Crisis: reclamaron una paritaria permanente

martes 11 de septiembre de 2018 | 6:00hs.
Los integrantes de la Confederación General del Trabajo auguran un alto acatamiento a la protesta del martes 25.
Los integrantes de la Confederación General del Trabajo auguran un alto acatamiento a la protesta del martes 25.
La crisis económica causada por la elevada inflación y la última corrida cambiaria generó incertidumbre e inestabilidad económicas. Desde el sindicalismo se clama por una “paritaria permanente” para tratar de que los salarios se igualen al aumento del costo de vida. El salario real terminará 2018 con un descenso promedio del 6 por ciento, el cual será mayor entre los empleados públicos que entre los privados, de acuerdo con las estimaciones que difundió Ecolatina. La consultora prevé que en la segunda mitad de 2019 podría haber una mejora, en la medida que se reduzca la inflación y no haya una nueva disparada en la cotización del dólar. Según los pronósticos, en los cuatro años que van desde las elecciones de 2015 hasta fines del año próximo la caída del salario real llegaría al 9 por ciento. “El salto de 35% del tipo de cambio en agosto va a acelerar la inflación en lo que resta del año, reforzando el reclamo de reapertura de paritarias de los trabajadores para evitar que sus ingresos queden muy rezagados frente a alza de precios”, señaló el informe, aunque se advirtió que “la profundización de la recesión moderará la demanda de ajuste salarial de los trabajadores privados (registrados e informales) producto de un creciente temor al desempleo”. Ante esta situación, los gremios exigen subas de hasta un 40 por ciento, la proyección de la inflación para el 2018 que prevén varias consultoras privadas.
Varios que cerraron en un 15 por ciento van a revisar sus acuerdos después de que éstos quedaron desvirtuados ante la crisis. Incluso el aumento que había peleado Hugo Moyano para Camioneros de un 25 por ciento caducó. Los tres gremios del sector ferroviario volverán a negociar este mes después de haber cerrado con un aumento del 15 por ciento de enero a agosto.
Según informó el diario La Nación, pedirán un adicional por dos o tres meses y volverían a debatir mejoras en noviembre. A esta tendencia se sumarán otros sindicatos, como la UTA, Smata y Luz y Fuerza.
Dentro de los estatales los docentes bonaerenses son lo más conflictivos. Piden una suba del 40 por ciento y programaron un paro por 48 horas.
La última propuesta de la administración de María Eugenia Vidal fue del 20,7, muy por debajo de las exigencias del sindicalismo.
Las últimas paritarias que se ajustaron fueron la de la Asociación Bancaria y la del Sindicato del Neumático (Stuna) y serían las que más sirven de referencia en la actualidad.
Uno de los pocos acuerdos que quedarían por encima de la inflación es la de los pilotos de Aerolíneas Argentinas que pactaron con cláusula gatillo, por lo que la recomposición salarial se realizará de forma automática. A principios de año el Gobierno y sectores cercanos habían pedido que no se usara más este instrumento y promovió en su lugar la cláusula de revisión, en el que las partes están obligadas a sentarse para iniciar una nueva negociación.
“La cláusula gatillo es lo único que nos da previsibilidad y vamos a pedir que continúe”, aseveró Pablo Biró, jefe de Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas.


Apagón informático

La Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (Aefip) anunció un “apagón informático” en las últimas cuatro horas de ayer.
De acuerdo con el aviso, la medida se tomó para manifestar el fuerte rechazo al recorte salarial y a la conducción de Leandro Cuccioli en el organismo.
En la protesta que comenzó al mediodía, se dejaron de usar las computadoras y no funcionó la página web de acceso público. Asimismo, no hubo atención al público ni asambleas. Cabe destacar que dicha medida se tomó a nivel nacional.
El escrito publicado por el gremio señaló que “luego de la arbitraria e ilegal Disposición 204/2018, con un plan de lucha activo y llevado a cabo en forma masiva en todas las dependencias, las autoridades han tenido que exteriorizar por sus canales de comunicación la afectación de turnos y de sistemas informáticos, siendo evidente la firmeza de las acciones gremiales establecidas por la mesa directiva nacional junto con las seccionales de todo el país y llevada a cabo por todos los compañeros”.
Además, agregaron que “hoy en día la Afip cuenta con un presupuesto equilibrado, aún así faltan insumos básicos para el trabajo diario, no hay reglas claras de trabajo y se carece de un rumbo cierto en el ente recaudador más importante del país. El problema evidentemente no somos los trabajadores, es la impericia de la cúpula de turno. Por el bien del organismo, es hora que Leandro Cuccioli nos escuche”.

La CGT prometió que se tratará de una huelga contundente Mientras el Gobierno nacional intenta desactivar el cuarto paro general de la CGT, desde el triunvirato prometieron una huelga “contundente” para el martes 25 de septiembre. “Vamos a seguir manteniendo los canales de diálogo. Nos juntamos con Jorge Triaca para estipular esta semana reuniones con referentes de la CGT y distintas organizaciones gremiales para mantener el canal de diálogo fluido que tenemos”, dijo Dante Sica, titular del Ministerio de Producción y Trabajo, recientemente unificados.
No quedó claro si dentro de la convocatoria se incluye al moyanismo, las dos CTA y la Corriente Federal de Trabajadores (CFT).
Dirigentes cegetistas le reconocen a Sica su trayectoria en el ámbito de la consultoría económica y el buen diálogo que mantiene con los sectores del trabajo. Incluso, organizaciones como la UOM celebraron el primer nombramiento en Producción, en reemplazo de Francisco Cabrera, y hasta alardearon de que era “uno de los suyos” dentro del Gabinete.
“Uno tiene un mandato para que el Gobierno revierta situaciones. No pueden decir que uno no da posibilidades. Tuvieron más de 20 días para empezar a dar respuestas y no las dan. Inevitablemente vamos al paro. El resultado de esta medida de fuerza va a ser contundente. No solamente por la organización de los gremios, sino porque el estado de la sociedad es deprimente”, soltó el triunviro Carlos Acuña, casi al mismo tiempo que Sica anunciaba la convocatoria.
“Estamos abiertos al diálogo, se ha visto desde que asumió el Gobierno. Pero si no se ejecutan las políticas a favor del sector trabajador, de la industria nacional y en defensa del poder adquisitivo y los salarios, las mesas de diálogo no sirven para nada”, dijo Acuña.