Desalojados, 100 niños toman la merienda en la vereda

domingo 24 de marzo de 2019 | 5:00hs.
Desalojados, 100 niños toman la merienda en la vereda
Desalojados, 100 niños toman la merienda en la vereda
Vecinos del barrio Bella Vista de Puerto Esperanza reclaman desde diciembre del año pasado un lugar para el merendero que funcionaba en una porción de tierra municipal desde hace ya varios años. Según denuncian los padres de los niños que concurren al merendero, un enfrentamiento político derivó en el desalojo del lugar y ahora los niños toman la leche en la vereda.
El conflicto inició el año pasado en diciembre, cuando Graciela “Chelita” Ramos, encargada del merendero, viajó a Buenos Aires para reunirse con representantes del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para obtener más fondos y así continuar con la labor solidaria en los merenderos de Puerto Esperanza. Sin embargo, al regresar a su ciudad, supo que el terreno había sido entregado a una familia que no tenía vivienda por la Dirección de Acción Social.
“Fue un baldazo de agua fría para mí, me quedé en la calle con más de 100 chicos, pero no nos dimos por vencidos, igual seguimos preparando la leche para ellos, sólo que los días de lluvia los chicos se quedan sin merienda porque no tenemos un lugar para preparar y para refugiarlos”, manifestó Ramos.
Desde ese entonces, Chelita está gestionando la devolución del terreno, pero hasta el momento no logró mayores avances. Mientras tanto los niños siguen recibiendo la merienda a metros de la calle, donde antes funcionaba el merendero.
“Es muy triste, todo surgió porque yo dije que tenía intenciones de postularme a intendente para ayudar al pueblo y ahora los que sufren son los niños que no tienen nada que ver. Ellos necesitan, muchas familias no tienen más que la copa de leche diaria, ya no sabemos qué hacer para solucionar esto”, recalcó la mujer.
Ramos impulsa y lleva adelante dos merenderos desde hace más de cuatro años y en cada uno asisten al menos a 100 chicos, incluso algunas veces preparan almuerzos los fines de semana cuando cuentan con los recursos necesarios.
“Esto que nos pasa es terrible, yo sé lo que vive una madre que no puede darles de comer a sus hijos y me da mucha impotencia que nos hayan quitado el lugar, no hacíamos política, hacemos un bien para la comunidad”, concluyó.
Este medio buscó tener la versión de los hechos por parte de autoridades municipales, pero no obtuvo respuestas.