Detenidos en el Escuadrón 50 reclamaron mejores condiciones, atención médica y traslados
viernes 25 de septiembre de 2020 | 14:52hs.
Detenidos en el Escuadrón 50 reclamaron mejores condiciones, atención médica y traslados
Los detenidos que están alojados en el Escuadrón 50 de Gendarmería Nacional presentaron un hábeas corpus colectivo ante la Justicia Federal de Posadas para reclamar sobre las condiciones de alojamiento, alimentación, provisión de medicamentos y en paralelo pidieron ser trasladados a complejos carcelarios federales.
Son 21 los demandantes -algunos con condenas y otros con prisión preventiva- iniciando uno de ellos una huelga de hambre por el recrudecimiento de las condiciones de encierro ya que afirma no recibir atención médica por su situación de salud y tampoco tiene contacto con el exterior.
Por medio de una videollamada pudieron exponer sus reclamos ante los funcionarios judiciales, detallando uno de los voceros designados que la dependencia no tiene espacio para alojar a tantas personas y al haber diez camas “desde hace alrededor de cinco meses dormimos en colchones sobre el piso”.
Otro de los detenidos refirió que “la alimentación es de mala calidad” y detalló que “generalmente nos dan sopa y casi todos los días guiso de fideo”.
“El problema no es el menú sino la forma en la que se elabora. Las comidas son servidas dos veces al día y con respecto al desayuno y merienda, nosotros nos podemos hacer mate cocido y un pedazo de pan”, dijo.
Fueron coincidentes en manifestar que desde hace varios meses no reciben visitas de sus familiares “por el tema de la cuarentena” y han tenido “cuatro o cinco requisas sin motivos”.
Sobre la atención médica uno de los voceros aseguró que “muchos están solicitando y no están recibiendo, por lo menos 17 de los detenidos (de 21) tienen problemas para acceder a la atención médica ante alguna dolencia”.
Y en esa línea se mostraron preocupados porque “en forma permanente ingresan otros detenidos sin que se haga el testeo de coronavirus y nosotros tenemos miedo. Solamente le toman la temperatura comentan los muchachos que ingresaron recientemente”.
El defensor público pidió medidas
El defensor público, Ricardo Fores, respaldó el planteo de los detenidos y solicitó que se tomen todas las medidas de seguridad necesarias respecto a la pandemia.
Requirió también que se tenga presente las disposiciones en la Unidad Penal 17 de Candelaria con respecto a los traslados ordenados y que se haga saber a cada uno de los internos dónde va a ser trasladado y al Juez de Ejecución, antes de efectivizarse el mismo.
En representación de la Procuración Penitenciaria de la Nación; Oscar Zacoutegui, delegado del NEA; hizo hincapié en el hacinamiento, el presupuesto para la alimentación y elementos de higiene.
En tanto que el representante del Servicio Penitenciario Federal (SPF) presentó un plan de acción a fin de dar cumplimiento a los traslados solicitando un plazo de 90 días, teniendo en cuenta la emergencia declarada por el organismo ante la superpoblación en los complejos carcelarios.
La fuerza respondió
El jefe del Escuadrón 50, comandante Sergio Ance, informó a las autoridades judiciales que la alimentación “se encuentra supervisada por una nutricionista” y que no han detectado falencias, siendo “elaboradas las comidas semanalmente teniendo en consideración la estación del año”.
Exhibieron fotografías y expresaron que el menú es variado.
En cuanto a la atención en materia de salud, la médica del escuadrón, doctora María Sánchez, explicó que “para el suministro de medicamentos se siguen los pasos administrativos en el Ministerio de Salud Pública donde cada paciente tiene su carpeta y la medicación que se le proporciona”.
“Para el caso de extranjeros el Ministerio no prevé ningún tipo de trámite por no ser ciudadano, entonces muchas veces lo que se hace es informar al juzgado para que libre un oficio judicial que justifique el trámite y a partir de ahí se trata de conseguir la medicación”, añadió.
Son 21 los demandantes -algunos con condenas y otros con prisión preventiva- iniciando uno de ellos una huelga de hambre por el recrudecimiento de las condiciones de encierro ya que afirma no recibir atención médica por su situación de salud y tampoco tiene contacto con el exterior.
Por medio de una videollamada pudieron exponer sus reclamos ante los funcionarios judiciales, detallando uno de los voceros designados que la dependencia no tiene espacio para alojar a tantas personas y al haber diez camas “desde hace alrededor de cinco meses dormimos en colchones sobre el piso”.
Otro de los detenidos refirió que “la alimentación es de mala calidad” y detalló que “generalmente nos dan sopa y casi todos los días guiso de fideo”.
“El problema no es el menú sino la forma en la que se elabora. Las comidas son servidas dos veces al día y con respecto al desayuno y merienda, nosotros nos podemos hacer mate cocido y un pedazo de pan”, dijo.
Fueron coincidentes en manifestar que desde hace varios meses no reciben visitas de sus familiares “por el tema de la cuarentena” y han tenido “cuatro o cinco requisas sin motivos”.
Sobre la atención médica uno de los voceros aseguró que “muchos están solicitando y no están recibiendo, por lo menos 17 de los detenidos (de 21) tienen problemas para acceder a la atención médica ante alguna dolencia”.
Y en esa línea se mostraron preocupados porque “en forma permanente ingresan otros detenidos sin que se haga el testeo de coronavirus y nosotros tenemos miedo. Solamente le toman la temperatura comentan los muchachos que ingresaron recientemente”.
El defensor público pidió medidas
El defensor público, Ricardo Fores, respaldó el planteo de los detenidos y solicitó que se tomen todas las medidas de seguridad necesarias respecto a la pandemia.
Requirió también que se tenga presente las disposiciones en la Unidad Penal 17 de Candelaria con respecto a los traslados ordenados y que se haga saber a cada uno de los internos dónde va a ser trasladado y al Juez de Ejecución, antes de efectivizarse el mismo.
En representación de la Procuración Penitenciaria de la Nación; Oscar Zacoutegui, delegado del NEA; hizo hincapié en el hacinamiento, el presupuesto para la alimentación y elementos de higiene.
En tanto que el representante del Servicio Penitenciario Federal (SPF) presentó un plan de acción a fin de dar cumplimiento a los traslados solicitando un plazo de 90 días, teniendo en cuenta la emergencia declarada por el organismo ante la superpoblación en los complejos carcelarios.
La fuerza respondió
El jefe del Escuadrón 50, comandante Sergio Ance, informó a las autoridades judiciales que la alimentación “se encuentra supervisada por una nutricionista” y que no han detectado falencias, siendo “elaboradas las comidas semanalmente teniendo en consideración la estación del año”.
Exhibieron fotografías y expresaron que el menú es variado.
En cuanto a la atención en materia de salud, la médica del escuadrón, doctora María Sánchez, explicó que “para el suministro de medicamentos se siguen los pasos administrativos en el Ministerio de Salud Pública donde cada paciente tiene su carpeta y la medicación que se le proporciona”.
“Para el caso de extranjeros el Ministerio no prevé ningún tipo de trámite por no ser ciudadano, entonces muchas veces lo que se hace es informar al juzgado para que libre un oficio judicial que justifique el trámite y a partir de ahí se trata de conseguir la medicación”, añadió.
Un dictamen reciente de la Cámara Federal de Apelaciones indica una serie de recomendaciones respecto a la elaboración de los alimentos y atención médica de los detenidos, dando por subsanadas las falencias expuestas por los mismos en el recurso planteado.
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