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Contrabando, entre el delito y la naturalidad

domingo 07 de octubre de 2018 | 6:00hs.
La importación y exportación de productos sin avales aduaneros es una constante en Misiones.
Robar es robar. La redundante argumentación muchas  veces es utilizada para graficar que el delito existe ya sea sustrayendo un caramelo de la exhibidora de un kiosco o vaciando la bóveda de un banco. La misma situación puede trasporlarse a la cuestión del contrabando, en donde entran en juego desde funcionarios corruptos y empresarios tránsfugas hasta organizaciones delictivas o simples vecinos que simplemente intentan hacer rendir su bolsillo.
Y este panorama no es para nada esquivo a Misiones, cuya ubicación geográfica la expone como un territorio repleto de fronteras internacionales que ofrecen, en cierto punto, libertad de acción para los delincuentes a gran escala, pero también variedad de ofertas quienes residen en localidades limítrofes.
Un ejemplo claro de esta situación se da en el punto más oriental del país, donde se encuentra la denominada frontera seca que separa a las localidades misioneras de Bernardo de Irigoyen y San Antonio con sus respectivas ciudades fronterizas en Brasil, Dionisio Cerqueira y Santo Antonio do Sudoeste. Allí se registran hechos de contrabando tanto de importación (ingreso) como de exportación (egreso) de una amplia gama de  productos.
De Misiones hacia el exterior  se contrabandean cigarrillos -que a su vez vienen del Paraguay-, desodorantes, langostinos, carne vacuna, vinos y hasta energizantes, mercaderías que a los brasileños les resultan más baratas de esta forma que en el mercado legal de su país.
En contrapartida, a la provincia ingresan productos textiles, electrónicos, de construcción y muebles, entre otros. Lo que sucede en esta zona es que para los locales cruzar un parque internacional no les significa transponer una frontera. Ellos habitan un ecosistema particular, en el que las delimitaciones ni siquiera son simbólicas. Tienen su casa en la Argentina y su patio en Brasil, tienen vínculos y realizan actividades al otro lado del país, por lo tanto ir a abastacerse allí y cruzarlas por fuera de Migraciones es algo normal. Allí el trabajo preventivo de las fuerzas es casi más de concientización que de reprimenda.
Esta es sólo una de las caras del contrabando en Misiones y en este informe se retratan también todas las demás.
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