Creatividad, robotización y empleo futuro

jueves 23 de enero de 2020 | 5:00hs.
Jorge R. Ferrari

Por Jorge Ferrari jyferrari39@gmail.com

En el año 2013, el economista sueco-alemán Carl Benedikt Frey, director de un programa sobre tecnología y empleo, publicó, junto a su colega Michael Osborn, un artículo titulado “El futuro del empleo”, concluyendo que un 47% de los puestos de trabajo de los Estados Unidos tenían la posibilidad de desaparecer por la automatización. El método utilizado fue estimar para 702 ocupaciones aptas para ser aprendidas con inteligencia artificial y robótica móvil que ellos mismos pusieron a punto. 
Frey es un referente mundial en esta cuestión. Se doctoró en el Instituto Max Planck y es coautor de un trabajo sobre los conductores londinenses de Uber. Esta metodología fue empleada por especialistas del Banco Mundial para estimar que el 77% de los empleos de China, el 69% de los de la India y el 85% de los de Etiopía son factibles de automatización.
Frey y Osborn establecieron tres dimensiones o cualidades de desempeño de las personas con ventajas sobre la automatización: la percepción, la creatividad y la interacción social. Los robots, por ejemplo, no pueden igualar los distintos niveles de percepción humana ni pueden desenvolverse eficazmente en un ambiente de interacción (como una reunión de trabajo), porque además de relacionarse con los otros deben hacerlo con el entorno (empresario, mercado, político, sindical, etc.). Mientras alguien habla, quienes escuchan procuran comprender lo que quiere comunicar, a la vez que evalúan posibles respuestas –incluso no dar ninguna– y además manipulan un mate o un pocillo de café, o hacen anotaciones en un cuaderno, en una computadora o notebook. Esta clase de acciones conjuntas tiene un nivel de complejidad que está muy lejos de las posibilidades de un robot. 
La creatividad, según Frey, es una de las más trascendentes capacidades humanas. Aún desconocemos los procesos psicológicos que la subyacen ni tampoco hemos acordado qué significa en un ser humano “ser creativo”. Lo creativo de una persona puede no serlo para otra o para un grupo. Para Frey, en este asunto, la inteligencia artificial está aún muy lejos del nivel de las personas, pues éstas entienden qué gustos o preferencias de sus pares (su entorno) pueden ser satisfechas de modo creativo.
Los sectores más expuestos a automatización son la industria y la agricultura. No obstante, las computadoras ya están reemplazando a personas en labores contables, así como operadores telefónicos o cajeros de bancos. También están siendo reemplazados traductores, por ejemplo, por la elevación de la performance del traductor de Google. 
De visita en Argentina a fines del año 2018, el doctor Frey fue entrevistado en el canal TecTV de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. El entrevistador, el doctor en sociología de la Universidad Nacional de San Martín Daniel Schteingart, le preguntó qué opinaba sobre el futuro balance entre los empleos que se perderán y las nuevas tareas laborales que aparecerán: “Creo que habrá suficientes puestos de trabajo durante los próximos diez o veinte años, pero desconozco qué pasará después” respondió.
Una predicción precisa del futuro es imposible y quizás también inútil, asegura Frey; sería más factible, en base a las actuales condiciones, intentar hacer estimaciones (prospectivas) y sobre esa base ir tomando decisiones.  
En la entrevista, recalcó que los puestos con menores probabilidades de ser computarizados o robotizados son los actuales mejor remunerados (sin atender al sector político) y que exigen mayores niveles de educación.