Daniel Tizato cumple hoy 16 años y su búsqueda aún no arrojó pistas fuertes

jueves 24 de septiembre de 2020 | 0:05hs.
Daniel Tizato cumple hoy 16 años y su búsqueda aún no arrojó pistas fuertes
Daniel Tizato cumple hoy 16 años y su búsqueda aún no arrojó pistas fuertes
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

Hoy se cumplen 16 años del nacimiento de César Daniel Tizato. Y también hoy se cumplen 25 días de su desaparición, por lo que no será una jornada de festejos sino otro día de incertidumbre y sospechas, a la espera de que el misterio de su ausencia se resuelva.

Mientras las búsquedas por parte de la Policía de Misiones y diferentes fuerzas de seguridad  continúan con un gran despliegue, la realidad es que en la investigación no hay ningún elemento concreto que apunte lo que le pudo haber sucedido. Y quienes están al frente de la pesquisa se sinceran con resignación: “Cada día que pasa disminuyen las chances de hallarlo sano y salvo”.

Dani o Daniel, como lo llamaban sus cercanos, nació y se crió en Gobernador López y hace más de un año estaba viviendo en San José. Es el tercero de nueve hermanos, pero el mayor de los que se mudó junto a su mamá al barrio Pindapoy, desde donde salió para no volver más el 30 de agosto. Los otros dos se quedaron con su padre.

En San José, César Daniel se dedicaba a hacer cuanta changa encontraba e incluso muchos lo definieron como muy “guapo”. Sobre todo reciclaba neumáticos en desuso para convertirlos en macetas junto a su padrastro, con quien -dijeron sus amigos- no tenía la mejor de las relaciones.

Justamente, el intendente Jorge Tenaschuk y otros municipales lo conocen desde antes de su desaparición por estas labores: El adolescente iba a la Municipalidad a pedir insumos para su trabajo. Su madre contó que mediante gestiones con la comuna pudieron conseguir el terreno donde hicieron su humilde casa de madera y techo de cartón.

Desde ese lugar el joven salió a las 9 de la mañana el día que se perdió junto a un vecino, identificado como Richard (44). El plan era ir a cazar a los terrenos privados que la firma Rosamonte tiene muy cerca de allí, una estancia llamada La Rosita, que tiene unas 4.800 hectáreas.

En ese lugar los vecinos suelen ir en busca, sobre todo, de carpinchos, pero también se proveen de peces que sacan de las innumerables piletas artificiales que tiene la yerbatera. Esas actividades se hacen sobre todo en una zona de mucha vegetación que se extiende por una seis hectáreas desde la ruta provincial 105 hasta las vías del tren que salía de la histórica estación de Pindapoy, donde los cuidadores no recorren con asiduidad.

En verdad hay un pacto tácito para que se muevan sólo por ahí. Daniel iba asiduamente, por lo que conocía el terreno. Nadie cree que se haya perdido.

La pesquisa
“Cuando eran las dos o tres y media por ahí de la tarde el vecino volvió solo. Pasó por acá y me dijo ‘vecina, su gurí no quiso venir conmigo, Dani no quiso venir conmigo. Quería pescar, nos encontramos con dos compinches que le invitaron para ir a pescar’’’, contó Marisa Ester Da Rosa (40), madre del adolescente, a El Territorio sobre el diálogo con la última persona con quien vieron al joven.

La denuncia por su desaparición se hizo al día siguiente y con el correr de las horas las autoridades del Juzgado de Instrucción Cuatro, a cargo en ese momento de la jueza subrogante Raquel Zuetta, ordenaron su detención. Richard estuvo varios días tras las rejas y figura en la causa como “testigo sospechoso”, pero luego se determinó su liberación.

Fuentes del caso señalaron que no hay contradicciones en su relato, ni tampoco elementos que permitan sostener alguna implicancia en la desaparición del menor. Su salida a cazar con Tizato es por ahora lo único certero de la investigación, ya que el resto “son todas conjeturas y ni siquiera elementos indiciarios”, según detalló una fuente con acceso al expediente. 

Más allá de eso, el  personal de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial, está haciendo un análisis de su teléfono celular, donde se podrá determinar de qué y con quienes habló, además de los lugares por donde estuvo. Se esperan ahora los resultados.

En este contexto, tampoco se sabe realmente quiénes son las personas con las que supuestamente Tizato se quedó ese día de su desaparición.

Recientemente, el testigo sospechoso dijo reconocer en uno de los jóvenes que participó desde el inicio en las búsquedas, lo que a los investigadores les parece algo muy ilógico. ¿Por qué lo señala recién ahora sí siempre estuvo en los operativos?

De todas formas, a este vecino lo ubican en La Rosita ese fin de semana -él dice que estuvo el sábado-, por lo que es algo que todavía no se puede descartar. “Tampoco hay nada contra él”, se amplió.

Empezaron las testimoniales
La causa está caratulada preliminarmente como “desaparición de persona” y en la víspera la Policía local colaboró para que se empiecen a judicializar los testimonios de testigos. Sin embargo, trascendió que ninguno de ellos aportó ante el juez Miguel Ángel Faría -juez original que antes estaba de licencia- algo nuevo o que permita activar medidas de prueba.

Mientras tanto, la búsqueda en La Rosita continúa. Si bien en algún momento surgió la posibilidad de que Daniel haya huido del lugar aprovechando que por el predio pasa el tren, los investigadores insisten que allí es donde se lo ubica por última vez y por eso siguen rastrillando con una gran cantidad de efectivos y vecinos.

Helicópteros de la Policía de Misiones y Gendarmería Nacional, buzos táctios de Prefectura Naval Argentina (PNA), drones del Ejército Argentino y perros entrenados de la fuerza provincial y el Servicio Penitenciario se unieron a la búsqueda, que aún no tuvo resultados. También se unió la Dirección de Homicidios a la pesquisa.

La chance de hallar al joven sin vida a esta altura es alta, pero especialistas explicaron que su cuerpo iba aparecer por lo que ha cubierto la búsqueda o también por la acción de posibles animales carroñeros, por ejemplo.

La familia también aporta datos que demuestran su desesperación ya que, detallaron fuentes policiales, recurrieron a curanderas y personas que tiran las cartas para que le digan sobre el paradero del pequeño. Su madre, cuando recibió a El Territorio el 3 de este mes, dijo que “llega la noche y no puedo dormir, me viene la voz de él que me dice ‘ma, acá estoy’. Así estoy, desesperada”.

Una prenda de vestir avivó la búsqueda

Una de los elementos que dieron esperanza a la búsqueda fue el hallazgo de una prenda de vestir que podría ser de Daniel.

Se trata de un buzo color negro que fue ubicado el último jueves por la Dirección de Homicidios. Según fuentes policiales, el hallazgo se dio cerca de una propiedad abandonada en un sector de lagunas de Los Laureles -dentro de La Rosita-, en una zona de vegetación que es atravesada por el cauce de un arroyo.

La madre del adolescente, Marisa Ester Da Rosa, dijo que la prenda le pertenecía a Daniel, pese a que en la denuncia no la describió.

Sin embargo, los pesquisas fueron cautos y señalaron que aún no es posible determinar a ciencia cierta que ese abrigo le pertenecía al joven.