Culminó el escrutinio definitivo en 23 distritos y se amplió el triunfo de Fernández

viernes 23 de agosto de 2019 | 5:00hs.
Culminó el escrutinio definitivo en 23 distritos y se amplió el triunfo de Fernández
Culminó el escrutinio definitivo en 23 distritos y se amplió el triunfo de Fernández
Si la pelea para octubre ya venía cuesta arriba para el presidente Mauricio Macri por el conteo provisorio de las Paso del 11 de agosto, a medida que van apareciendo los datos del escrutinio definitivo, provincia por provincia, el desafío se empina aún más. La Cámara Nacional Electoral ya compiló los resultados en 23 distritos y en ese global parcial, la diferencia a favor de Alberto Fernández se amplió. Sólo resta terminar con los números de la provincia de Buenos Aires.
Las 23 jurisdicciones escrutadas representan el 63 por ciento  del peso electoral de todo el país. El 37 por ciento restante lo tiene el distrito bonaerense. 
 En el conteo provisorio en esos 23 distritos (con más del 98 por ciento de las mesas escrutadas), el candidato presidencial del Frente de Todos había juntado 6.960.754 votos afirmativos, un 47,25%. Su rival de Juntos por el Cambio tenía 5.075.102 sufragios: 34,45%, una diferencia de 12,8 puntos.
En el conteo definitivo en esas mismas provincias (con el 100% escrutado), Alberto Fernández subió a 7.232.518 votos y su porcentaje pasó a 47,55%, es decir, sumó 271.764 sufragios y 0,3 puntos porcentuales. Macri, en tanto, totalizó 5.214.366 y quedó en 34,28%, aunque tuvo 139.264 sufragios más, su porcentaje bajó 0,17 puntos porcentuales. La diferencia en esas 23 provincias hasta el conteo provisorio era de 1.885.652 votos y 12,8 puntos y con el definitivo pasó a 2.018.152 sufragios y 13,27 puntos. La brecha se amplió en 132.500 votos y 0,47 puntos porcentuales. 
Como quedaban mesas por escrutar, los dos candidatos sumaron votos en las 23 provincias escrutadas definitivamente. Pero en puntos porcentuales, Alberto mejoró en todas menos en la Ciudad de Buenos Aires y Río Negro; mientras que Macri perdió centésimas en 14 y creció en 9.
Una de las claves del aumento de la diferencia fue el conteo definitivo en Chaco. En el provisorio, sólo se había escrutado el 83,81% de las mesas. Alberto sumó allí mucho más que Macri: 78.909 contra 27.967. 

Otra realidad   
Luego del cónclave de la gobernadora María Eugenia Vidal con diputados y senadores bonaerenses, salieron los análisis de la dura derrota en las Paso. “Acá vimos otra realidad. Ahora estamos juntos, la Coalición Cívica, radicalismo, PRO, Partido FE, todos trabajando para sacar esto adelante. Fue importante que tanto Daniel Salvador como María Eugenia y el jefe de campaña, Federico Salvai, y el candidato a diputado nacional Cristian Ritondo escuchen a los legisladores que tuvieron la posibilidad de hablar, decir cómo vieron la elección, qué cosas creen que se deben mejorar, qué cosas se hicieron bien, qué cosas mal, por supuesto hubo algunos que arengaron y motivaron a la tropa para empezar a arrancar con la elección que tenemos por delante en octubre”, dijo el subsecretario de Asuntos Municipales y candidato a diputado, Alex Campbell.

El cuarto candidato más elegido

Según el conteo provisorio, con el 98,67 por ciento de las mesas escrutadas, Alberto Fernández llega a 49,19% de los votos positivos, contra 33,12% de Mauricio Macri. Esos números ya ubicaban al candidato en el top cuatro de los presidenciales más votados desde la vuelta de la democracia, sólo superado por Cristina Fernández (2011), Raúl Alfonsín (1983) y Carlos Menem (1995). Ahora podría crecer unas décimas más. Más allá de la estadística histórica, el dato que desvela a los dos polos de la grieta tiene fecha futura: 27 de octubre. Entonces, para forzar un balotaje, deberían darse dos fenómenos en paralelo: que Alberto Fernández baje y que Mauricio Macri suba.

Los números parciales del distrito bonaerense

Con tomar una de estas cinco estadísticas ya se puede ver la dimensión del triunfo de Alberto Fernández en el Conurbano bonaerense. Y de la derrota de Mauricio Macri allí. Si se leen todas juntas, de corrido, abruman. Y dan una idea más amplia del “Conurbanazo K” en las Paso del 11 de agosto, pondera un artículo de Clarín. 
El candidato presidencial del Frente de Todos ganó en 28 de 30 partidos del Gran Buenos Aires (GBA 30).
En 24 de esos municipios superó el 50% de los votos positivos. En nueve pasó el 60% y en uno, el 70%.
La ventaja que Alberto Fernández (56,29%) le sacó a Macri (26,98%) en el GBA 30 fue de 1.737.402 votos, casi la mitad de la brecha que consiguió en todo el país.
 Sólo en La Matanza, Fernández quedó 330.229 sufragios arriba de Macri: representa 1,4 punto de ventaja a nivel nacional.
El candidato de Juntos por el Cambio perdió en nueve de los once partidos gobernados por macristas o aliados del oficialismo.

Mano a mano en 30 partidos 
En 30 partidos de la provincia de Buenos Aires, Alberto Fernández cosechó 3.337.246 votos (56,29%) y Mauricio Macri 1.599.844 (26,98%); diferencia a favor de Alberto de 1.737.402 votos.  
Si se repiten los resultados de las Paso, el macrismo sólo retendría tres municipios importantes del GBA: San Isidro, Vicente López y San Miguel. Quedó abajo, en cambio, en otras comunas clave que costó arrebatarle al peronismo como Lanús, Morón, Quilmes, Tres de Febrero y Pilar. En una más chica, Luján, el candidato de Juntos por el Cambio perdió por apenas dos puntos.

Explican las particularidades de los votos en blanco

El domingo 11 de agosto se concretaron las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso), que, habiendo perdido su principal esencia para determinar candidatos en internas dentro de partidos o alianzas, pasaron a tener la función de una “gran encuesta” que filtró a las agrupaciones que no superaron el 1,5% de los votos para entrar en la primera vuelta, a realizarse el 27 de octubre. Así es como definieron a dicha instancia los principales analistas políticos que consultó el diario Perfil, al explicar las diferencias entre la consideración de los votos en blanco para las Paso y para las generales. 
Desde la Cámara Nacional Electoral explicaron las diferencias en el conteo: “La elección del domingo estuvo regida bajo la ley de las Paso, mientras que la elección general y el balotaje por la del Código Electoral Nacional y la Constitución Nacional, en donde se habla de votos afirmativos para elegir presidentes. Voto afirmativo es en el que adentro del sobre hay una boleta con un partido. El voto en blanco es válido, pero no es afirmativo. En cambio, en la ley de las Paso no establece votos válidos afirmativos,  sólo se refiere a votos válidos”. 
Lo previo significa que en las Paso, en un universo de 30 votos, si diez votaron al candidato “A”, diez  votaron al candidato “B” y diez votaron en blanco, habría un 33,3% distribuido en las tres opciones. En el caso de la primera vuelta, se elimina del total al voto en blanco y terminaría dando un 50% para el candidato A y 50% para el candidato B. Así, los analistas y consultores políticos Raúl Timerman y Sergio Berensztein explicaron que “lo más probable” es que el porcentaje de votos de los candidatos con mayor intención de voto,  Alberto Fernández del Frente de Todos y Mauricio Macri de Juntos por el Cambio, se eleve luego de las Paso porque ese porcentaje en blanco será discriminado del conteo.   
Berensztein consideró que hay que tener en cuenta “la cantidad de votantes porque también es cierto que hay una situación muy singular: la gente de más de 70 y entre 16 y 17 no tiene obligación a votar, y, en las Paso uno normalmente va a votar si tiene un candidato, no si vota en blanco”.
“En las últimas elecciones hubo un 5 por ciento más de votos en la primera vuelta que en las Paso. Son un millón de votantes más”, destacó Timerman.  
“La diferencia entre Macri y Scioli fue de dos puntos. Por eso las Paso son muy difíciles de calcular. Además, hay un porcentaje indeciso aún que no se sabe donde puede terminar”, recordó el politólogo Berensztein.  
En las Paso de 2015 hubo un 5,06 por ciento de votos en blanco, mientras que en la primera vuelta un 2,55 por ciento.