Detectan arteriosclerosis en momias de más de 500 años

domingo 03 de febrero de 2019 | 16:00hs.
Detectan arteriosclerosis en momias de más de 500 años
Detectan arteriosclerosis en momias de más de 500 años
En algunas ocasiones, las momias encierran secretos que no pueden ser detectados a simple vista. Por ejemplo, el año pasado se pudo saber cuál fue la última cena de Ötzi, la momia más antigua de Europa. Ahora, científicos del Brigham and Women’s Hospital (Massachusetts, Estados Unidos) hallaron indicios de arteriosclerosis en habitantes de Groenlandia ¡en el siglo XVI!

¿Cómo lo hicieron? Les realizaron tomografías computadas a cinco momias inuits del Museo Peabody de Arqueología y Etnología de la Universidad de Harvard (Estados Unidos). Las imágenes revelaron la presencia de placas que recubrían las arterias del pecho de estos habitantes (un signo de la enfermedad). Es que las momias aun conservaban la carne, los músculos y los vasos sanguíneos.

“Siempre es fascinante observar a los humanos que vivieron en la antigüedad para ver si el pasado puede enseñarnos algo acerca del presente y el futuro”, declaró Ron Blankstein, director del Instituto Brigham, en un comunicado. Los investigadores se sorprendieron ante el hallazgo debido a la juventud y a la dieta saludable para el corazón que llevaban estas personas, a base de pescado. Blankstein explica que esto pudo deberse tanto al tipo de animal consumido como a factores vinculados al estilo de vida (como la exposición al humo producido al cocinar).

Si bien esta es la primera vez que se encuentran rastros de arteriosclerosis en habitantes de Groenlandia, existen antecedentes de esta enfermedad en ancestros de, por ejemplo, Egipto y Mongolia (que datan de hace unos 3500 a 4000 años).

De acuerdo a la Clínica Mayo, la arteriosclerosis se produce cuando los vasos sanguíneos se vuelven gruesos y rígidos, en ocasiones alterando el flujo sanguíneo. En algunos casos, esto se debe a la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias. Entre las recomendaciones para prevenirla se encuentran mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio regular y controlar el peso corporal.