Denunciaron por estafa a una penitenciaria con antecedentes

lunes 25 de marzo de 2019 | 0:00hs.
La cabo acusada acumula dos denuncias en apenas tres meses y sigue en la Unidad Penal II.
La cabo acusada acumula dos denuncias en apenas tres meses y sigue en la Unidad Penal II.
Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

En apenas tres meses, una misma funcionaria del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) fue denunciada por tres integrantes de la fuerza por los presuntos delitos de cohecho (cobro de coimas) y estafa, aunque la acusada continúa en funciones en la Unidad Penal II de Oberá.

Se trata de una cabo que en diciembre pasado fue apuntada por el presunto cobro de coimas para obtener visitas íntimas con privilegios; mientras que a mediados de marzo una compañera la acusó de haber accedido a un préstamo bancario online de 25 mil pesos, luego de sustraer los datos de su cuenta.

Tal como consta en la denuncia radicada en la Seccional Quinta de Oberá, al momento del hecho ambas se desempeñaban en el sector traslado de la UP II, circunstancia que la cabo habría aprovechado para obtener los datos bancarios de su compañera. Luego transfirió el monto a su propia cuenta.

Al constatar la estafa, la víctima denunció el hecho y se trasladó a Posadas para informar a las autoridades del SPP, tras lo cual fue sancionada por la dirección de la UP II con el argumento de que no respetó la vía jerárquica.

Esta situación generó un enorme malestar interno, puesto que varias voces afirmaron que la implicada gozaría de cierta protección e impunidad.

“La víctima acudió directamente a la directora general, con las pruebas del caso, sabiendo de la protección local que tiene la otra, que es la misma que en diciembre fue denunciada por dos penitenciarias por el cobro de coimas para visitas íntimas”, precisó una fuente.

“Mucho malestar”

En diciembre las denunciantes fueron trasladadas a otras unidades de la provincia, mientras que a la sospechosa sólo la cambiaron de área y recaló en traslado.

“Es la misma persona y sigue trabajando como si nada en Oberá. En realidad, existe mucho malestar porque esta mujer ya tuvo problemas con varios compañeros. Incluso, ahora trabaja sólo de 8 a 11. Es lamentable”, reclamaron.

Al mismo tiempo se solidarizaron con la denunciante, quien habría sufrido persecución por parte de un superior de la UP II.
De todas formas, en el marco de un sumario administrativo interno, en los últimos días las autoridades del SPP tomaron cartas en el asunto y decidieron el traslado del oficial en cuestión. Ahora resta que la Justicia avance en el expediente por estafa.

Antecedentes

En la denuncia radicada el 4 de diciembre pasado ante la fiscal de Instrucción Dos, Miriam Silke, una oficial y una subalterna que cumplían tareas en la sección visitas especiales de la UP II brindaron un pormenorizado detalle de las actuaciones que realizaron al tomar conocimiento de las presuntas irregularidades.

Mencionaron que se cobraban coimas para obtener ciertos beneficios en el marco de las visitas íntimas, como también para evitar las requisas.

Asimismo, aportaron los nombres de todos los jefes y directivos que habrían sido notificados apenas trascendieron las sospechas de cohecho.

Pero en respuesta al primer informe interno, las autoridades decidieron el traslado de la oficial y la subalterna que notificaron la presunta irregularidad, lo que las motivó a recurrir a la Justicia para salvaguardar su situación profesional y familiar.

Según precisó la oficial en sede judicial, en determinada ocasión la esposa de un interno le comentó que desde el mes de mayo del año pasado una cabo del mismo sector “le pedía dinero para su alquiler a cambio de conseguirle más turnos de visitas íntimas y no requisarla cuando venía de visita”, declaró.

Por ello, habría elementos para probar que al menos la pareja de un interno “era permanentemente extorsionada, la acosaban, le pedían plata, ropa, etcétera”, aseguraron.

Asimismo, fuentes del SPP hicieron hincapié en la gravedad institucional del caso, ya que no sólo se habrían cobrado coimas en el marco de las visitas íntimas, sino también para evitar la requisa obligatoria, lo que propicia el tráfico de drogas y celulares, entre otros elementos prohibidos.


25.000

El préstamo .
Lo que se sospecha en esta oportunidad es que la cabo sustrajo datos bancarios de una camarada y a partir de ello accedió a obtener un préstamo por el valor del 25.000 pesos.