Cuadernosgate: deberán resolver el pedido de nulidad elevado por Parrilli
Críticas
Asesoría anómala
El ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, uno de los funcionarios más polémicos del gobierno kirchnerista, reapareció en medio del escándalo por la causa de los cuadernos de la corrupción. Lejos de hacer una autocrítica, el dirigente peronista culpó a Mauricio Macri, además arrancó una campaña para que el senador Miguel Pichetto llegue a la Casa Rosada en el 2019. Moreno sostuvo que debido a la situación económica el Gobierno “va transitando hacia un lugar donde todas las salidas son malas”. Agregó: “Por eso a este muchacho (por Macri) se le puso el pelo blanco. Y encima, se le vienen lo cuadernos”. Al ser consultado sobre su visión respecto de la investigación del pago de coimas de empresarios de la obra pública, ex funcionario sentenció: “Esto termina con la cabeza de Macri”.
El viernes el ex secretario de Obras Públicas, José López, se presentó de forma espontánea en el despacho del fiscal Carlos Stornelli y pidió declarar como arrepentido. Fuentes judiciales aseguran que el ex funcionario habría involucrado directamente a Cristina Fernández de Kirchner y Néstor Kirchner en la investigación surgida a raíz de los llamados “cuadernos de la corrupción”. La única vez que la ex presidente habló en público sobre López, marcó distancia y hasta se mostró angustiada. Fue durante una entrevista en 2017, en la que fue consultada sobre la detención del ex funcionario mientras arrojaba bolsos con dólares en un convento de General Rodríguez en junio de 2016. “Lo odié como a pocas personas en mi vida”, precisó en esa ocasión. “Tuve una gran indignación y un gran enojo. Luego me vino una sensación de tristeza, angustia. Pensé en los miles de pibes que habíamos incorporado a la política: cómo se podían sentir con esa escena. Y hasta el día de hoy quisiera saber cuándo, quién le entregó ese dinero, por todo corrupto hay un corruptor”, relató la senadora.
Ex mujer de Centeno habló de una construcción subterránea
Hilda Horovitz, la ex mujer del chofer Oscar Centeno, dio la primera pista sobre la casa de Roberto Baratta en el country Mapuche, que hasta ese momento estaba fuera del radar de la Justicia. Y habló de “una construcción subterránea”. Pero no se animó a más. O no tenía más datos. Los planos de la propiedad, a los que accedió el portal Infobae, confirman que el “valijero” construyó un enorme sótano de más de 60 metros debajo de la propiedad. ¿Con qué objetivo? “Lo usan como un salón de juegos”, dicen cerca del ex funcionario.“Nosotros vimos construir el sótano de hormigón cuando empezó la obra, lo hicieron con una excavadora. Había varias bóvedas de 1,5 por 1,5 aproximadamente”, afirma uno de los vecinos que pidió mantener su anonimato.
Durante la construcción, Baratta se encargó de colocar una media sobra más alta de lo normal. Fue la primera señal que llamó la atención de sus vecinos. Luego resguardó su casa con cámaras, reflectores y un enorme portón automático, aunque vive en un barrio cerrado con seguridad privada.
Los planos demuestran que la declaración de Horovitz era cierta. Baratta construyó un enorme sótano de más de diez metros de largo por 4,94 al que se llega por una escalera de 1,20 de ancho. Son más de 60 metros cuadrados, con paredes de hormigón. En un rincón ubicó una sala de máquinas y el resto habría sido utilizado como lugar de juegos, según la versión de su entorno. Horovitz estuvo varias veces en la casa de Mapuche para participar de los cumpleaños de los hijos de Baratta. Aunque no sabía los detalles de los bolsos con dinero, dijo ante la Justicia que Centeno y su jefe visitaban “cuevas” financieras. Para el abogado de Baratta, Juan Pablo Alonso, la teoría de las bóvedas es un mito. “Yo estuve en el sótano, no tiene nada de raro”, le dijo a Infobae.
La casa fue allanada dos veces y no se encontraron rastros de dinero, aunque los procedimientos fueron después de la primera detención del ex funcionario. “Picaron los techos, los pisos, las paredes, arrancaron los bajo mesadas y las alacenas”, se quejó el abogado.
Esa clase de sótano se suele utilizar en otros barrios de mayor categoría para guardar vinos u objetos en desuso, pero no hay antecedentes de una construcción similar en Mapuche. Según el contenido de los cuadernos, Baratta alquiló distintas propiedades en el barrio Mapuche hasta que construyó su propia casa.