Destacan el cuidado de la calidad en la yerba mate

sábado 01 de agosto de 2020 | 5:00hs.
Destacan el cuidado de la calidad en la yerba mate
Destacan el cuidado de la calidad en la yerba mate
Garantizar la calidad de la yerba y superar los desafíos que imponen estos tiempos representan las principales premisas para posicionar a la yerba mate entre los consumidores. Representan además, las bases fundamentales sobre las que viene trabajando el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym).

 “La mejor manera de mantenerse en el mercado es asegurando calidad”, sostuvo Pedro “Pepe” Stepañuk, de Molinos La Misión, de Oberá, que elabora la marca Mate Rojo. Por ese motivo, la empresa familiar incursionó en el programa de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) que el Inym pone a disposición de los secaderos y molinos.

“La tecnología hace que los hábitos de consumo deriven hacia otros formatos, y esa es una tarea constante de innovación y de ingenio de cada organización para atraer a nuevos materos”, sostuvo Héctor Chemes, director de Sociedad Argentina de Nuevos Emprendimientos SA (Sanesa), la primera firma en obtener el Sello de Indicación Geográfica (IG), que también impulsa el Inym. “Investigación y desarrollo son aspectos fundamentales porque el mercado está ávido de productos naturales y que aporten propiedades funcionales a la salud”, agregó Chemes, ponderando otra de las líneas de trabajo del Inym.

Se explicó además que en 18 años de vigencia, las acciones del Inym para asegurar la calidad y posicionar la yerba mate, se evidencian desde los cultivos hasta el envasado del producto, con programas que optimizan los procesos de producción y elaboración, en concordancia a las exigencias del mercado nacional e internacional.

Puntualmente focalizadas en el último eslabón yerbatero, además del Sello IG y de las BPM, se sumó la incorporación al Código Alimentario Argentino de criterios microbiológicos para el análisis de la yerba mate elaborada. También el financiamiento de investigaciones científicas sobre las propiedades del alimento, desarrolladas en forma conjunta con el Conicet y universidades del país.

Desde el Inym añadieron que  cada paquete de yerba mate que llega a las manos de los consumidores contiene mucho más que el producto en sí, “es el resultado de un trabajo en cadena y donde el proceso tiene como uno de sus ejes principales la maximización de la calidad”.

Héctor Chemes explicó de qué manera en 28 años de existencia Sanesa fue adaptándose a las nuevas exigencias y sumando consumidores. “Siempre pensando en dar un buen producto, hemos mejorado los procesos de molienda y estacionamiento; otra tarea fue incorporar nuevas opciones de consumo, como yerba mate despalada, orgánica y saborizadas en paquetes tradicionales y en saquitos, y además del sello IG, logramos la certificación FSC 22000 de inocuidad alimentaria”.

Las primeras tres marcas en llevar el sello IG impulsado por el Inym fueron las envasadas por Sanesa: Natura, Urrutia y Costa Norte.

“El IG es una herramienta muy buena porque hoy al consumidor le interesa saber cuál es la historia del producto, cómo se hace, qué beneficios aporta, cuál es la realidad de la comunidad donde se obtiene, y esto que ha lanzado el Inym es más que positivo”, evaluó.

Además se destacó la experiencia de Molinos La Misión, el primero en recibir la certificación en BPM en el marco del programa que impulsa Inym.

“En este logro tiene mucho que ver el Inym”, afirmó Stepañuk, la cara visible de esta empresa obereña.

“Uno viene escuchando sobre Buenas Prácticas, pero sin tener una idea muy clara y ahí aparece el Instituto acercando esa posibilidad, y eso es muy valioso porque el mundo va hacia eso, va hacia una producción auditada y controlada, y la mejor manera de mantenerse en el mercado es cuidando y asegurando la calidad del producto”, agregó.