Cubas ante la Copa Libertadores: Esa fiebre de obsesión

Con ganas de dejar una marca, el Pulpito misionero será parte del once inicial de la T que en el estadio Mario Kempes de Córdoba tendrá el respaldo masivo de sus hinchas.

En las horas previas, para contrarrestar la ansiedad antes de enfrentar a un campeón de América hubo mate, música y descanso en la concentración junto a su compañero Tomás Pochetino, además del respaldo familiar de papá Francisco y los hermanos José y Lety, quienes estarán presentes en el estadio.

Ya jugaste copa, ¿es una sensación especial?
Sí, por lo que implica la Libertadores, son partidos que se viven de manera diferente. Y también por lo que significa para el club volver a jugar esta copa, así que muy estusiasmados.

¿En qué momento personal y colectivo les agarra esta serie?
En lo personal me agarra bien física y mentalmente, así que contento. Y grupalmente también, venimos de hacer una buena pretemporada, de tener buenos partidos; así que nos agarra con confianza y mucha ilusión.

¿Es mejor tener la presión al inicio y definirlo afuera?
Es lo mismo. Son partidos que hay que jugarlos de la misma manera: dejando todo. Ahora nos toca empezar de local, así que debemos hacernos fuerte, tratar de sacar ventaja acá con nuestra gente, así ir de otra manera a Brasil.

¿Qué recaudos hay que tener con el rival?
Es un gran equipo, con buenas individualidades, buen juego aéreo, así que estar concentrando en todos los aspectos.

En un fútbol parejo, ¿qué factores decidirán la serie?
La concentración, aprovechar las situaciones que se nos presenten y ser un equipo muy sólido y contundente.

¿Cuál va a ser tu función hoy?
La misma que vengo jugando siempre. Tratar de jugar, ayudar en la recuperación y equilibrio en el mediocampo y sumar en todo lo que pueda.