmuebles, con el objetivo de equiparar los criterios de las valuaciones fiscales de distintos puntos del país, eso podría hacer que propiedades que hoy no pagan, por estar subvaluadas, empiecen a pagar. La excepción para las viviendas de hasta 18 millones de pesos alcanza sólo a los inmuebles habitados por sus propietarios.